Las personas vamos cambiando a lo largo de nuestra vida: la edad, los momentos vitales, las experiencias vividas... Nos vamos adaptando a lo que va viniendo, unos con más facilidad y otros con menos, para ir sorteando baches, muros de diferentes alturas o cambios de rasante para mantener un cierto rumbo dentro de esta carretera que es la vida.
Las personas somos psicológicamente flexibles, aunque solo sea por una cuestión de supervivencia. ¿Recuerdas aquella pasta verde viscosa, un tanto desagradable, llamada "Blandiblú" que hacia las delicias de los niños para horror de los padres? Las nuevas generaciones lo conocen ahora como Slime y es una pasta densa y maleable que puedes tirar de ella desde cualquier ángulo, se deforma pero luego vuelve a su forma inicial.
La psicóloga Lindsay C. Gibson utiliza este ejemplo tan gráfico para hablar de lo que ella llama el efecto Gomosito en su último libro "Hijos adultos de padres emocionalmente inmaduros" de la editorial Sirio.
Qué es el efecto gomosito
Se trata de un efecto que nos permite aparentar lo que no somos durante un tiempo determinado aunque tarde o temprano volvamos a nuestra forma original. "Cuando nos esforzamos, todos somos capaces de estirarnos más allá de lo que nos resulta cómodo y parecer momentáneamente mejores de lo que en realidad somos. Pero en cuanto deja de haber presión volvemos a nuestro estado natural" explica la doctora en su libro.
Y si eso ocurre en un miembro de la pareja estaremos ante futuros desequilibrios en nuestras relaciones sentimentales. El amor también cambia y una relación de pareja con el tiempo adquiere la misma flexibilidad que tenemos las personas. La primera etapa de la relación, aquella del enamoramiento y la pasión en su grado máximo sabemos que se va rebajando para dar paso a un amor quizá menos explosivo pero más solido y mesurado.
Así, Gibson, considera que en su forma normal Gomosito se corresponde con el auténtico grado de madurez psicológica de una persona. Cuando al comienzo de una relación uno de los miembros de la pareja se esfuerza al máximo para causar buena impresión, es como si estuviéramos tirando de la masa blanda por todos los lados a la vez pero igual que esta masa vuelve a su estado normal cuando dejamos de tirar, la persona volverá a ser quien es cuando no se esté esforzando (que no puede ser siempre) así que veremos cómo es de verdad. Y ahí llegan las sorpresas.
La inmadurez emocional
Gibson explica que al igual que maduramos físicamente y llega un momento que ya mantenemos esa forma que hemos adquirido y no pensamos más en la forma anterior, una vez que alcanzamos el punto máximo de desarrollo psicológico nuestra personalidad no cambia demasiado. Pero hay personas que no llegan a desarrollarse psicológicamente por completo así que tienen que compensar esta inmadurez emocional aprendiendo a estirarse como Gomosito para dar otra imagen que se ajuste con lo que se espera de ellos en cada situación.
Seguro que te ha ocurrido: conoces a alguien que te parece muy afectuosos o muy atento, tierno, comprensivo... Te atrae su personalidad, empezáis una relación y al cabo de un tiempo adviertes que esa persona que creías que era de una forma, en realidad es muy distinta. ¿Qué ha pasado, te preguntas, dónde está la persona con la que comencé?
Lo que ha pasado es que esa persona cuando te conoció se estaba estirando con todas sus fuerzas pero con el tiempo mantener ese estiramiento resulta agotador y no se puede mantener. Cuando Gomosito se va contrayendo para volver a un estado más cómodo, te muestra su verdadera naturaleza. En palabras de la propia Lindsay Gibson "el estiramiento está sujeto a las leyes de la física y dura lo que dura; es solo un estado temporal".
En los comienzos de una relación, las personas emocionalmente inmaduras van a hacer un esfuerzo para dar una imagen expandida de sí mismos y mostrar su mejor versión. Pero incluso entonces habrá algún momento que Gomosito se contrae y vuelve a su forma original, aunque sea un breve instante. Ese momento de contracción es un anticipo de la persona con la que estás.
Cómo identificar el efecto Gomosito en tu pareja
Es necesario hacerte esta pregunta ¿ves en tu pareja una auténtica generosidad y sincero interés o es un esfuerzo temporal de una personalidad inmadura que se retraerá al mínimo resquicio?
Gibson alerta que la respuesta no la vas a tener de forma inmediata porqué el estiramiento provoca agotamiento al cabo de un tiempo. Ya hemos dicho que el esfuerzo no se puede mantener de forma infinita pero nunca sabes cuánto tiempo va a pasar. Por eso tienes que hacer caso de pequeñas señales espontáneas que quizá pasarías por alto pero que en realidad te están dando avisos.
Este tipo de personas van a procurar que tomes rápidamente la decisión de comprometerte porqué ya ves que el tiempo les apremia. Cuanto antes cuenten con tu confianza, antes volverán a su estado natural y cómodo, ya no les hará falta seguir esforzándose. Por ello no debes adquirir ningún compromiso precipitado.
Es cierto que no podemos estar siempre preguntándonos si esa persona será realmente así pero puede ser muy frustrante estar esperando a que la persona tenga otro "estiramiento" y a ver si este dura más tiempo. "Déjalo que se relaje y crea que te ha conquistado, y entonces verás como se comporta en realidad". Podrás así tomar decisiones. Este es el consejo final de Gibson para identificar el efecto Gomosito antes de que te arrastre a una relación que no deseas.