Existen diferentes sustancias amargas en los alimentos, pero todas tienen en común que producen un efecto saludable en nuestro organismo. Las sustancias amargas son taninos, como los encontramos en el té verde, o glucosinolatos, también llamados glucósidos de aceite de mostaza, como en las coles de Bruselas o el rábano picante.
Efectos de las sustancias amargas
Ambos tipos de sustancias amargas posee efectos antiinflamatorios y antibacterianos, que fortalecen particularmente el sistema inmunitario. Pero también ayudan a prevenir el cáncer y mantener el sistema cardiovascular en forma.
Además, las sustancias amargas de los alimentos favorecen una buena digestión y un estómago sano. Por tanto, es aconsejable que las incluyas regularmente en tu menú.
Incluso si quieres perder peso deberías, por ejemplo, incluir a menudo alcachofas, acelgas o ensaladas amargas como achicoria y rúcula en tu menú. Plantas aromáticas y silvestres como el cilantro, el cebollino o el diente de león también contienen valiosas sustancias amargas.
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Alimentos ricos en sustancias amargas
Los alimentos amargos muchas veces no llegan a los platos de muchas personas a pesar de que sus propiedades saludables porque no se han acostumbrado a su sabor, no han aprendido a disfrutar de él. Es frecuente que una alimentación dominada por los sabores dulce y salado aleje de otros sabores, como el amargo y el agrio.
1. Cúrcuma, jengibre y canela
Estos alimentos contienen muchas de las sustancias amargas saludables. Además, favorecen que la grasa se convierta en energía. Por tanto son ingredientes útiles en la dietas para el control del peso.
La cúrcuma y el jengibre se encuentra entre los alimentos con mayores propiedades antiinflamatorias, mientras que la canela contribuye al control de los niveles de glucosa en sangre.
2. Brócoli
Es adecuado para todos los que desean beneficiarse de las sustancias amargas pero que evitan los alimentos donde el sabor se expresa con intensidad. El sabor del brócoli, que contiene principios activos que contribuyen a la eliminación de agentes tóxicos, potencialmente cancerígenos en el sistema digestivo, es suavemente amargo.
3. Pomelo
Con el pomelo, cuanto más amargo sea, mejor. Porque las frutas más amargas contienen la mayor cantidad de vitamina C y de sustancias amargas como la naringina, un flavonoide con un potente efecto antioxidante. El pomelo promueve la digestión, fortalece el corazón y puede reducir la presión arterial.
4. Plantas aromáticas y silvestres
En tu propio jardín o paseando por el campo encontrarás muchas plantas con sustancias amargas, como valeriana, diente de león, cilantro, orégano, perejil, menta y salvia.
Puedes utilizar muchas de estas plantas y especias para darle a tus platos un sabor especial. Pero también como infusión o batido puedes beneficiarte de las sustancias amargas qu econtienen y ayudar a tu salud en general y a la digestión en particular.
5. Chocolate negro
El cacao puro es saludable en buena parte por las sustancias amargas que están presentes en su composición. Gracias a ellos, el chocolate negro no solo es un bálsamo para el alma, sino que también promueve la salud del corazón y el sistema cardiovascular, entre otras cosas.
Emplea cacao puro en tus preparaciones o chocolate con un 70% al menos de cacao, sin grasas de palma o vegetales sin identificar, y sin azúcar (sacarosa).
6. Verduras
No a todo el mundo le gusta la lechuga amarga. Pero si no te gusta comer la achicoria roja, endibias, berzas o rúcula, puedes mezclar estos alimentos con otros menos amargas como la lechuga iceberg. Con algunas variedades, como la achicoria, también puedes preparar muy bien guisos, risottos y otros platos calientes.
Independientemente de si las preparas en frío o calientes, las verduras amargas no solo son buenas para el sistema inmunitario, sino también para la vista por su riqueza en compuestos como la zeaxantina.
7. Té verde
El té verde es una bebida estimulante muy rica en compuestos antioxidantes que protegen especialmente frente a las afecciones cardiovasculares y hepáticas. También colabora con el sistema inmunitario en la prevención de todo tipo de enfermedades, incluido el cáncer.
Acostúmbrate a tomar el té sin azúcar. De hecho, si lo tomas con regularidad puede reducir los antojos de dulce. Puedes mezclarlo con menta y un poquito de miel o, mejor aún, de hojas de estevia en polvo, si lo deseas.
A la hora de elegir un té verde, has de saber que el té matcha (en polvo) es el más rico en antioxidantes.
8. Pimienta
Si le gusta la pimienta, no dudes en usar el molinillo mientras comes. Pero también puedes condimentar platos con granos de mostaza molida con la conciencia tranquila. Las dos contienen muchas sustancias amargas saludables. Si sazonas tus platos correctamente, no solo tendrán buen sabor, sino que también serán más fáciles de digerir y más saludables.
9. Coles de Bruselas
Cuando se trata de coles de Bruselas, los gustos difieren. Mientras unos las aman, otros las detestan. Sin embargo, es indiscutible que las coles de Bruselas son una de las verduras más saludables.
Además de importantes nutrientes y vitaminas, las verduras de invierno como la col de Bruselas también contienen en abundancia sustancias amargas como la glucorafanina y los glucosinolatos, que determinan su sabor. Estas sustancias se convierten en sulforafano cuando interactúan con la enzima mirosinana, que se encuentra en el propio alimento y se libera durante la masticación y la cocción.
Pierde peso con sustancias amargas
La explicación de por qué los alimentos amargos contribuyen al control del peso es muy sencilla. Además de todos los efectos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden producir, el sabor amargo inhibe el apetito y favorece la sensación de saciedad. Además activan la digestión y con ello la metabolización de la grasa.
Si no consigues acostumbrarte al sabor amargo de los alimentos, puedes tomar sustancias amargas en forma de preparados fitoterapéuticos como el amargo sueco. Esta preparación es una mezcla de plantas amargas como el sen, la cedoaria o el ruibarbo.
Las sustancias amargas pueden hacer aún más
Las sustancias amargas no solo aseguran una digestión saludable, también apoyan un tracto gastrointestinal saludable y compensan naturalmente el exceso de acidez. De ahí que gracias a los alimentos amargos, la acidez de estómago u otros problemas relacionados con el estómago se pueden aliviar. También estimulan la actividad del páncreas, que produce la insulina, y la bilis, necesaria para el metabolismo de las grasas.