Esta es la pareja ideal de flores para el jardín en septiembre

Nuestra pareja soñada de flores del mes de septiembre es perfecta para cualquiera que esté buscando nuevas ideas de diseño para su jardín.

La combinación de hisopo de anís y dalia demuestra que las flores de bulbo y las plantas perennes armonizan maravillosamente entre sí.

La dalia (Dahlia) es naturalmente muy versátil y se cultiva desde el siglo XVIII. Por eso no es de extrañar que ahora existan miles de variedades de esta bonita flor de bulbo en todos los colores y formas imaginables.

Una de ellas es la dalia en forma de bola 'Jowey Winnie', que gracias a sus hermosas flores de color salmón contrasta maravillosamente con el perfumado hisopo de anís (Agastache), que florece en un intenso color azul violeta.

Pareja de ensueño: hisopo de anís y dalia

Dependiendo de la especie y variedad, los hisopos de anís pueden crecer hasta 250 centímetros de altura, mientras que las dalias sólo pueden desarrollarse hasta unos 150 centímetros.

Para combinarlas de forma atractiva entre sí, conviene elegir una variedad de dalia que tenga características de crecimiento similares a las de su compañero de lecho.

Si te decides por variedades de diferentes alturas, debes saber que se aplica siempre la siguiente norma: las más pequeñas deben ir delante. De esta forma se ven en perfecta armonía las hermosas flores de ambas plantas.

En cuanto a las necesidades de nutrientes, así como la ubicación y las necesidades del suelo, nuestra pareja de ensueño está absolutamente de acuerdo. A ambas bellezas les encanta un lugar cálido y soleado y un suelo rico en humus y nutrientes.

Si la tierra de tu jardín es pobre en nutrientes, puedes mejorarla fácilmente antes de plantar incorporando un poco de compost o fertilizante líquido.

También puedes agregar una capa de arena gruesa o gránulos de arcilla al hoyo de plantación para un mejor drenaje, ya que los tubérculos sufren especialmente en los suelos encharcados o demasiado húmedos.

Consejos esenciales para cuidar las dalias

Cuidar dahlias requiere atención a varios factores clave:

1. Necesitan al menos 6 horas de sol directo al día.
2. Riégalas regularmente, pero evita el encharcamiento. El suelo debe mantenerse húmedo, pero no empapado.
3. Prefieren un suelo bien drenado y fértil, idealmente con pH neutro.
4. Corta las flores marchitas para estimular más floración.
5. Si el clima es frío, retira los bulbos en invierno y guárdalos en un lugar seco.
6. Vigila a los pulgones y los caracoles. Utiliza remedios naturales para controlarlos.

Cuidados esenciales del agastache

Agastaches o hisopos de anís

Necesitan pleno sol, aunque toleran algo de sombra ligera.

1. Son resistentes a la sequía, por lo que requieren riego moderado, dejando secar el suelo entre riegos.
2. Prefieren suelos bien drenados y ligeramente arenosos. Evita suelos encharcados.
3. No necesitan una fertilización frecuente. Un poco de compost al inicio de la temporada es suficiente.
4. Poda las flores marchitas para estimular una nueva floración.
5. Son bastante resistentes a plagas y enfermedades.
6. Prosperan en climas cálidos y secos, pero toleran heladas ligeras.

Como ves, ambas plantas tienen necesidades muy similares. 

Otras combinaciones

Si prefieres combinaciones de colores más suaves, puedes elegir variedades como la menta coreana blanca (Agastache rugosa f. albiflora) y la dalia bola 'Eveline'.

La menta coreana blanca es un híbrido de Agastache rugosa. Crece entre 60 y 80 centímetros de altura y convence por sus velas florales de color blanco verdoso, que desprenden un maravilloso aroma a menta y anís, especialmente en los días cálidos.

Con una altura de poco menos de 110 centímetros, la dalia 'Eveline' es un poco más alta que la menta coreana. Llama especialmente la atención por sus brillantes flores esféricas de color blanco, que pueden alcanzar un tamaño de entre 10 y 15 centímetros de diámetro.  

Ten en cuenta que este tipo de dalias no son las más beneficiosas para los insectos por estructura tupida que les impide acceder al néctar. Asegúrate de tener en tu jardín otras flores adecuadas para las abejas y otros insectos.