¿Alguna vez te has quedado dormido durante la meditación? No te preocupes, porque es algo muy habitual. Durante la meditación entramos en un estado de relajación muy agradable, pero también estamos manteniendo la atención. Podríamos decir que es un estado de alerta relajado

Cuando estamos empezando con la práctica meditativa es difícil coger el punto exacto entre estar alerta y sentirnos relajados. Algunos días podemos estar muy tensos, porque estamos demasiado alerta y, otros días, dormirnos porque nos hemos relajado demasiado. También, hay que tener cuenta que, si un día te sientes especialmente cansado, todavía será más fácil que caigas rendido. 

No hay que comerse la cabeza. Si te duermes meditando, no es grave ni significa que seas un mal meditador. De hecho, hay místicos que dicen que, cuando nos dormimos meditando, es porque nuestro ego se ha rendido y viajamos a los mundos superiores de nuestra alma durante esa pequeña siesta. Según esta teoría, aunque estés durmiendo, una parte de tu mente continúa en estado de meditación. Curioso, ¿verdad? 

Sea como fuere, si ves que te vas a quedar dormido y te sucede muy de vez en cuando: no luches contra ello y descansa. No obstante, lo ideal sería tener una serie de ideas, hábitos y costumbres para mantenerte en vigilia durante tu meditación. 

¡Vamos a descubrir cuáles son!

10 ideas para mantenerte despierto durante la meditación

Algunas de estas ideas son pequeños trucos o aspectos que puedes tener en cuenta mientras meditas, pero otros verás que forman parte de tu estilo de vida.

  • Primero de todo, lleva un estilo de vida en el cual el descanso tenga un papel importante. Vivimos en una sociedad que apremia a la superproductividad, los grandes resultados y el hecho de tener siempre miles de cosas por hacer. Sin embargo, te animo a construir diariamente hábitos que te recarguen las pilas e intenta, siempre que puedas, dormir entre seis y ocho horas diarias
  • Ponte a meditar lejos de las horas de las comidas. Si meditamos justo después de una comida copiosa, será mucho más fácil que nos quedemos dormidos, porque tenemos el sistema nervioso parasimpático activado y toda la sangre en el tracto digestivo ayudándonos a digerir. Por lo tanto, espaciar tu rato de meditación de las grandes comilonas es un elemento clave.
  • La postura es una pieza fundamental para mantenerte despierto durante la meditación. Si te pones a meditar tumbadito en tu cama, con el pijama puesto y tapado con el edredón, seguro que te quedas dormido. ¡Ojo! Si meditas antes de dormir, precisamente para descansar, está perfecto. Pero si quieres mantener el estado de vigilia, mejor meditar sentado en una silla o un cojín. De hecho, si tienes cierto punto de incomodidad, ya va bien. Por ejemplo, en el caso de que fueras a meditar durante un rato corto, procura mantener tu espalda erguida sin necesidad de respaldo y esa pequeña tensión te ayudará a no quedarte dormido. 
  • Colócate en un espacio bien ventilado y observa en qué horas del día estás más cansado para evitarlas durante la práctica meditativa. 
  • Toma contacto con tu cuerpo. Cuando sientas que empieza el sopor, presiónate las manos, acaríciate los brazos y muévete ligeramente. No tienen que ser movimientos bruscos, ni una presión que te genere malestar. Solamente buscamos un contacto más directo con el cuerpo para despertarlo. 
  • Cambia tu mirada. Podrías entreabrir un poquito los ojos o incluso, con los ojos cerrados, fingir que miras al horizonte. Estas dos opciones no podrás llevarlas a cabo durante mucho tiempo porque te cansarás, pero con un minuto es suficiente para mantenerte despierto. 
  • Ponerte algo de música tranquila durante los ejercicios de meditación también te ayudará a combatir la somnolencia y a sentirte dentro del ejercicio. 
  • También, podrías repetir mantras o decir alguna cosa en voz alta para conectar con la realidad y alejarte de la morriña. 
  • Por supuesto, si todavía no has probado la meditación con una vela o trataka, te recomiendo mucho experimentar con ella, porque podría ayudarte a no dormirte y a encontrar el equilibrio perfecto entre la atención y la relajación
  • Siempre estás haciendo pasos adelante en tu práctica, y con solo meditar durante cinco minutos diarios ya estás disfrutando de los beneficios de la meditación. Si ves que con meditaciones más largas te quedas dormido, no te preocupe:, simplemente ponte a meditar menos rato y no te exijas tanto. No hace ninguna falta. 

las meditaciones en que te duermes también cuentan

Como con todo, se trata de que experimentes y encuentres tu fórmula particular y aquello que a ti te va bien para mantenerte consciente durante los ejercicios. Por supuesto, me gustaría recordarte que nunca se medita mal. Incluso las sesiones que terminan con una siesta cuentan y son buenas para ti y tu salud. 

La meditación está para disfrutarla y para disfrutarte.

Por lo tanto, escucha a tu cuerpo y, si te pide descanso, dáselo contento y sin presiones, porque también es un paso fundamental para tu bienestar físico, emocional, mental y espiritual.