El origen de la remolacha de mesa se relaciona con la acelga marina (Beta marítima), cultivada en el norte de África hace más de 4.000 años. A partir de esta planta se desarrollaron la acelga y la remolacha, de raíz esférica y carnosa.

Este parentesco hará que no te extrañe tanto que de la remolacha antiguamente se consumieran solo las hojas. Estas hojas formaban parte de la dieta de los pobladores de toda la costa mediterránea, mientras que la raíz tenía uso medicinal en forma de ungüento para mitigar dolores de cabeza y de muelas. En España y Francia la remolacha empezó a consumir en el siglo XV gracias a los romanos, aunque se consumían exclusivamente las hojas. Aún habría que esperar un siglo más para que se popularizara también el consumo de sus raíces.

Hoy las raíces son la parte de la remolacha que más se consume y, de hecho, mucha gente olvida que puede aprovechar las hojas, en parte porque ya compra las raíces cocidas en el supermercado. Desde luego, si vas a plantar remolachas, te interesa recordarlo, porque podrás aprovechar la planta entera.

Cultivar la remolacha, una raíz poderosa

En el huerto y en la mesa la variedad de remolacha más conocida es la remolacha roja, que tiene una raíz bulbosa, carnosa y de forma esférica. También hay variedades alargadas o planas. El diámetro de la remolacha puede variar entre 5 y 10 cm; y su peso, entre los 80 y 200 gramos.

Esas remolachas tienen un color violeta intenso, pero además se pueden cultivar variedades de remolacha rosadas, anaranjadas y amarronadas.

Las variedades de remolacha más populares son la Detroit, redonda y rústica, y la Chata de Egipto, plana y de sabor suave.

En este vídeo te contamos cómo hacer una sabrosa crema de remolacha, que quedará deliciosa con tus remolachas frescas recién cosechadas:

 

Cuidados básicos de la remolacha

Si te planteas plantar remolachas es importante conocer cuáles son los requisitos básicos de estas plantas en el huerto para cuidarlas y favorecer las cosechas:

  • Qué suelo prefiere la remolacha. A la remolacha le gustan los suelos profundos, mullidos, permeables, con textura arcillosa y ricos en potasio y materia orgánica.
  • Cuánta luz necesita. Lo mejor es cultivar la remolacha a pleno sol o sombra ligera. Le afecta la luz con temperaturas altas.
  • Cuáles son sus necesidades de riego. Las plantas de remolacha necesitan aportes regulares de agua para prevenir los cambios de las temperaturas.
  • Asociaciones. La remolacha crece bien junto a cultivos como cebollas, coles, puerros, escarolas, judías de mata baja y lechugas.

Cómo sembrar la remolacha

Siembra la remolacha de febrero a marzo en semillero protegido; y a partir de abril, al aire libre, a 3 cm de profundidad. El fruto contiene 3 o 4 semillas, pequeñas y oscuras. En consecuencia, de cada fruto germinarán 3 o 4 plantitas muy próximas.

Si siembras en el bancal, selecciona un plantel de cada fruto. Córtalas con tijera para evitar que se rompan las raíces. Si has sembrado en semillero en un sustrato muy suelto, podrás separarlas con facilidad. 

Toma el grupo de plantas y divídelas haciendo una ligera presión hacia cada lado para proteger las raíces. Luego, pasa cada plantita a una maceta pequeña. Cuando tengan 4 hojas, puedes trasplantarlas a tierra. Si haces la siembra escalonadamente, podrás consumirlas siempre jugosas, y durante más tiempo.

Para el buen desarrollo de las raíces, las plantas deben estar separadas 20 cm entre ellas y a 40 cm entre líneas. Aplica un acolchado y controla las hierbas espontáneas.

Abono rico en potasio para favorecer el enraízamiento

Para formar buenas raíces, la remolacha necesita un extra en potasio. Prepara un abono líquido en casa con esta receta:

  1. Corta las cáscaras de 3 plátanos en trocitos.
  2. Hiérvelas en 1 litro de agua durante 15 minutos.
  3. Cuela el líquido resultante y mezcla con 2 litros de agua.
  4. Una vez diluido puedes aplicarlo por riego a las remolachas.

Este mismo abono te será útil en verano para tomates, pimientos, berenjenas y otros frutos.

 

    Cómo evitar plagas en las remolachas

    Las babosas y los caracoles son un problema frecuente que puede resolverse con una trampa de cerveza.

    El minador de la remolacha (Pegomia sp.) hace galerías que dan un aspecto transparente a las hojas. Aplica aceite de neem en las plantas apenas veas hojas afectadas.

    También vigila atentamente el ataque de los pájaros, pues les encantan sus hojas tiernas.

    Cosecha de la remolacha

    Entre los tres y cinco meses después de la fecha de siembra, ya están formadas y puedes cosecharlas. Si las temperaturas no suben mucho, puedes dejarlas en el bancal. Pero si aumentan, se induce la floración y las raíces se vuelven fibrosas y secas.

    Si te ha gustado la variedad cultivada, deja algunas plantas para producir semillas.