¿Cómo cuidar el huerto en casa a partir de junio? La mayoría de los fracasos de los huertos familiares en balcones o terrazas están relacionados con la gestión del riego y la fuerte deshidratación del sustrato o de cultivo a partir de la llegada de los meses cálidos. Así, en junio, cuando se ya se empieza a dar una fuerte evapotranspiración conviene empezar a regar todos los días, incluso por la mañana y por la tarde.
Si tenemos un balcón o terraza expuestos sol del mediodía lo ideal será instalar un programador de riego que se active unos cinco minutos cada seis u ocho horas. Elige un buen programador y vigila regularmente el estado de las pilas, en caso de fallar cuando te ausentes por varios días, puede suponer el final prematuro y traumático de tus cultivos de verano.
Toma nota de estas otras tareas que conviene realizar en junio para mantener el huerto en perfectas condiciones.
Qué plantar en el huerto en junio
- Tomates “cherri” de todas las clases. Si somos amantes de los tomates y nos gusta la variedad, podemos experimentar plantando en un gran macetero, tres o cuatro matas de tomate “cherris”; pero procurando que cada mata sea de una variedad de “cherris” diferente. Aparte de los clásicos redonditos y rojos como cerezas, hay variedades de tomatitos “cherris” alargados, negros, violetas o de jaspeados.
Si cultivamos cada mata entutorada en su caña disfrutaremos durante meses de abundantes y sabrosas cosechas que “cherris” para todos los gustos.
- Zanahorias. Es el mejor momento de sembrarlas. El calor en esta época de siembra propicia que se formen zanahorias más grandes y jugosas. Con riego regular evitarás que se agrieten por estrés hídrico.
- Brócolis y coliflores. Para siembras y trasplantes en verano elige variedades de resistentes al calor. Para que formen gruesas pellas y evitar el espigado, dales riegos e hidratación abundante y regular.
- Albahaca. Esta planta aromática, culinaria y medicinal, sobresale por sus propiedades protectoras de los cultivos cercanos y que estimula la calidad y la producción del resto de plantas. Amante de la luz y el calor, hay que buscarle los espacios más soleados y cálidos del balcón o la terraza. La cultivaremos con un buen sustrato, al que añadiremos de tanto en tanto o un poco de humus de lombriz; y no descuidaremos el regarlas de forma regular. Podemos consumir sus hojas frescas en ensalada, en guisos o para elaborar una excelente salsa pesto.
Conviene ir cortando las ramas justo cuando empiezan a florecer; saldrán nuevos brotes y podremos seguir “cosechando” hojas y brotes hasta que lleguen los fríos intensos.
- Remolacha roja. En la mayoría de huertos podrás sembrar, trasplantar y recoger remolacha todo el año, pero si quieres que formen gruesas raíces, en verano no descuides regarlas más a menudo.
- Lechuga maravilla. La maravilla de verano es la lechuga dulce, jugosa y crujiente que mejor soporta los fuertes calores estivales. Resiste bien el espigado y es la ideal para sembrar y trasplantar ahora.
Qué recoger del huerto en junio
- Judías tiernas. Cosecha regularmente las judías, bien formadas, pero aún tiernas. Si esperas a que hayan hecho granos, las plantas ralentizan el cuajado de las flores y la formación de nuevas vainas.
- Pimientos. Los pimientos largos italianos los iremos cosechando aún verdes y tiernos; los pimientos gordos, tipo «4 cantos», nos esperaremos a que maduren y estén bien grandes y rojos.
- Perejil. Aunque no vayas a usar todas las hojas de las matas de perejil, conviene cortar a menudo las hojas más grandes y externas para evitar que espiguen. Congela las sobrantes o échalas al compost.
- Rabanitos. Si tienes la precaución de ir sembrándolos cada mes, mezclando diferentes variedades, en tiempo caluroso su rápido crecimiento te permitirá realizar cosechas continuas. Eso sí, piden agua.
Qué trasplantar en junio
Trasplantaremos durante este mes de junio los tomates tardíos, calabacines, apios, albahacas, cebollas, repollos, coliflores de verano y lechugas (especialmente las de maravilla de verano).
Tareas de Junio en el huerto
- Retirar las hierbas competidoras. En las mesas de cultivo y bancales con tierra las hierbas competidoras proliferan fácilmente y no debemos descuidar el ir arrancándolas y llevarlas al compostero. Para no tener que preocuparnos por la hierba conviene realizar acolchados de paja o restos orgánicos triturados, ya que además evitarán la evapotranspiración y ahorrarán riegos.
- Entutorar las tomateras. Con el calor las tomateras crecen rápido y precisan un buen entutorado con cañas. Tal como vayan creciendo, iremos atando los tallos justo por debajo de los ramilletes de flores. Conviene ir podando los brotes laterales para evitar que las tomateras se conviertan en grades marañas.
- Adecuar las freseras. Es el momento o de limpiar las freseras de hierbas y retirar los estolones sobrantes. Si les añadimos humus de lombriz y regamos a menudo, todavía podremos cosechar una buena temporada más.
Cómo proteger los cultivos del sol
Si nuestro balcón o terraza está muy expuesta al sol, conviene plantearse cómo proteger los cultivos. Hay varias opciones:
- Colocar una estructura con malla de sombreado sobre los cultivos. Las mallas de color verde son las que ofrecen mejor protección del ardiente sol del mediodía, ya que en la luz solar de esas horas predominan los tonos cromáticos en la gama de los verdes.
- Fabricar una “crema de protección solar” para nuestras plantas. Podemos realizar efectivos tratamientos reforzantes y de protección solar, triturando media hoja de aloe (con su piel) en un litro de agua, añadiéndole un vaso de vino tinto y una cucharadita de espirulina. Trituramos todo junto con el túrmix y dejamos macerar unos quince minutos. Filtramos –con colador y gasa– el líquido macerado y con un pulverizador mojamos bien las hojas de nuestros cultivos. Procuraremos realizar esta operación a primera hora de la mañana o al caer la tarde, nunca a pleno sol.
Podemos repetir el tratamiento protector una vez por semana o cada quince días.
Es tiempo de compostar en casa
Con la llegada del calor se genera una gran exuberancia en las plantas cultivadas en el huerto y algunos cultivos de primavera han terminado su ciclo, por lo que tendremos un montón de restos de plantas que nos interesa poder compostar a fin de obtener un excelente humus con el que alimentar nuestros cultivos.
- Podéis encontrar compostadores domésticos de formas y tamaños muy variados, por lo que a buen seguro alguno se adaptará a vuestras circunstancias. Conviene ubicar el compostador en un rincón medio sombreado y de fácil acceso, ya que ello nos facilitará el ir echando en el también todos los restos orgánicos generados en la cocina.
- También podemos recurrir a los prácticos lombricomposteros de cajones superpuestos, fáciles de manejar y no generan olores. Depositamos en el cajón superior los restos de cosechas y restos orgánicos de la cocina y en los cajones inferiores poco a poco se va acumulando un maravilloso y negro lombricompost, que es la mejor comida para nuestras plantas cultivadas; y que también podemos emplear diluido con agua como bono foliar.
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