Las plantas trepadoras, como la monstera, se han convertido en favoritas entre los amantes de la jardinería de interiores. No solo son visualmente impactantes, sino que también aportan un toque tropical y exótico al hogar.

Sin embargo, quienes cultivan monsteras a menudo se enfrentan al desafío de hacer que sus hojas crezcan grandes, verdes y con las características hendiduras que tanto admiramos.

Aunque el cuidado general y la ubicación de la planta son factores importantes, existe un truco específico que puede marcar toda la diferencia. Aquí te contamos en qué consiste y cómo implementarlo.

RECREAR LAS CONDICIONES NATURALES DE LAS PLANTAS TREPADORAS

En la naturaleza, las monsteras y muchas otras plantas trepadoras crecen en selvas tropicales, donde buscan árboles y superficies rugosas a las cuales adherirse para alcanzar mayor altura y luz.

Las raíces aéreas que desarrollan no solo cumplen una función de anclaje, sino que también absorben humedad y nutrientes de los árboles y del ambiente circundante. Esta es la razón por la que no debes cortarlas. 

La monstera es naturalmente una planta de hojas grandes. Ahora bien, cuando tenemos una monstera dentro de casa, al no contar con estas condiciones naturales, la planta puede presentar un crecimiento más limitado y hojas menos desarrolladas.

Afortunadamente, es posible recrear este entorno de manera sencilla mediante un truco que imita la estructura rugosa de los árboles y ofrece a la planta una superficie donde sus raíces aéreas pueden fijarse y absorber humedad.

¿QUÉ ES UN TUTOR DE MUSGO Y CÓMO AYUDA AL CRECIMIENTO DE TU MONSTERA?

El tutor de musgo es un soporte cilíndrico cubierto de musgo que ayuda a retener agua y proporciona la textura ideal para que las raíces de la planta se adhieran con facilidad.

Al mantener el tutor húmedo, la planta recibe un suministro constante de agua a través de sus raíces aéreas, lo que estimula su crecimiento y el desarrollo de hojas más grandes y con más hendiduras.

Cómo iNSTALAR UN TUTOR DE MUSGO PASO A PASO

Implementar un tutor de musgo en casa es más sencillo de lo que parece. Para comenzar, asegúrate de adquirir o preparar uno que sea lo suficientemente grueso para sostener el peso de la planta a medida que crece.

Los materiales necesarios son:

  • Palo o cilindro de plástico o madera.  
  • Musgo, idealmente sphagnum, que retiene la humedad de manera eficiente.  
  • Cuerda o hilo para fijarlo.

Instrucciones

  1. Envuelve el musgo alrededor del palo y asegúralo con la cuerda.  
  2. Coloca el tutor en la maceta de la monstera, insertándolo profundamente en la tierra para que soporte el peso de la planta y no se tambalee.  

A medida que la monstera crece, guiará sus tallos hacia el tutor para que se adhieran de forma natural. Puedes atar suavemente los tallos al tutor en las primeras etapas para facilitar su crecimiento en dirección vertical.

CONSEJOS PARA MANTENER EL TUTOR Y ayudar a tu monstera a crecer bien

Es fundamental mantener el tutor húmedo para que las raíces aéreas encuentren siempre una fuente de agua y se adhieran correctamente.

Esto se puede lograr rociando el musgo con agua cada pocos días o, en climas muy secos, utilizando un sistema de riego automático.

Además, este tipo de soporte contribuye a mejorar la humedad general alrededor de la planta, un beneficio adicional en ambientes cerrados.

El musgo retiene agua y la libera lentamente, lo que resulta especialmente útil en interiores con calefacción o aire acondicionado, ya que ayuda a mantener un microclima más adecuado para la planta.

LA RECOMPENSA: HOJAS GRANDES Y LLENAS DE VIDA

Con un tutor de musgo bien instalado y los cuidados adecuados, notarás cómo tu monstera empieza a desarrollar hojas más grandes, sanas y con esas deseadas hendiduras que le dan su aspecto tan característico.

Este soporte no solo mejora la estética de la planta, sino que también la hace más robusta y saludable, adaptándose mejor al espacio vertical del hogar.

Así que, si deseas llevar el crecimiento de tu monstera y otras plantas trepadoras al siguiente nivel, no dudes en probar este truco. Con un poco de paciencia y dedicación, tu planta se convertirá en la estrella de tu salón.