Casi todo el mundo los conoce: estos pequeños insectos plateados que corren por el suelo a la velocidad del rayo en cuanto se enciende la luz.

A los pececillos les gusta permanecer en habitaciones húmedas como los baños. Pero también hay pececillos que pueden causar problemas en zonas secas como las estanterías y los lugares donde hay libros.

La buena noticia es que puedes combatirlos eficazmente con remedios caseros, sin utilizar ningún producto químico.

¿Qué son los pececillos plateados?

Los pececillos de plata, que pertenecen al género de los Lepisma, son insectos pequeños sin alas que resultan fáciles de reconocer debido a su cuerpo plateado brillante.

Son tan comunes en las casas que tienen infinidad de nombres, algunos de ellos curiosos y que revelan dónde se pueden encontrar y lo que les gusta comer: pececillo de plata, langosto, gusano de polvo, lepisma de la harina, lepisma del azúcar, traza, come santos, bicho del zócalo, sardineta, comecuadro o chiripa.

Aunque les encantan los ambientes húmedos y cálidos, por lo que suelen encontrarse en baños, cocinas o sótanos,  también pueden vivir en ambientes secos, como estanterías o cajas de cartón. Este tipo de pececillos suelen ser un poco más grandes que los lepismas.

Ambos tipos de pececillos se alimentan de materiales ricos en almidón, moho y células muertas de la piel.

¿Por qué son un problema?

Los lepismas son inofensivos y no transmiten enfermedades. Sin embargo, pueden causar desperfectos en los libros, los cuadros, los zócalos y otros objetos compuestos de celulosa. Pero, sobre todo, muchas personas simplemente se sienten incómodas cuando descubren a estos pequeños animales en su casa.

Con estos remedios caseros podr��s combatir los pececillos de plata

No es necesario recurrir a productos químicos para deshacerse de estos compañeros de hogar no deseados. Puedes combatirlos eficazmente con sencillos remedios caseros.

1. Reduce la humedad y la temperatura

A los lepismas les gustan los lugares húmedos y cálidos. Por lo tanto ventila regularmente y baja la temperatura ambiente para expulsarlos de la vivienda.

A temperaturas inferiores a 25 °C, la cantidad de huevos que incuban también disminuye drásticamente.

2. Limpia con vinagre

Para ayudar a los insectos a salir más rápidamente, se recomienda utilizar vinagre, ya que los lepismas evitan los olores fuertes.

Para ello, mezcla vinagre de limpieza y agua en una proporción de 1:1 y úsalo para limpiar las zonas donde hayas visto a los pececillos.

Sobre alfombras y muebles tapizados, puedes rociar esta mezcla con un pulverizador o simplemente colocarla en cuencos pequeños hasta que los invitados no invitados hayan desaparecido. Ten en cuenta que el vinagre no es el producto más recomendable para todas las superficies.

3. recurre a la lavanda y los cítricos

La lavanda y los cítricos no sólo huelen bien, sino que también combaten eficazmente los lepismas.

Coloca lavanda seca o cáscaras de limón frescas en los espacios afectados. A los insectos no les gustan nada estos olores naturales y huyen.

También puedes impregnar algodón con aceites esenciales y dejarlo oculto en lugares que sean frecuentados por los lepismas. Además, ambientarán con un olor muy agradable el espacio.  

4. Espolvorea bicarbonato y azúcar

Si sufres una plaga masiva de insectos, una mezcla de bicarbonato de sodio y azúcar puede ayudar. Espolvorea la mezcla en las esquinas o a lo largo de los zócalos.

El azúcar atrae a los pececillos, mientras que el bicarbonato de sodio les resulta mortal. Este remedio casero, que es totalmente inocuo para las personas y para el medioambiente, también actúa contra otros insectos como los pulgones.

Estas medidas los mantendrán alejados desde el principio

Para evitar que los peces plateados se muden a tu casa, puedes tomar algunas medidas simples:

  •  Asegúrate de eliminar las migas, el polvo y los pelos con regularidad, ya que son fuente de alimento para los insectos.
  •  Mantén tus habitaciones secas y ventila regularmente, especialmente en baños y cocinas.
  •  Sella las grietas en las paredes, zócalos y puertas para mantener los insectos fuera de la casa.