Los garbanzos al horno, uno garbanzos crujientes sabrosamente aderezados, son una opción ideal cuando se busca una alternativa más saludable a los típicos snacks salados, un snack vegano sin gluten, un snack sin lactosa o un snack para deportistas post entreno. También si simplemente se quiere incorporar más proteína vegetal o fibra a la dieta, se necesitan ideas para tápers o platos que preparar durante el batch cooking o si se tienen niños que no aprecian legumbres.
Son económicos, requieren pocos ingredientes fáciles de encontrar y se preparan para meter en el horno en tan solo 5 minutos.
¡Seguro que se convierten en tu nuevo snack o proteína favorita!
Cómo hacer garbanzos al horno en tres pasos
Para preparar garbanzos al horno, necesitamos garbanzos cocidos. Podemos cocer los garbanzos en casa solamente con agua y un poco de sal hasta que quedan blandos o usar los garbanzos del bote. En este último caso, enjuagamos los garbanzos antes de usar en un colador. Después hay que seguir solo tres pasos:
1. Secar bien los garbanzos
Hay que secar los garbanzos muy bien para que queden crujientes realmente.
Para ello, lo mejor es poner sobre la encimera un trapo o papel de cocina, echar los garbanzos escurridos en una mitad, cubrir con la otra y secar bien: cuanto más secos queden, más crujientes van a estar.
Después quitamos los pieles que se hayan soltado.
2. Condimentarlos al gusto
El próximo paso es condimentar los garbanzos a nuestro gusto. Lo básico es un poco de aceite de oliva o coco y sal, pero podemos usar nuestra imaginación y jugar con sabores y condimentos.
Podemos usar todo tipo de especias, como pimentón, curry, comino, cilantro, levadura nutricional, hierbas aromáticas, salsa de soja o incluso condimentos dulces como azúcar, canela, vainilla, siropes o cacao.
Para que se impregnen bien los sabores, echamos los garbanzos en un bol, sazonamos con los condimentos elegidos y mezclamos bien.
3. Hornearlos
El último paso es cocinar los garbanzos. Para hacerlo, los echamos en una bandeja para horno y los cocinamos a 200 grados unos 25-30 minutos hasta que queden crujientes. También los podemos preparar en una freidora de aire.
Cómo usar los garbanzos crujientes
Lo mejor es consumirlos enseguida, pues a medida que se van enfriando pierden su punto crujiente, aunque aún así quedan deliciosos.
Las sobras las podemos guardar hasta 4 días en un bote en nevera. Después los podemos consumir directamente de la nevera o introducir 5 minutos en el horno a 180 grados para que queden otra vez crujientes.
- Los garbanzos al horno son uno de esos snacks perfectos para viajar, ya que no contiene líquidos, es fácil de comer y aguanta bien muchas horas fuera de la nevera.
- Son ideales para consumir tal cual como un aperitivo.
- Son perfectos como topping para cremas o purés de verdura, ensaladas, salteados o verduras al horno, y como guarnición de un buddha bowl, aportando a todos estos platos un extra de proteína vegetal.
- Los podemos usar perfectamente en wraps o bocadillos.
- Puedes añadir un puñado de garbanzos crujientes también a curries y salsas.
10 recetas de garbanzos al horno
Aquí tienes 10 ideas de sabores que puedes dar a tus garbanzos al horno, es decir, diferentes combinaciones de especias y condimentos que darán personalidad a tu receta.
Encontrarás también algunas ideas de cómo usar los garbanzos al horno en cada caso.