Las esponjas de cocina figuran entre los objetos más contaminados del hogar. En diferentes estudios, se analizaron diversos objetos y superficies de la casa y las esponjas resultaron ser el elemento con mayor cantidad de bacterias, moho y virus.
Cada vez que usas una esponja para limpiar diferentes superficies, esta recoge gérmenes que, si no se eliminan, se multiplican rápidamente.
Una esponja mal higienizada no solo es ineficaz para limpiar, sino que también podría propagar bacterias por toda la cocina y afectar potencialmente a la salud de tu familia. Aquí te contamos cómo desinfectarlas correctamente, con qué frecuencia hacerlo y cómo hacer un buen mantenimiento y uso de las mismas para que te duren más tiempo.
Métodos efectivos para desinfectar tus esponjas
Es importante destacar que, aunque parezca suficiente enjuagar la esponja bajo el grifo, este método no elimina las bacterias que se alojan profundamente en sus fibras.
Por eso, es fundamental utilizar métodos específicos de desinfección que lleguen a todas las capas del material. Sucede como con los trapos de cocina y las toallas, que requieren que las limpies con frecuencia y de la forma adecuada.
Afortunadamente, existen formas sencillas y eficaces de desinfectar las esponjas. A continuación, te presentamos dos métodos recomendados que puedes realizar fácilmente en casa.
1. Limpieza en el microondas
El microondas es una herramienta eficaz para eliminar bacterias de las esponjas, siempre que no contengan componentes metálicos. Este método puede eliminar hasta el 100 % de las bacterias dañinas si se realiza correctamente.
Cómo hacerlo:
- Sumerge la esponja en un tazón con agua. Esto es muy importante para evitar que se queme durante el proceso.
- Introduce la esponja mojada en el microondas y configúralo a alta potencia durante dos minutos.
- Una vez terminado el ciclo, deja que la esponja repose unos minutos para que se enfríe.
- Escurre el exceso de agua y estará lista para usar.
Este método no solo desinfecta, sino que también elimina olores desagradables.
2. Desinfección en el lavavajillas
El lavavajillas no solo limpia los platos, también es una excelente herramienta para desinfectar tus esponjas. Sin embargo, es importante utilizar el ciclo adecuado.
Cómo hacerlo:
- Coloca la esponja en la rejilla superior del lavavajillas.
- Usa un ciclo que alcance temperaturas superiores a 70 °C, ya que estas son necesarias para eliminar las bacterias.
Además de limpiar tus esponjas, este método es útil para desinfectar otros objetos como juguetes de plástico y utensilios de cocina.
3. En una olla
La temperatura elevada es lo que mata a las bacterias, por lo tanto, también puedes usar un olla con agua caliente:
- Llena una olla pequeña con agua y llévala a ebullición.
- Cuando burbujee, introduce la esponja y déjala 5 minutos con fuego bajo.
- Sácala del agua, escúrrela sin tocarla directamente para no quemarte, y deja que se seque.
También podrías desinfectar la esponja empapándola en alcohol isopropílico de 70º, pero esto implica un derroche. Es mejor recurrir a métodos basados en la temperatura.
¿Con qué frecuencia desinfectar y cambiar las esponjas?
Aunque es fundamental desinfectar las esponjas a diario o al menos tres veces por semana, esto no reemplaza la necesidad de cambiarlas periódicamente.
Según los expertos, una esponja debe reemplazarse después de aproximadamente 30 usos, lo que equivale a cambiarla una vez al mes si se usa diariamente.
Además, los paños de cocina también requieren un cuidado especial. Deben reemplazarse tras 30 usos y siempre secarse en un lugar ventilado para evitar el crecimiento de bacterias.
Cómo prolongar la vida útil de tus esponjas
En lugar de utilizarlas sin lavarlas durante unas pocas semanas y luego desecharlas, un buen uso y mantenimiento de las esponjas te permitirá alargar su vida útil.
- Escurre el agua: después de usar la esponja, asegúrate de escurrirla bien para evitar que quede húmeda.
- Guárdala correctamente: no dejes la esponja sobre la encimera o en el fondo del fregadero. Colócala sobre una rejilla para que se seque al aire.
- Usa esponjas específicas: no uses la misma esponja para limpiar superficies donde manipulas carne o pescado crudos y otras donde trabajes con vegetales frescos para evitar la contaminación cruzada.
evita estos errores al limpiar con esponjas
- No uses una esponja desgastada o mal higienizada. Esto puede propagar bacterias en lugar de eliminarlas. El mal olor es un gran indicador de que hay un problema.
- Evita productos químicos agresivos si no puedes ventilar la cocina adecuadamente. Opta por alternativas seguras y naturales como las descritas en este artículo.
- No utilices esponjas húmedas durante largos periodos. Asegúrate de que se sequen completamente entre usos.