El mes de abril es un mes de siembras generalizadas pero también hay mucho que cosechar. Además, es un mes de tareas intensas en el huerto porque el riesgo de plagas se multiplica y la inestabilidad en el tiempo exige estar bien atentos a las necesidades que vayan surgiendo para proteger nuestras plantas. ¿Qué plantar, cosechar y qué tareas realizar en el huerto en abril? Te lo contamos a continuación.
Qué plantar en abril
En abril pueden salir días de mucho calor. El calor acelera el desarrollo de las plantas, pero en exceso puede ser fatal en semilleros protegidos e invernaderos o túneles. Conviene asegurarse de que estén bien ventilados.
- 1. Cebolla roja. Las buenas temperaturas animan a trasplantar a plena tierra los plantones. Con luz y calor, además de crecer más fácilmente, concentrarán más nutrientes y moléculas aromáticas.
- 2. Judías. Puedes empezar ya a sembrar judías de enrame. Siembra en líneas separadas unos 50 cm y coloca 2 o 3 semillas en hoyos cada 15-20 cm, a ser posible en una tierra mullida y con buena sazón.
- 3. Remolacha. Sembrar y trasplantar en abril, una vez acabado el frío, asegura el mejor resultado. Hazlo escalonadamente una vez al mes para disfrutar de remolachas bien formadas todo el año.
- 4. Melón. En zonas templadas es un mes ideal para sembrar o trasplantar melones. En las frías, conviene cubrirlos al inicio con mallas térmicas o garrafas de plástico cortadas a modo de mini invernadero.
- 5. Berenjenas. Sembramos en semillero, repicamos las plantitas a cepellones o macetas para que arraiguen y, cuando ya no haya heladas, trasplantamos al aire libre. A esta hortaliza le gustan la luz y el calor, así como el suelo rico en humus, profundo, bien mullido y fresco, por lo que conviene cubrir o acolchar el suelo para mantener la humedad. Podremos ir cosechando desde julio, a los 70-90 días del trasplante.
Qué recoger en abril
En abril podemos estar cosechando espárragos, canónigos, alcachofas, brócolis, acelgas, endibias, escarolas, cardos, espinacas, repollos, kales, coliflores, fresas, guisantes, guisantes «cometodo» habas, lechugas, nabos, puerros, rabanitos, perejil, rúculas y zanahorias.
- 1. Col de repollo. Puedes ir entresacando las hojas externas para usarlas en guisos con garbanzos u otras legumbres, y esperar a que crezcan bien para cosecharlos y cocinarlos con otras hortalizas del huerto.
- 2. Escarolas. En zonas frías, es buen momento para su cosecha. Si te gusta la parte más blanca de las hojas puedes atarlas o cubrirlas una semana antes, aunque las hojas verdes son más nutritivas.
- 3. Rúcula. Es fácil de cultivar y puedes ir recogiendo hojas según las necesites. Procura cosecharlas tras unas horas de buena radiación solar: tendrán más polifenoles y sustancias terapéuticas, y menos nitratos.
- 4. Guisantes. Puedes ir cosechando las vainas aún muy tiernas para consumirlas frescas en ensalada o esperar a que alcancen más grosor para aprovechar su mayor riqueza nutritiva en guisos o estofados.
Tareas del huerto en abril
- Estar atentos al tiempo inestable
Si abril no sigue el refranero y escasea la lluvia, tendremos que empezar a regar el huerto de manera regular, para que la tierra, con el calor, no se quede seca. En la mayoría de zonas, además, al acabarse las heladas, haremos siembras y trasplantes generalizados.
También es importante estar atentos a posibles olas tardías de frío o heladas puntuales, que pueden hacer mucho daño. Al menor indicio, protegeremos las plantas sensibles, como tomates o calabacines.
- Proteger el cultivo de las plagas
La alternancia de lluvia y calor favorece la proliferación de hongos y enfermedades criptogámicas y podredumbres. Podemos hacer fumigaciones preventivas con decocción de cola de caballo y yogur diluido en agua al 10 %. Frente a ataques graves, podemos añadir unas gotas de tintura de propóleo.
El riesgo de pulgón u otros áfidos es bajo si se usa tierra fértil y no se abusa de abonos nitrogenados. Aun así, para prevenir y paliar podemos mojar bien las plantas cada semana o cada dos con una dilución de 3 dientes de ajo y 3 guindillas por litro de agua (se tritura y se filtra).
Podemos aprovechar que ahora crece mucha ortiga para preparar un «purín de ortigas». Estimulará el crecimiento de las plantas de hoja y fortalecerá al resto.
También empezarán a proliferar hierbas competidoras. Conviene escardar y airear la tierra de forma regular. O realizar acolchados en los bancales de las plantas sembradas y trasplantadas el mes anterior.
- Pasar las lechugas al compostero
Con el gradual aumento de las temperaturas, muchas lechugas y la mayoría de coles tienden a montar en flor y espigarse, con lo que ya no son buenas para comer. Salvo que queramos conservar alguna mata para guardar semillas, en cuanto empiecen a espigar, conviene arrancarlas y llevarlas al compostero.
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