La inflamación de bajo grado mantenida en el tiempo acorta la esperanza de vida, acelera el envejecimiento y promueve enfermedades degenerativas como diabetes, depresión, deterioro cognitivo, osteoporosis, pérdida de masa muscular, fibromialgia, enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal y cáncer.
Cómo reducir la inflamación de forma natural
Reducir la inflamación no es tan difícil cómo parece y podemos conseguirlo de forma natural cambiando algunos pequeños hábitos.
1. Haz ejercicio físico
Una actividad física moderada, placentera y adecuada a las necesidades de cada persona tiene un efecto antiinflamatorio e inmunoestimulante. Es decir que estimula tus defensas de forma natural. El músculo activado se comporta como una glándula que libera en la sangre sustancias antiinflamatorias y frena la producción de células grasas.
2. No te estreses
Practica actividades como la meditación, la relajación, el yoga, recibir masajes o la sanación energética… Hay muchas actividades que te ayudan a reducir el estrés y conectar contigo mismo en profundidad, puedes elegir la que mejor se adapte a tu personalidad y a tu estilo de vida.
También es eficaz pasear por un parque o junto al mar y respirar conscientemente. Y siempre que puedas sonríe y abraza.
3. Duerme bien
Levantarnos descansados es reflejo de un sueño reparador. Un adecuado patrón de sueño protege de la inflamación a través de la melatonina, hormona que se segrega durante el sueño en oscuridad y que modula la inflamación y la oxidación. Para no inhibirla, evita el trabajo ante pantallas antes de dormir, la luz durante la noche y la exposición a microondas procedentes de teléfonos móviles, inalámbricos y redes wifi.
4. Acude a la naturaleza
El contacto con las plantas y los entornos naturales regula los ciclos neurohormonales. Un paseo por el bosque, por ejemplo, provoca cambios fisiológicos con efectos antiinflamatorios, sedantes e inmunoestimulantes.
Haz un hueco en tu rutina para conectar con la naturaleza, tu cuerpo te lo agradecerá.
5. Lleva una dieta antiinflamatoria
Algunos alimentos promueven la inflamación, mientras que otros la inhiben. Conviene llevar una dieta antiinflamatoria. En general, conviene no abusar de las carnes y productos procesados. Acostumbrarse a tomar platos basados en vegetales es una buena opción. Si quieres ideas para preparar comidas y cenas vegetarianas, quizá te interese el ebook "Comidas y cenas saludables: 100 recetas vegetarianas" de Cuerpomente.