Plantas medicinales contra la gripe
Coincidiendo con la llegada de los primeros fríos, tenemos que hablar del inoportuno virus de la gripe, que decide instalarse unos cuantos días en el organismo y que se calcula que puede afectar a tres millones de españoles cada año, con una especial incidencia entre enfermos crónicos, niños y ancianos.
El tiempo de incubación del virus de la gripe es de uno a tres días, y los síntomas que alertan de su presencia, que pueden ser algo bruscos al principio, no suelen alargarse más allá de cinco días en situaciones normales.
Esos síntomas son la fiebre y una sensación de debilidad general, acompañada a veces de dolores musculares, migraña y pérdida de apetito.
En caso de gripe hay que hidratarse bien, descansar todo lo posible, aceptar la fiebre, comer ligeramente y no obstinarse.
Pero la fiebre, más que cortarla con fármacos agresivos, es preciso tenerla bajo control, pues contribuye a que la autocuración siga su curso. Solo si aumenta excesivamente y si se presentan convulsiones es necesario intervenir con compresas frías sobre el pecho o el vientre y administrar algún antitérmico natural.
Y es que en caso de fiebre lo que realmente conviene es mantener el organismo hidratado para compensar la pérdida de agua y de minerales que se produce con el sudor.
Algunas plantas medicinales también muestran efectos antivirales, febrífugos, antitusivos y descongestionantes y pueden por tanto ayudar en caso de gripe.
Hisopo (Hyssopus officinalis)
El hisopo es uno de ellos. Tomado en infusión o jarabe puede bajar la fiebre, despejar las vías respiratorias, ablandar la tos y aliviar los dolores musculares asociados.
Propiedades
Antiséptico, febrífugo, antitusivo, expectorante, antiespasmódico, astringente.
Cómo se usa el hisopo contra la gripe
En infusión simple o combinada, jarabe, extracto fluido, cápsulas, tintura, aceite esencial y en supositorios.
Ulmaria (Filipendula ulmaria)
Otro clásico antipirético natural es la ulmaria, que contiene derivados flavónicos que, en contacto con la flora bacteriana, dan lugar a salicilato de metilo, por lo que reduce las décimas de fiebre y el malestar.
La ulmaria es digestiva, reduce la acidez de estómago y alivia el dolor de las articulaciones.
Propiedades
Antipirética, analgésica, antiinflamatoria, diurética, antibacteriana, antiviral.
Cómo tomar ulmaria contra la gripe
En infusión simple o combinada, en jarabe, cápsulas y extracto líquido.
Jin yin hua o madreselva japonesa (Lonicera japonica)
Otro remedio chino contra la fiebre alta, útil para el primer estadio de la gripe, es la madreselva japonesa o jin yin hua, pues se usa para eliminar el calor de los conductos respiratorios, y que estimula la circulación del chi.
Sus flores cortan la tos y alivian los espasmos musculares.
Usada en enjuagues, alivia la irritación de garganta.
Propiedades de la madreselva japonesa
Febrífuga, antiséptica, antiinflamatoria, antiespasmódica, hidratante, hipotensora.
Cómo tomarla
En infusión, en polvos, en cápsulas y en enjuagues o gargarismos.
Limonero (Citrus limonum)
Y no está de más acabar con un remedio clásico cuando aparece la fiebre: el limonero, sea tomado en zumo o en formulaciones, pues combate la fiebre, reduce el dolor muscular y favorece la hidratación y remineralización del organismo.
El fragante jugo de su fruto, el limón, se emplea para aromatizar muchas recetas.
Propiedades
Antiséptico, febrífugo, hidratante, remineralizante, diurético, tónico venoso, hemostático local y antidiarreico.
Cómo usar el limonero en caso de gripe
En forma del clásico zumo de limón, pero también en maceración o decocción de la corteza, en tintura, extracto fluido y en remedios populares.
Hábitos saludables para prevenir y mejorar los resfriados
Adoptar ciertos hábitos saludables puede contribuir, sin duda, a prevenir estos problemas.
En la mesa es importante aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas C, A y del grupo B, junto con los de más poder antioxidante.
También ayuda evitar situaciones de riesgo como los cambios bruscos de temperatura entre el exterior y el interior de edificios o transportes, ventilar bien las habitaciones y evitar en lo posible los humos de la industria o del tabaco.
Este artículo se ha elaborado con la asesoría de Josep Maria Teixé, herborista de El Manantial de Salud.