Las monsteras son plantas de interior populares por sus grandes y características hojas. Además, son relativamente fáciles de cuidar. Sin embargo, debes fertilizar tu monstera regularmente para asegurarte de que reciba suficientes nutrientes. Esto es especialmente cierto si ha estado en el mismo suelo durante mucho tiempo.

Las monsteras son plantas de hojas grandes con formas características que las hacen únicas y atractivas. Pero para que las hojas crezcan y estén lustrosas, la planta necesita buenas dosis de hierro, potasio y magnesio.

Durante la fase de crecimiento, que dura de abril a agosto, debes fertilizar la monstera cada dos semanas.

Cómo fertilizar tu monstera

Si tu monstera o costilla de Adán no ha producido hojas nuevas durante un tiempo o parece que tiene un color más pálido, es hora de agregar fertilizante. Toma nota de las diferentes opciones:

Tierra Monstera
iStock

1. Con Fertilizante líquido

El fertilizante líquido es probablemente la forma más común de suministrar nutrientes a las plantas de interior. Además del fertilizante específico para monstera, también puedes utilizar fertilizante general para plantas verdes. Ambos se pueden comprar online o en centros de jardinería.

Al utilizar fertilizante líquido, presta mucha atención a las instrucciones de dosificación, es muy importante para evitar una peligrosa sobrefertilización.

Si fertilizas demasiado tu planta, puede aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades. A la hora de comprar, también debes preferir fertilizantes de calidad ecológica.

Por supuesto, si te animas, puedes alimentarla con fertilizantes líquidos caseros como los que te explicamos a continuación.  

2. Fertilizar con agua de patata

Una forma sencilla y económica de fertilizar tu monstera es con el agua de hervir patatas. Atención: ¡no debes añadir sal al agua! 

Para fertilizar la monstera, debes diluir el agua de patata con agua pura a partes iguales. Utiliza agua de lluvia o agua filtrada, son mejores opciones que el agua del grifo, sobre todo si te encuentras en una región de aguas duras con demasiada cal.

3. Fertilizar con posos de café una vez al año

Los posos de café secos también son un buen fertilizante para tu monstera. Contienen fósforo, nitrógeno y potasio, pero debes usarlos solo una vez al año. La primavera es el mejor momento para hacerlo, ya que es cuando comienza la fase de crecimiento de la monstera. Te explicamos cómo hacerlo:

  1. Deja que los posos de café se sequen completamente. No deben estar húmedos, porque podría formarse moho.
  2. Incorpora una cucharada de posos de café a la tierra. Puedes utilizar una cuchara o un tenedor para ello.
  3. Ten cuidado de no dañar las raíces de la planta durante el proceso.

4. Fertilizar con infusiones

No solo los humanos disfrutamos de las infusiones de plantas; la monstera también lo hace.

Monstera pulverización
iStock

El té verde, el té negro y la infusión de ortiga son excelentes fertilizantes para la planta. Tienes varias opciones:

  1.  Puedes incorporar los restos secos de la infusión a la tierra como lo harías con los posos de café.
  2.  También puedes regar tu planta con la infusión enfriada. Asegúrate de que la infusión ya no esté caliente al verterla porque podría dañar tu planta. Por supuesto, no debes añadir azúcar a la infusión.  
  3. Puedes fertilizar con infusión cada dos semanas.

5. Cáscaras de huevo y cáscaras de plátano

Las cáscaras de huevo contienen calcio, lo que las hace adecuadas para fertilizar una gran variedad de plantas. Si las agregas picadas o molidas al suelo, tu monstera se beneficiará de los nutrientes.

De esta manera, las cáscaras de huevo no terminan en la basura y tienen otro uso. Compra huevos ecológicos si es posible.

Sin embargo, no debes utilizar únicamente cáscaras de huevo para fertilizar la monstera, ya que necesita otros nutrientes.  

Lo mismo ocurre con las cáscaras de plátano. También puedes agregarlas picadas a la tierra de la planta. Cuando las cáscaras se descomponen liberan el potasio que sienta tan bien a la monstera.

Qué más debes tener en cuenta

  • Si has trasplantado recientemente tu monstera, ya estará provista de nutrientes procedentes de la tierra fresca. En tal caso, no debes fertilizarla nuevamente hasta aproximadamente seis semanas después del inicio de la fase de crecimiento. Un tutor de musgo te ayudará a conducirla correctamente.
  • Además de la fertilización, la ubicación adecuada también es crucial para la monstera. A estas plantas les gusta la luz y el calor, pero no la exposición prolongada a los rayos directos del sol. La temperatura ambiente óptima se encuentra en torno a los 21 ºC.
  • Desempolva las hojas cuando sea necesario. Para ello, por ejemplo, son adecuadas unas medias viejas. De lo contrario, la capa de polvo inhibe la fotosíntesis. 
  • Ya sea que riegues o fertilices la monstera: evita el encharcamiento, ya que puede provocar la pudrición de la raíz. Lo mejor es regar la planta solo cuando el suelo se haya secado.
  • Las monsteras crecen mejor en suelos ricos en nutrientes y humus. También debe tener un valor de pH ligeramente ácido.

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.