Sean dulces o saladas, las galletas son un tentempié estupendo para desayunar, merendar o saciar el hambre a media mañana. En esta ocasión nos vamos a centrar en las saladas, esas que también puedes servir como aperitivo saludable. Y dentro de las galletas saladas, tienes galletas sin más, o GALLETAS con mayúsculas. Las que hoy te traemos son del segundo grupo: saludables, 100% caseras y con solo tres ingredientes: harina de garbanzos, agua y especias.

Gracias a su alto contenido en fibra y proteínas, su efecto saciante te echará un cable para llegar a la próxima comida sin pasar hambre. Aunque están muy ricas gracias a las especias, puedes mojarlas en salsas o untarles hummus, guacamole o lo que más te apetezca.

Galletitas saladas sin harinas

Si por el motivo que sea quieres eliminar las harinas de tu dieta, esto no significa que tengas que renunciar por completo a elaboraciones que las llevan, como por ejemplo las galletas saladas. En este caso vamos a utilizar la harina de garbanzos, pero tienes muchas más alternativas a la harina de trigo, como la de linaza, la de almendras o la de arroz.

galletas sin harinas
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Toma nota de esta receta porque te va a sorprender. Es muy fácil, muy rápida y te saldrán unas 12 unidades. Por si te hiciera falta, aquí tienes el truco que comparte Irene. Como verás, en los ingredientes aparecen 60 mililitros de agua así que comienza añadiendo esa cantidad, pero si ves que la harina absorbe demasiada, añade un poquito más. 

Ingredientes

  • 50 gramos de harina de garbanzos
  • 60 mililitros de agua
  • 1 cucharadita de orégano
  • ½ cucharadita de ajo en polvo
  • ¼ cucharadita de pimentón dulce
  • ¼ cucharadita de nuez moscada 
  • Pimienta
  • Sal

Modo de elaboración

Como puedes ver, los ingredientes no tienen ninguna complicación. Puedes comprar la harina de garbanzos en el supermercado o establecimientos especializados. También puedes hacerla tú mismo triturando garbanzos secos con un procesador potente.

Aquí tienes el paso a paso de estas delicias que puedes tomar solas como galletitas saladas o acompañar con tus salsas y untables preferidos.  

  1. En un plato sopero o bol mezcla la harina de garbanzos, el agua y las especias. Mezcla bien con ayuda de un tenedor hasta que obtengas la textura deseada. 
  2. Precalienta el horno a 180 ºC. Llena una cuchara con la mezcla y extiéndela sobre la bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Ayúdate de la propia cuchara para darle forma de galleta. La idea es que tengan unos 5 centímetros de diámetro, aunque puedes ajustar el tamaño según te interese.
  3. Tal como indica la propia Irene, si pintas previamente con un poquito de aceite de oliva quedarán más lisitas y no se pegarán, pero es opcional. Continúa el proceso hasta terminar el resto de la masa. 
  4. Hornea 20 minutos a 180 °C, hasta que los bordes estén dorados. Espera a que se enfríen y ¡a disfrutar de ellas!

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