Los productos convencionales para el cuidado del cabello contienen numerosos ingredientes sintéticos, como los detergentes tensioactivos, las siliconas, los conservantes y los perfumes. Muchos son sustancias controvertidas por sus efectos en la piel y el organismo.
Desde hace varios años, el movimiento no-poo (lavarse el cabello sin champús comerciales) trabaja en alternativas suaves con el cabello y que no representan una carga para el medioambiente. El champú de harina de centeno es una opción popular y su eficacia se basa en que el almidón del cereal retiene el exceso de grasa del cabello y así lo limpia.
La razón por la que se recurre a la harina de centeno en lugar de a la de trigo o espelta es porque contiene poco gluten, un complejo de proteínas que es pegagoso y podría adherirse al cabello.
BENEFICIOS DEL Champú CASERO DE HARINA DE CENTENO
Hay muchas razones para utilizar el champú de harina de centeno en tu rutina de cuidado del cabello:
- La harina de centeno es natural y vegana. Está libre de tensioactivos sintéticos, perfumes, siliconas y otros aditivos cuestionables. Esto significa que no representa ninguna amenaza para el cuero cabelludo, el cabello o el medioambiente
- La harina es mucho más barata en comparación con los champús convencionales. Un kilogramo de harina de centeno dura entre tres y seis meses, dependiendo de la longitud del cabello.
- El champú de harina de centeno tiene una acidez similar a la piel (pH en torno a 5) y, por lo tanto, es especialmente bien tolerado. El grano está lleno de aminoácidos, como el ácido glutámico, y minerales, como el cobre, el potasio y el fósforo. También contiene valiosas vitaminas como el ácido fólico. Nutrientes como estos suelen añadirse artificialmente a los champús convencionales. Estas sustancias cuidan naturalmente tu cabello. Podrás peinarlos más fácilmente y consiguen un brillo natural.
Propiedades de la harina de centeno
La harina de centeno es rica en vitaminas y minerales beneficiosos para el cabello, entre ellos:
- Vitaminas: B1, B2, B3 y B6.
- Minerales: calcio, magnesio, potasio y hierro.
- Proteínas y ácidos grasos.
Estos nutrientes promueven el crecimiento del cabello y ayudan a mantenerlo sano.
Cómo elaborar y aplicar el champú de harina
Para que no quede ningún rastro de harina en el cabello, debes utilizar la harina de centeno más fina posible.
- En función de la longitud del cabello, mezcla de tres a cinco cucharadas de harina de centeno en un bol con agua tibia. Bate la mezcla hasta que alcance una consistencia suave y parecida a un gel.
- Deja reposar la harina de centeno recién mezclada durante unos 10 a 60 minutos. Cuanto más tiempo dejes reposar la harina, más se disuelve el almidón y los nutrientes. Si tienes el cabello graso, no debes dejar reposar la harina demasiado tiempo porque te interesa que el almidón arrastre la suciedad. Si tu cabello es seco, la mezcla puede reposar un poco más.
- Distribuye la mezcla de harina uniformemente por tu cabello y masajea tu cuero cabelludo. Si tienes el cabello largo y seco, basta con aplicar harina de centeno en la zona más cercana a la cabeza. Las puntas quedarán tratadas cuando enjuagues la harina.
- Deja que la harina actúe durante unos tres a cinco minutos antes de enjuagarla bien con agua limpia.
Te puedes lavar sin acondicionador
A diferencia de lo que ocurre con los champús para el cabello alcalinos, no es necesario utilizar un acondicionador después de lavarse el cabello con champú de harina de centeno para equilibrar el valor del pH.
Sin embargo, un enjuague ocasional con vinagre de manzana puede ser útil para eliminar completamente la harina del cabello.
Si tienes el cuero cabelludo irritado, puedes preparar el champú de harina de centeno con infusiones de plantas suaves, como la salvia o la caléndula, en lugar de con agua.