A medida que los días se acortan y el aire fresco del otoño comienza a hacerse notar, muchas personas empiezan a pensar en cómo mantener sus hogares brillantes y alegres.

Si bien la naturaleza puede llenarse de marrones y verdes oscuros, el balcón de tu ventana puede exhibir hacia dentro y hacia afuera los colores llamativos de las flores que disfrutan de su momento en otoño e invierno.

Ciclamen (Cyclamen persicum)

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El ciclamen es una planta ideal para adornar los hogares en otoño e invierno. Con sus hojas únicas en forma de corazón y sus delicadas flores, que ofrecen una explosión de color en tonos de rojo, rosa, violeta y blanco.

Algunos ciclámenes pueden florecer hasta bien entrado el invierno y, como ocurre con las prímulas, encontrarás alguna que otra que tenga aroma.

Los ciclámenes crecen bien en condiciones frescas y luminosas, por lo que son perfectos para un alféizar de ventana que reciba luz indirecta.

Para cuidar de tu ciclamen, riégalo con moderación desde abajo, para evitar que las raíces se encharquen. Asegúrate de que la planta no permanezca en el agua durante demasiado tiempo. Los ciclámenes prefieren temperaturas entre 10 °C y 15 °C, así que evita colocarlos cerca de radiadores o en lugares demasiado cálidos.

 

Violeta africana (Saintpaulia)

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Las violetas africanas son apreciadas por su capacidad para florecer durante todo el año cuando se les proporcionan las condiciones adecuadas, incluso en otoño e invierno.

Estas pequeñas pero poderosas plantas producen flores en una variedad de colores, desde púrpuras y azules profundos hasta rosas suaves y blancos. Sus hojas peludas y su tamaño compacto las hacen perfectas para crear un pequeño jardín en el alféizar de una ventana.

Las violetas africanas aman la luz indirecta y necesitan un suministro constante de humedad. Riégalas desde abajo para evitar que el agua caiga sobre las hojas, lo que podría causarle daños. Con un poco de fertilización regular y la iluminación adecuada, las violetas africanas pueden seguir floreciendo durante todo el invierno.

calanchoe (Kalanchoe blossfeldiana)

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El calanchoe es una opción duradera y de bajo mantenimiento. Es una planta suculenta que cuenta con racimos de pequeñas flores en tonos naranja, rojo, amarillo y rosa. Sus flores duraderas pueden mantener el alféizar de su ventana colorido durante semanas.

Si bien el calanchoe florece naturalmente en el invierno, necesita una luz intensa, así que colócalo en un lugar soleado, si es posible orientado hacia el sur. Como es una suculenta, el calanchoe prefiere un suelo con buen drenaje y un riego mínimo. Deja que la tierra se seque entre riegos para evitar la pudrición de las raíces.

Amarilis (Hippeastrum

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Si buscas flores espectaculares que dejen huella, la amarilis es una gran opción. Estas flores grandes con forma de trompeta se dan en una variedad de colores, desde rojos intensos hasta delicados blancos y rosas.

Los bulbos de amarilis se suelen plantar a fines del otoño y florecen a tiempo para las vacaciones de invierno. Requieren luz brillante e indirecta y una cantidad moderada de agua, especialmente una vez que el tallo de la flor comienza a emerger. A medida que la planta crece, es posible que debas girar la maceta para asegurarte de que el tallo crezca recto.

Orquídeas (Phalaenopsis

orquídeas
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Las orquídeas pueden parecer una opción delicada y exótica, pero muchos tipos, especialmente las Phalaenopsis, con sus elegantes tallos arqueados y sus flores duraderas en colores vibrantes como el rosa, el violeta y el blanco, son sorprendentemente fáciles de cuidar en interiores.  

Las orquídeas prefieren la luz indirecta y la humedad alta, por lo que rociarlas de vez en cuando puede ayudar a reproducir su entorno natural. Si bien pueden requerir un poco más de atención, sus impresionantes flores valen la pena y pueden durar varios meses.

Jazmín amarillo de invierno (Jasminum mesnyi

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Para quienes aman las flores fragantes, el jazmín amarillo de invierno es una opción sin competencia durante los meses más fríos. Si bien muchos tipos de jazmín florecen en primavera o verano, el jazmín de invierno prospera en un lugar soleado, donde reciba mucha luz directa, aunque las temperaturas sean bajas (hasta -5°C). En climas más fríos es recomendable protegerla de las heladas intensas.

Necesita un riego moderado. Durante el invierno, reduce la cantidad de agua, asegurándote de que el sustrato esté seco entre riegos. Prefiere suelos bien drenados y ligeramente fértiles. Puedes mejorar la tierra del jardín mezclándola con compost o materia orgánica.

Cactus de Navidad (Schlumbergera

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El cactus de Navidad es una planta navideña muy popular. Conocido por sus flores de color rosa brillante, rojo o blanco que aparecen a fines del otoño y principios del invierno, el cactus de Navidad es una opción de bajo mantenimiento que prospera en interiores.

Los cactus de Navidad prefieren la luz solar brillante pero indirecta y necesitan riego solo cuando la  tierra se siente seca. Para estimular la floración, mantén la planta en un lugar fresco y oscuro durante algunas semanas en otoño y luego llévela de regreso a un lugar soleado.

  • Otras flores de invierno son los pensamientos y violas, los brezos rosados, morados, y algunas prímulas de floración temprana. 

Ponle verde

Para que tus jardineras resulten aún más impresionantes, puedes combinar estas flores con plantas de hojas verdes espectaculares, como los helechos. Estos pueden intercalarse cada dos o tres plantas de flores. Por cierto, no combines demasiadas flores diferentes en un espacio pequeño porque puede resultar incoherente a la vista.