¿El tinte del cabello no te dura? 7 consejos que realmente ayudan

Una cosa está clara: está en la naturaleza de las cosas que el color del cabello no dure para siempre. "Los tintes para el cabello son sensibles a las influencias ambientales", explica el peluquero Michael Manthei. De lo que se trata es de ofrecer al cabello las condiciones para que el color se mantenga brillante durante el mayor tiempo posible.

Es decir, no te tienes que olvidar del cabello después de salir de la peluquería. Tienes que empezar por cuidarlo con productos adecuados. 

1. Antes de ir a teñirte, evita las siliconas

Pide consejo a tu peluquero para usar productos adecuados para ti. 

Antes de la cita para teñirse, cuando te laves el cabello es importante que no te apliques una capa demasiado espesa de champú o acondicionador.

Además, los productos no deben contener siliconas, porque se acumulan sobre la superficie de los cabellos, sellándolos y dificultando que los pigmentos del tinte se adhieran. 

¿Cómo hay que lavarse el pelo entonces? Lo recomendable es optar por champús y acondicionadores con ingredientes naturales o formulaciones específicas para preparar el cabello antes del tinte.

Estos productos limpian en profundidad sin dejar residuos, permitiendo que el color penetre mejor y se adhiera de manera uniforme.

Asegúrate de leer las etiquetas y evitar componentes como dimeticonas o ciclopentasiloxano, que son tipos comunes de siliconas.

2. Cómo lavar el pelo una vez aplicado el tinte

El nuevo color de cabello debe cuidarse con un champú y un acondicionador especialmente diseñados para cabello teñido, y se debe utilizar un tratamiento capilar al menos una vez por semana.

Pero no te pases con los tratamientos: si utilizas demasiados productos, también puedes dañar el color.  Los champús, acondicionadores y mascarillas tienen colorantes que pueden desplazar los pigmentos del tinte. 

De nuevo, los productos naturales te van a ayudar. El aceite de argán, por ejemplo, suaviza la cutícula sin efectos negativos.   

3. Utiliza solo productos adecuados para ti

Los champús peeling ayudan a eliminar en profundidad las siliconas. Sin embargo, también pueden favorecer la evaporación del tinte.

Básicamente, debes utilizar productos que se adapten a las necesidades de tu cabello, más aún si está recién teñido. Manthei recomienda que te dejes aconsejar por tu peluquero sobre qué productos son los más adecuados para ti.

4. Lavar menos y no demasiado pronto

Espera un par de días para lavarte el cabello después del teñido. 

Lavarse demasiado el cabello nunca es bueno y menos si está teñido. Dependiendo el color puede perder intensidad con cada lavado.

Si te lavas el pelo demasiado pronto después del teñido, puedes eliminar el "acabado", es decir, "las sustancias que aportan brillo u opacidad superficial al color". Esto hace que el color parezca diferente al deseado.

Algunos peluqueros recomiendan esperar dos días después de la coloración para que los pigmentos se asienten y el color dure más tiempo.

5. Evita el agua salada y el cloro

El agua salada hace que el color del cabello no dure y que luzca poroso y opaco. El agua clorada es igualmente mala para el cabello. Si has ido a la piscina, debes enjuagar inmediatamente tu cabello con agua limpia.

Lo mejor es posponer la visita a la peluquería hasta después de las vacaciones de verano o al menos enjuagar el cabello con agua limpia después de cada baño en el mar antes de acondicionarlo con un acondicionador sin enjuague.

6. Evitar el sol

Según explica el peluquero, al teñir el cabello se produce una oxidación, “y este proceso químico continúa con la acción del sol”, lo que hace que la superficie cambie y el cabello oscuro se aclare debido a los rayos solares.

Lo mejor para tu piel y tu cabello es evitar exponerse al sol durante demasiado tiempo. En verano, protege tu cabello con un spray protector solar o un sombrero para no tener que volver a teñirlo tan rápidamente.

7. Lavarse con agua fría

Al cabello teñido no le gusta el agua caliente porque esta abre la capa externa del cabello y elimina los pigmentos de color.

Con agua fría las cosas son diferentes, porque no solo protege el color del cabello, sino que también lo hace brillar aún más.

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