A partir de mañana miércoles 29 de enero y hasta el 4 de febrero, los supermercados Aldi van a tener en su surtido una planta de aloe vera, una suculenta, muy popular como planta decorativa y medicinal.
En la industria de la cosmética y la salud, el aloe vera es conocido como un ingrediente imprescindible en muchas formulaciones hidratantes y regeneradoras. Destaca su uso en el tratamiento de diferentes problemas de piel y para suavizar codos y rodillas.
Además, como planta que también se adapta a la vida en espacios interiores, tiene la capacidad de filtrar contaminantes presentes en el aire como el formaldehído y convertir el dióxido de carbono en oxígeno incluso durante la noche.
Cuidado del aloe vera
A partir de mañana miércoles, los supermercados Aldi de la península venderán esta maravillosa planta por menos de tres euros. Es una planta pequeña en un tiesto pequeño que puede crecer mucho, por lo que te recomendamos que no tardes en trasplantarla.
El aloe vera es una planta bastante sencilla de cuidar: únicamente necesita un lugar bien soleado y pequeñas cantidades de agua. No sufrirá si te olvidas de regarlo durante unos días.
El cuidado del aloe vera incluye la eliminación regular de estas partes muertas de la planta (las hojas más bajas). Dependiendo del crecimiento y del suelo utilizado, se recomienda trasplantar cada dos o tres años.
1. Ubicación
La ubicación ideal es aquella que tenga mucha luz y sea cálida de manera uniforme. Las suculentas también toleran bien la luz solar brillante, pero en condiciones muy secas y cálidas pueden formarse puntas marrones en las hojas.
La planta puede vivir en el interior todo el año, pero a partir de finales de mayo, la puedes colocar en el exterior. Es importante que vayas acostumbrando poco a poco el aloe a las condiciones exteriores.
A partir de septiembre es aconsejable traer las plantas de aloe vera a casa. Si se vive en un clima suave sin heladas puede permanecer en el jardín.
Debe pasar el invierno en un lugar fresco y luminoso, a una temperatura entre 10 y 15 °C. Esta fase de reposo favorece la formación de flores.
Como ocurre con todas las plantas en sus cuarteles de invierno, el requerimiento de agua es menor. La frecuencia con la que debes regar el aloe vera depende de la luz solar y del volumen de la tierra.
2. Riego
Esta planta de interior poco exigente requiere poca agua. Riega el aloe vera únicamente cuando la tierra se sienta seca al tacto.
Como suculenta típica, la planta tiene un requerimiento de agua de moderado a bajo. Dependiendo de la ubicación, el tamaño de la planta, el sustrato y la temperatura, regar una vez por semana puede ser suficiente.
Al regar el aloe vera, evita mojar las hojas y guía el agua directamente a las raíces. El exceso de agua debe drenarse después de 30 minutos.
Lo mejor es regar con agua baja en cal, o incluso con agua de lluvia a temperatura ambiente. Durante la invernada, el sustrato se mantiene solo moderadamente húmedo. Al regar, asegúrate de evitar el encharcamiento.
3. Fertilización
A diferencia de otras plantas, el aloe vera prospera incluso con nutrientes limitados. La planta suculenta necesita muy pocos nutrientes y requiere poco fertilizante.
El aloe vera se fertiliza cada 6 a 8 semanas durante la temporada principal de crecimiento (mayo a agosto). Evita fertilizar el aloe vera en invierno.
4. Poda
No es necesario podar el aloe vera. Únicamente retira las hojas marrones del aloe vera con unas tijeras de podar. Si la planta de interior crece demasiado, puedes quitarle las hojas exteriores.
Para utilizar el gel de la planta, corta las hojas del aloe vera más viejas. Las plantas se recuperan rápidamente y forman nuevas hojas. Asegúrate de quitar solo hojas individuales.
5. Trasplante
El aloe vera recién comprado generalmente necesita ser trasplantado a tierra nueva después de 2 a 3 años. El trasplante se puede realizar inmediatamente cuando la nueva planta ya ha llenado completamente el recipiente y se han formado muchos brotes nuevos.
El trasplante en primavera ha demostrado ser eficaz. Utiliza un sustrato especial de alta calidad que esté bien drenado y sea estructuralmente estable. Para ello es adecuada la tierra para cactus o una mezcla de tierra para macetas y arena gruesa.
El valor del pH debe estar entre 6 y 7,2. Inmediatamente después del trasplante no se realiza ninguna fertilización durante 6 a 8 semanas.
6. Propagación
El aloe vera grande se puede dividir. Para ello, planta los "hijos" que aparecen en la base en un recipiente con sustrato de propagación.
Los brotes forman nuevas raíces en pocas semanas. También puedes cortar trozos de la planta madre con un cuchillo afilado.
La propagación por esquejes tiene más éxito en primavera. Debido a que el tejido es rico en agua, es útil dejar que las superficies cortadas se sequen completamente antes de plantar. Esto evitará que las plantas jóvenes se pudran.
El riego debe ser mínimo hasta que se formen las raíces. Una vez que los brotes se hayan establecido y estén creciendo, se pueden trasplantar a macetas más grandes. El aloe vera se puede propagar sin mucho esfuerzo.
7. Enfermedades y plagas
Las plantas de aloe vera son extremadamente robustas y muy rara vez son atacadas por enfermedades y plagas.
La pudrición de la raíz suele ser causada por errores de cuidado. Si es necesario, también puedes eliminar las raíces podridas.
El aloe vera puede recuperarse si se mejoran las condiciones. Si es necesario, trasplanta la planta suculenta a sustrato nuevo, asegúrate de regarla según sea necesario y de colocarla en un lugar soleado. Con el cuidado adecuado no ocurren problemas importantes.