Maiko es una especialista japonesa de yoga y masaje facialque consiguió revolucionar el mundo de la estética y el bienestar con un enfoque revolucionario: combinar sus dos especialidades para dar origen a una técnica conocida como yoga facial. Además de contar con su propio espacio de Yoga Facial en Madrid y de ofrecer cursos (tanto para instructores de yoga y masajistas como para todo aquel que quiera aprender estas técnicas para su uso personal), comparte en sus redes algunos de los movimientos claves de su disciplina.

Entre ellos, encontramos un masaje sencillo y muy eficaz que puede ayudar a reducir, considerablemente, las arrugas del entrecejo y la frente. Si es una zona que te preocupa, recuerda: las arrugas son naturales, forman parte de la vida y reflejan nuestra experiencia vital. Pero si quieres reducirlas, puedes hacerlo de forma natural, como parte de tu rutina de autocuidado, con estos masajes faciales que nos recomienda Maiko.

Un masaje facial para aliviar las arrugas del entrecejo

El masaje facial que te traemos hoy es muy sencillo y tiene efectos profundos sobre la piel. Como cualquier masaje basado en los principios del yoga facial, busca trabajar y tonificar grupos musculares específicos del rostro, en este caso los que componen la zona de las cejas y los ojos. Estos ejercicios ayudan a fortalecer la musculatura y, por tanto, a reducir la flacidez de forma natural.

Los masajes faciales deben realizarse siempre con movimientos suaves, para estimular la circulación sanguínea, promover la regeneración celular y reducir la retención de líquidos. Todo esto contribuye, a su vez, a disminuir la hinchazón.

Para acabar, lo ideal es que uses este momento (Maiko recomienda repetirlo un par de veces al día) para relajarte. Enciende unas velas, pon música suave y usa técnicas como la respiración profunda para liberar las tensiones acumuladas en el rostro, que son los principales causantes de las líneas de expresión y de la rigidez que podemos sentir en estas zonas de la cara por culpa del estrés diario.

¿Lo tienes claro? Entonces empezamos con la primera parte del masaje. Al final, te recomendamos una técnica adicional esencial para sacarle el máximo partido posible a este masaje antiarruga.

Masaje antiarrugas para el entrecejo paso a paso

Para empezar, Maiko nos recomienda usar un Balancing Stick en este ejercicio. Es un instrumento de yoga facial que se usa para masajear las zonas más delicadas del rostro. Aunque la experta nos asegura que también se puede hacer con los nudillos. También nos recuerda que, ante el menor rastro de dolor, debemos reducir la presión. No es necesario sufrir para completar este tipo de masajes, y eso es lo que los convierte en una opción perfecta para tratar arrugas.

  1. Empieza masajeando la esquina del hueso de la cavidad ocular. Repite el movimiento durante unos 20 segundos.
  2. Repite el masaje en el otro lado durante otros 20 segundos. Ten cuidado de no crear arrugas en la frente.
  3. A continuación, masajea en ángulo recto con respecto a las arrugas del entrecejo durante otros 20 segundos.
  4. El siguiente paso consiste en masajear como si dibujases cada ceja. Una vez más, vas a dedicar 20 segundos a esta parte del ejercicio.
  5. Repite en la otra ceja durante otros 20 segundos.

Maiko nos recomienda hacer este masaje dos veces al día, en especial si te notas la visa cansada. Y es que, como explica la experta en Maiko en uno de sus muchos vídeos en redes, “estos masajes son eficaces no sólo para las arrugas en el entrecejo, sino también para la vista cansada”.

Un truco para potenciar los efectos del masaje antiarrugas

Si notas que, al fruncir el celo, tus músculos se activan, este truco te va a ayudar a potenciar el efecto del masaje que te acabamos de recomendar. Una vez más, se lo debemos a Maiko y sus consejos de yoga facial. Y es que, como explica la experta, la clave está en “simplemente sentirte sin pensar”.

Así que, si notas este tipo de tensión, la experta te recomienda masajear “no solo los músculos donde se forman las arrugas, sino también los músculos temporales”.

Este masaje facial no solo suaviza las arrugas, sino que también relaja los músculos del rostro, liberando tensiones que suelen acumularse en zonas como el entrecejo o las sienes. Al hacerlo, no solo mejoramos la elasticidad y el aspecto de la piel, sino que también favorecemos la circulación sanguínea, ayudando a oxigenar los tejidos y a revitalizar el rostro de forma natural.