Siempre hemos estado obsesionados con la búsqueda de la lozanía y de la juventud. Ahora lo vemos en las redes sociales con cantidad de anuncios de cremas, tratamientos o rutinas antiedad. Sin embargo, teníamos la solución delante de las narices, en concreto, en el momento presente

Hoy te contamos cómo la ciencia ha comprobado que la meditación es la fuente de la eterna juventud. Sé que puede sonar incomprensible: ¿cómo va a hacer eso la meditación? ¿De verdad estando en silencio diez minutos al día puedo lograr un aspecto más joven y mayor salud?

Así es, y no solamente lo decimos los meditadores apasionados. También lo ha demostrado la ciencia.  

Cómo la meditación ayuda a mantenerse joven

Practicando la meditación unos diez minutos al día podemos disfrutar de una larguísima lista de beneficios. Estos beneficios, a su vez son buenos para la salud y, en consecuencia, podrían ayudarnos a vivir con más calidad de vida

  • Mejoramos la calidad del sueño
  • Reducimos el estrés y aprendemos a manejarlo mejor.  
  • Nos mantenemos de mejor humor
  • Reducimos la presión arterial y en consecuencia el riesgo a sufrir cardiopatías. 
  • Nos ayuda a sobrellevar el dolor tanto físico como emocional.
  • Aprendemos a practicar la aceptación del presente

 

Todos estos beneficios de la meditación te podrían ayudar a vivir más años. Sin embargo, los recientes estudios científicos van más allá y demuestran como la meditación aumenta la enzima telomerasa, que es responsable de la longevidad

Los cromosomas son estructuras que se encuentran en el núcleo de la célula y su función es transportar fragmentos largos de ADN. Los telómeros se encuentran al final de los cromosomas, cada vez que las células se multiplican, los telómeros pierden una pequeña cantidad de ADN y se acortan.

Con el transcurso del tiempo, este acortamiento progresivo trae como consecuencia que los cromosomas se dañan, las células dejan de reproducirse y mueren. 

Pues bien, recientes estudios han demostrado que las personas que practican meditación tienen más cantidad de telomerasa, es decir, la enzima responsable de cuidar de los telómeros y mantenerlos jóvenes.

Por lo tanto, más telomerasa equivale a telómeros más largos que a su vez se traducen como una vida más larga. Por otro lado, también sabemos que el estrés crónico acorta los telómeros.  

Otros hábitos para la juventud

La lista de hábitos que nos mantienen jóvenes a cualquier edad es muy larga y además es un tema que está muy de moda. 

  • Practicar deporte con moderación de forma diaria. 
  • Intentar llevar una vida activa y huir del sedentarismo
  • Comer de forma saludable, con la menor cantidad de procesados posible. 
  • Dormir bien y saber descansar. 
  • Llevar un estilo de vida sostenible en el tiempo y que no sea estresante. 
  • Baños de sol y saber disfrutar de la naturaleza. 
  • Sonreír y sentirte agradecido y contento con lo que tienes. 
  • Pasar tiempo con las personas que quieres

En definitiva, tener una vida que te guste y sentirte con propósito y alegría. 

Meditar para la juventud

No debemos meditar pensando en tener juventud como único objetivo o con vanidad, sino que debe de ser sinónimo de vitalidad, vigor, salud y lozanía.  

Hay quien dice que, cuando meditamos, estamos parando el tiempo, como apreciamos el momento presente, las agujas del reloj se congelan y en ese espacio de sosiego y calma el tiempo no transcurre. De la misma forma, las horas se paran también para el cuerpo y la mente del meditador que está disfrutando de su práctica. Como si él o ella también se congelara en el tiempo. Es una forma bella y poética de comprenderlo. 

Siempre que practiques la meditación ten un pensamiento hacia la salud de tu cuerpo y de tu mente y así también harás ese trabajo conscientemente.

  • Puedes hacer esta meditación en cualquier momento del día. Aunque te la recomiendo especialmente antes de ir a dormir para sostener justo en ese momento del día un pensamiento para tu salud y vitalidad. 
  • También puedes hacer esta meditación cuando necesites escuchar tu cuerpo y sentirte con mayor alegría.  
  • Mejor haz esta meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero sin tensión. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
  • Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior.
  • Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
  • Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
  • Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Para conectar con la juventud te recomiendo, por ejemplo, el limón o la bergamota, porque los aromas cítricos te mantendrán despierto y con energía. 
  • Hay muchas formas de cuidar de tu juventud, salud y vitalidad. Sin embargo, a cualquier hábito que incorpores le puedes sumar el hecho de intentar mantenerte en el presente durante su práctica. Así estarás también meditando. No obstante, no dejes de lado tus diez minutos de meditación guiada porque te sentirás muy a gusto y te ayudará a vivir con más propósito. 

Pero, sobre todo, recuerda: ¡Nunca serás tan joven como hoy, disfruta!

Referencia bibliográfica:

Alda M, Puebla-Guedea M, Rodero B, Demarzo M, Montero-Marin J, Roca M, Garcia-Campayo J. Zen meditation, Length of Telomeres, and the Role of Experiential Avoidance and Compassion. Mindfulness (N Y). 2016;7:651-659.