Situado en la provincia de Cádiz y con un entorno natural ideal para los amantes de la naturaleza, Vejer de la Frontera se encuentra a solo unos kilómetros de una magnífica playa prácticamente virgen y hace frontera con un pequeño parque natural muy interesante para los amantes de los ecosistemas marinos, las marismas y los sistemas dunares.
Justamente es a este entorno espectacular al que apuntan algunos de los populares miradores que se reparten por este pueblo andaluz, en el que la belleza natural de los alrededores se suma a la de sus callejuelas y edificios y tradiciones. Por él pasaron fenicios y cartagineses, romanos y musulmanes, que seguramente se enamoraron tanto de su encanto como la mezcla de nacionalidades europeas que hoy disfruta en sus calles y terrazas.
Vejer de la Frontera cuenta con poco más de doce mil habitantes y se erige sobre un monte de unos 200 metros de altura, ofreciendo una vista panorámica de la comarca de la Janda. Su casco antiguo amurallado, de casitas blancas y laberínticas calles empinadas, conserva todavía varias iglesias y el castillo. En el año 1976 fue declarada Conjunto Histórico-Artístico y su pasado árabe se respira en cada esquina.
Calles que rezuman historia
El rey Sancho IV recuperó en 1285 el pueblo tras cinco siglos de dominio árabe, del que no solo queda ese entramado de calles estrechas que recuerda a los zocos del otro lado del Estrecho, sino también muchos otros vestigios, desde el castillo del siglo XI hasta los patios llenos de flores que alojan muchas casas y los numerosos arcos que el paseante se encuentra sobre su cabeza al perderse por su centro urbano.
Los expertos de National Geographic, que lo han considerado uno de los pueblos más bonitos de España, destacan el parecido de Vejer de la Frontera con la ciudad marroquí de Chefcaouen. Según cuenta la leyenda, un emir se enamoró de una vejeriega que se convirtió al Islam y, al mudarse ambos Marruecos, hizo construir para ella una localidad que le recordara su lugar de origen, que tanto echaba de menos.
Son muchos los atractivos de Vejer de la Frontera para el visitante. Y junio es un mes, además, en el que algunas celebraciones hacen que aún merezca más la pena ir.
Te contamos algunos de los puntos de interés que no debes perderte y también cuáles son los atractivos naturales de alrededor, para que puedas disfrutar del magnífico entorno natural de la zona.
Qué ver en Vejer de la Frontera
Desde Turismo de Vejer de la Frontera destacan como puntos de interés para escapadas de uno o dos días varios monumentos, plazas y elementos arquitectónicos. Si se parte de la Oficina de Turismo hacia el casco antiguo, nos iremos encontrando con todos ellos.
- La Plazuela. Une la parte nueva de Vejer de la Frontera con el centro histórico. Allí se encuentra el Hotel Convento San Francisco, la primera hospedería del pueblo.
- El Mirador de la Cobijada. Es tal vez el más visitado de los siete miradores de Vejer de la Frontera. Se le llama así porque en él una escultura nos muestra a una mujer con el traje típico de la localidad, una "cobijada". Desde esta terraza se puede disfrutar de vistas espectaculares al pueblo.
- El recinto amurallado. Es del siglo XV y cuenta con varias torres y puertas de arco.
- El Castillo. De los siglos X y XI, consta de dos patios y en el principal podemos ver el aljibe con el que se recogía el agua de lluvia.
- El Arco de las Monjas. Hay que pasar por la calle Ramón y Cajal y dejarse sorprender por esta impresionante sucesión de contrafuertes, construida a raíz de un terremoto del siglo XVIII para sustentar los muros laterales.
- El convento de las Monjas Concepcionistas. Alberga el Museo Municipal de Costumbres y Tradiciones de Vejer.
- Iglesia del Divino Salvador. La parroquia principal se encuentra en la zona alta de la ciudad como el castillo y podemos divisar sus muros al salir del convento.
Son muchos otros los puntos de interés de Vejer, como el Arco de la Villa y Plaza España, el Arco de Sancho IV, la calle Corredera y su mirador o, ya en la parte nueva, la plaza de San Francisco, el barrio de la Hoya, el barrio de San Miguel o parques como el Nelson Mandela o el parque Hazas de la Suerte, que cuenta con tres antiguos molinos de viento.
La ruta de los miradores
Uno de los grandes atractivos de Vejer de la Frontera son sus miradores, que permiten disfrutar de sus callejuelas desde otra perspectiva y también de los paisajes que rodean al recinto amurallado. La ruta de los miradores que proponen desde Turismo de Vejer incluye siete en total:
- Mirador de la Corredera. Ofrece una buena panorámica de la comarca interior de la Janda y la campiña vejeriega.
- Mirador Paseo de las Cobijadas. Desde este mirador, situado ya en el casco histórico, puedes llegar a ver tierras africanas en días despejados. También las playas de Zahara de los Atunes y Barbateuna.
- Mirador de la Cobijada. Como hemos comentado, destaca por su escultura y las vistas sobre el pueblo.
- Rincón del Beso. Desde Turismo de Vejer lo llaman el "photocall" de los enamorados, por las impresionantes vistas que pueden disfrutarse de este pequeño rincón del barrio del Cerro, en el que tantos se fotografían.
- Mirador Nelson Mandela. Este es el mejor mirador para disfrutar contemplando los monumentos de Vejer de la Frontera.
- Mirador del Santo. Situado en uno de los puntos más altos, permite divisar incluso la playa de El Palmar y Conil de la Frontera.
- Mirador Rincón de la Lectura. Su nombre lo dice todo: sus bancos invitan a sentarse y relajarse. Al levantar la vista del libro, podrás disfrutar de vistas al casco histórico.
Playa de El Palmar
Es la playa del municipio, situada a solo 11 kilómetros del núcleo urbano, y muy visitada por su extensión y su atractivo natural. Más de 8 kilómetros de arena limpia y cuidada a la que se accede por pasarelas de madera que ayudan a preservar el sistema de dunas que delimita el litoral.
Se accede por la carretera A-2233 que comunica Conil de la Frontera con Barbate, entre casas de campo y parcelas de huerto y ganado. De ella parten varios caminos, no siempre señalizados, que llevan a la playa. Por las mañanas muchas personas aprovechan para pasear por esta bonita playa, sea invierno o verano.
Parque natural La Breña y las Marismas del Barbate
Vejer de la Frontera se encuentra en el extremo interior de este pequeño parque natural, de unas 5.000 hectáreas, en el que conviven cinco ecosistemas: marino, pinares, marismas, sistemas dunares y acantilado.
En el extremo costero del parque encontramos el puerto de Barbate, desde el que se puede salir en barco para disfrutar del impresionante acantilado Tajo de Barbate o practicar submarinismo o snorkel. También podemos hacer el sendero del acantilado, una ruta de 7 km de baja dificultad que lleva hasta los Caños de Meca, considerado el rincón más hippie de la costa gaditana.
Para los amantes de la fauna tanto la zona de acantilado como la de marismas y lagunas cobijan numerosas especies de aves de las que disfrutar. En el pinar de La Breña, que puede recorrerse a caballo, el sendero Torre del Tajo permite explorar un paisaje más mediterráneo y acercarse hasta la Torre Vigía, del siglo XVI. Donde antiguamente se vigilaba el mar para alertar de la llegada de naves piratas, hoy muchas personas acuden para disfrutar de la hermosa panorámica.