El pan es uno de los alimentos más consumidos en nuestro país, o al menos lo era hasta hace unos años. Y es que en las mesas de nuestros padres y abuelos, si algo no faltaba en la despesa, eso era el pan. Sin embargo, desde unas décadas la tendencia de consumo de este básico de la dieta española es claramente a la baja. Así, a finales de 2022 el consumo de pan per capita en España era de 27,9 kilos anuales, frente a los 50,13 -casi un kilo por semana- del año 2000.

Además, también es uno de los alimentos cuyo consumo es más controvertido, ya que cuenta con tantos defensores como detractores. Los primeros argumentan su calidad nutricional, eso sí, siempre condicionada por la calidad del propio pan; y los segundos, aseguran que es un alimento superfluo que aporta una cantidad excesiva de azúcares.

Sin entrar en si se trata de un alimento beneficioso y aconsejable para el cuidado de la salud, o de una opción dañina, parece que, en el caso de que lo fuera, sus efectos podrían minimizarse.  Al menos, así lo asegura la doctora Karen Alarcón, gastroenteróloga y endoscopista, quien a través de vídeo publicado en sus redes, y que puedes encontrar más abajo, afirma que siguiendo su consejo es posible que el pan sea un alimento más saludable.

¿Cómo mejorar la calidad nutricional del pan?

En primer lugar, es imprescindible es que el pan sea de calidad. La mayoría de expertos consideran el pan elaborado con masa madre el de mayor calidad. Partiendo de esta premisa, la experta explica qué es lo que hay que hacer para mejorar la composición nutricional del pan, y en última instancia, para que sus efectos para la salud sean más positivos. 

Pan en el congelador

Congelar y calentar el pan hace que su contenido en hidratos de carbono se transforme en fibra prebiótica.

ISTOCK

La experta en salud digestiva explica con palabras sencillas en un vídeo publicado en sus redes sociales que la manera de incrementar la calidad nutricional del pan es congelarlo y después calentarlo en un tostador o en una sartén.

Ahora bien, ¿por qué este proceso convierte el pan en un alimento más saludable? Así lo explica la doctora: "Si congelas el pan y después cortas una rebanada y la calientas o la tuestas en la sartén o en el tostador, gran parte de su contenido en carbohidratos va a convertirse en fibra prebiótica, que no solo va a beneficiar a tu microbiota, también va a regular tu glucosa en sangre. Además, el almidón, por efecto del calor, va a ayudar a tener una mejor digestión, así que, seguramente tendrás menos molestias de distensión abdominal y gases".

¿Cómo congelar y descongelar el pan correctamente?

La mejor manera de congelar el pan es envuelto en film transparente o en bolsas de congelar alimentos con cierre hermético, y siempre nada más comprarlo, sin esperar que pase un día. 

Al proteger el pan con el film transparente o con la bolsa zip, se aísla al pan del resto de olores del congelador y se evita que las temperaturas de conservación quemen literalmente el producto.

PAN-INTEGRAL

El contenido en fibra del pan integral hace que resulte más saciante que el pan elaborado con harinas refinadas.

Foto: Anna García

En cuanto al tiempo máximo que se recomienda este tipo de conservación, los expertos no aconsejan más de tres meses. Además, parece que no existe ninguna diferencia entre congelar el pan en rebanadas, en trozos o entero.

Por otro lado, la descongelación debería ser dejando que se descongele a temperatura ambiente y recubierto con un paño. 

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