En estos últimos meses, con la pandemia global y los conflictos políticos, muchas personas tienen miedo de que se rompan las cadenas de suministro de alimentos o de energía, por ejemplo con un apagón eléctrico o una falta de suministro de gas. Y muchos expertos recomiendan estar preparado y tener en casa alimentos básicos para por lo menos tres días para casos de emergencia o por si nos tenemos que quedar en cuarentena durante varios días. De hecho algunas personas ya se están organizando y se las conoce como preparacionistas, o preppers en inglés.
Y, como más vale prevenir que lamentar, no está nada mal considerar un plan de emergencia. Para prepararlo, lo primero que habría que hacer es un inventario de recursos (energía, agua y alimentos) que tenemos o que podemos conseguir.
Nos tenemos que preguntar sobre la posibilidad de cocinar, generar luz y calentarnos en caso de corte de electricidad, y si hay posibilidad de conseguir agua potable (por ejemplo, si tenemos a mano un pozo o agua de manantial).
Después, lo que más preocupa a la gente es trazar un plan en caso de escasez de alimentos y preparar un buen fondo de despensa, es decir, una despensa para emergencias. Aquí te voy a ayudar a trazar ese plan, para que en caso de emergencia o cuarentena tengas suficientes provisiones en casa.
Despensa para emergencias: sin luz o sin gas
También la podríamos llamar nuestra "despensa preparacionista". Para empezar, primero hay que mirar bien los alimentos que ya tenemos en casa y hacer un plan de almacenamiento de los alimentos.
Lo ideal es guardar los alimentos en un sitio seco y oscuro, bien ventilado y tener los alimentos bien organizados, en tápers grandes o cajas con fechas de caducidad.
Si vivimos en un apartamento pequeño y no disponemos de una despensa, hay que ser un poco creativo. Podemos guardar los alimentos en varios sitios como en dormitorios por debajo de la cama o sofá, en los armarios, cubrir las cajas con telas y usarlos como mesa de noche o mesa para la tele, usar sitio por encima o detrás de la nevera o encima de la lavadora o secadora o usar garaje o camarote (en este caso conviene tener la comida en tápers bien cerrados).
Después tenemos que calcular para cuántas personas y para cuánto tiempo vamos a preparar nuestra despensa. Los expertos en el tema recomiendan:
- Tener siempre comida y agua al menos para 3 días.
- Tener también comida para el menú completo, incluyendo desayunos y snacks, de 30 días.
- Contar, además, con provisiones de alimentos básicos de larga duración que consumimos habitualmente como legumbres, cereales, pasta, aceite o sal, para unos 3-12 meses.
Para que los alimentos no se echen a perder, es importante siempre consumir los que tengan la fecha de caducidad más corta e ir reponiéndolos.
A la hora de elegir los alimentos tenemos que tener en cuenta varias cosas, como su duración, nuestros gustos, el presupuesto que tenemos, las calorías y el valor nutricional, ya que en casos de emergencia conviene comer lo mejor posible. También la temporada en que estamos y el estilo de vida.
Además de en los alimentos, deberíamos pensar en condimentos para que la comida sea sabrosa, porque ello puede influir el ánimo.
¿Cómo organizarse? No hace falta que montes tu "despensa preparacionista" en un día. Simplemente, siempre que vayamos de compras, podemos ir incluyendo algunos extras y los vamos guardando. Y, así, durante un par de semanas podemos tener nuestra despensa.
Lista de alimentos para cocinar sin gas o sin luz
En el caso de que se produzcan cortes de suministro de alimentos, lo mejor es tener la despensa bien preparada. Pero ¿qué alimentos tener en la despensa para una emergencia?
Lo importante es contar con alimentos secos de larga duración, como alimentos secos, deshidratados y conservas, que requieren poco a ninguna cocción en el caso de apagón eléctrico y que satisfagan nuestras necesidades nutricionales y además culinarias. También podemos tener frutas y verduras que duran tiempo.
Aquí tenéis una lista de alimentos con ideas para estar bien preparado:
1. Verduras y frutas
- Verdura fresca de raíz como patatas, boniatos, apionabo o calabaza, que podemos guardar en un sitio oscuro con buena ventilación varios meses. La zanahoria, la col y las coles de Bruselas aguantan un par de semanas en la nevera.
- Ajo y cebolla frescos, básicos para preparar cualquier plato. En buenas condiciones aguantan un par de meses.
- Manzanas, que podemos guardar hasta 6-8 semanas en el frigorífico o un sitio oscuro y fresco
- Fruta desecada, para añadir sabor a los cereales de desayuno o picar entre horas. Por ejemplo pasas, dátiles, albaricoques... un aporte de energía instantánea de larga duración
- Tomates en conserva, tanto triturados como fritos.
- Verduras en conserva como guisantes, maíz, remolacha y otras.
- Verdura desecada, que podremos encontrar en algunos sitios o incluso hacerla nosotros mismos si disponemos de deshidratador.
- Verdura congelada, como brócoli, espinacas, alcachofas, guisantes, maíz...
- Fruta congelada, como plátanos, mango, frutos del bosque... Solamente dejamos descongelar y podemos añadir a cereales de desayuno, porridge, mezclar con semillas de chía y endulzante o preparar una mermelada exprés
- Ajo y cebolla en polvo
- Remolacha cocida y envasada, tal como la venden en cualquier frutería o tienda. Tiene caducidad a varios meses.
- Semillas para germinar, como alfalfa, brócoli, espinacas… Si no tenemos posibilidad de comprar verdura, podemos preparar nuestros germinados en un par de días
2. Hidratos de carbono
- Copos de avena finos, que no necesitan cocción y son muy nutritivos, ricos en fibra, proteína, hidratos de carbono completos, vitaminas del grupo B, hierro, magnesio, selenio…
- Cuscús integral, que se prepara solamente combinado con agua hirviendo. Mejor elegir la versión integral por su mayor aporte de nutrientes y fibra.
- Bulgur, que en realidad no es un cereal sino trigo precocido y partido, con la ventaja de que es muy nutritivo, rico en calcio, potasio, magnesio y vitaminas y necesita tan solo 12 minutos de cocción.
- Quinoa, el pseudocereal más rico en proteínax y nutrientes y rápido de hacer.
- Trigo sarraceno, otro pseudocereal muy nutritivo que se prepara rápido, en unos 8-10 minutos, o incluso se puedo comer solo remojado con agua.
- Todo tipo de pasta y además tallarines de arroz, que no necesitan cocción.
- Arroz, el básico de la cocina. La variedad blanca es más rápida de preparar en caso de corte de electricidad, pero la variedad integral contiene hasta un 80% más vitaminas y fibra.
- Pan de larga duración tipo knackebrot, que aguanta unos meses, y algún pan de molde integral (que tienen la duración más corta).
- Harinas como harina de trigo integral, de trigo sarraceno, de avena, de espelta, de almendra, de garbanzo... Conviene tener un par de paquetes en casa.
- Wraps integrales, pues tienen larga duración y podemos preparar un burrito incluso sin electricidad, simplemente combinando el wrap con legumbres cocidas y un par de condimentos.
- Cereales de desayuno sin azúcar como granola, copos de maíz, espelta o trigo sarraceno, quinoa o arroz integral inflados.
3. Proteína
- Legumbres secas, incluyendo todo tipo de legumbres como alubias, garbanzos y sobre todo lentejas. Las lentejas rojas solo necesitan una cocción muy corta, y los otros tipos de lentejas son ideales para germinar, ya que en 2-4 días tenemos nuestros germinados, que nos permitirán tomar las lentejas incluso en crudo, en ensaladas, añadiendo a cereales o como snack.
Solamente necesitamos dejar las lentejas en remojo toda la noche, quitar el agua y dejarlas en un sitio húmedo pero sin exceso de agua, como por ejemplo un bote de cristal cubierto con una tela de algodón y goma colocado boca abajo sobre un bol. Luego un par de veces al día añadimos un poco de agua, y en un par de días podemos disfrutar de este superalimento. - Legumbres en conserva, como garbanzos, lentejas, alubias... En caso de corte de electricidad, se pueden tomar tal cual o incluso preparar untables, machacando los legumbres con un tenedor y sazonando con especias.
- Mantequilla de cacahuete, una buena fuente de proteína y minerales que no necesita nevera.
- Pasta de legumbres, que necesita poca cocción y es un aporte de proteína completo.
- Tofu y tempeh esterilizado. En los supermercados podemos encontrar tofu de larga duración que se guarda fuera de nevera.
- Harina de garbanzo, con la que podemos preparar un revuelto o una tortilla. Simplemente mezclamos media taza de harina de garbanzo con media taza de agua o bebida vegetal y un poco de especias y levadura nutricional. También nos puede servir para preparar tortitas rápidas.
- Mantequillas de semillas y frutos secos como tahini, almendra, anacardo….
- En la nevera podemos tener tofu, tempeh , hamburguesas vegetarianas, ya que suelen tener una caducidad a varios meses. A medida que las vayamos consumiendo, las reemplazamos para tener siempre un par de piezas extra.
4. Condimentos
En los momentos de emergencia, que tenemos que preparar platos muy simples y rápidos, conviene tener en la despensa variedad de condimentos para añadir sabor a los platos. Solamente con un poco de especias, un chorrito de tamari o un poco de pesto podemos hacer gran diferencia.
- Aceite de coco y de oliva, los básicos en la cocina.Son importantes para cocinar los alimentos, pero también ayudan a cuerpo a absorber vitaminas.
- Vinagre de manzana, Módena o vino.
- Sal marina, importante no solo para añadir sabor a los platos sino también para ayudar a hidratarnos, alcalinizar y mineralizar el cuerpo, hacer enjuages bucales...
- Pesto, pues mezclando un par de cucharadas de pesto con pasta, legumbres u otro cereal ya preparamos un plato completo.
- Salsa de soja, que puede añadir sabor a muchos platos.
- Mostaza
- Endulzantes como sirope de arce, azúcar panela, azúcar de coco, miel... En los momentos de crisis, viene bien tener algo dulce.
- Especias, imprescindibles para una cocina rica. Entre las básicas están canela, pimentón, comino, curry, cayena picante, perejil y mezcla de hierbas tipo italiana o provenzal.
- Cacao en polvo.
- Cubos de caldo de verdura, que pueden añadir sabor a la hora de cocinar los cereales.
- Levadura nutricional, imprescindible en la cocina vegana y vegetariana.
- Paté vegetal en conserva
- Lino molido o semillas de chía, que pueden servir para reemplazar el huevo o como aporte de omega 3.
- Polvo para hornear y levadura. Conviene tener algún paquete para hacer repostería casera.
- Bicarbonato, que nos sirve para hacer postres, como ayuda digestiva, para blanquear ropa, limpiar la casa, para hacer desodorante o pasta de dientes casera y mucho más.
- Bebida vegetal o leche en polvo, que puede añadir cremosidad a los cereales y otras preparaciones.
- Café, té e infusiones como manzanilla o menta.
- Tomates desecados, aceitunas, alcaparras... Pueden aportar mucho sabor a cereales o legumbres
- Leche de coco en conserva, pues la leche de coco tiene mucho sabor y podemos preparar una salsa rápida en un par de minutos. Conviene tener en casa un par de conservas.
- Salsa tipo sriracha o salsa de chile. Se necesita muy poca cantidad y completan el plato.
- Setas desecadas, pues añaden mucho sabor a los platos y con tan solo un poco podemos preparar platos de pasta, arroz y guisos sabrosos
5. Superalimentos
- Algas marinas, muy ricas en minerales, sobre todo yodo. Se puede tomar todos los días un trozo pequeño como un suplemento vitamínico.
- Superalimentos en polvo tipo espirulina, chlorela, acaí, hierba de trigo, maca, camu camu, moringa, bayas de goji, todos ellos ricos en minerales, vitaminas, antioxidantes y otros fitonutrientes. Pueden ayudar a mantener el cuerpo saludable y fortalecer el sistema inmune, aportan energía y reducen la inflamación en el cuerpo. Podemos tener un paquete extra.
6. Platos precocinados
- Ramen instantáneo, muy útil, en raciones individuales. Podemos encontrar ramen de arroz integral o trigo sarraceno con miso o tofu.
- Cuscús y quinoa saborizados, para los que solamente hace falta un par de minutos de cocción.
- Arroz integral y quinoa listas para consumir en vasos: solo se calientan.
- En el mercado podemos encontrar platos veganos o vegetarianos precocinados en envases de vidrio o plástico como guisos, albóndigas, boloñesa, potajes, cremas de verdura y legumbres, lasaña, quinoa con verdura… Podemos tener un par de botes o envases para casos de emergencia.
7. Picoteo
En los momentos en que nos tenemos que quedar en casa, puede que nos apetezcan más alimentos para tranquilizarnos. No hace falta tener toda la despensa llena, pero quizá sí nos resulte útil tener un par de alimentos para normalizar la vida en momentos de emergencia.
- Chocolate negro, el mejor remedio en en momentos de estrés o ganas de comer dulce… Lo ideal es elegir chocolates con más de 70% de cacao.
- Galletas integrales o de avena con grasas de buena calidad como aceite de coco o oliva y endulzados con azúcar moreno, azúcar de coco o sirope de arroz.
- Palomitas o crackers de buena calidad.
- Todo tipo de frutos secos crudos o tostados, que ayudan a añadir un punto crujiente a los platos o los podemos picar entre horas.
- Chips de kale
- Tortitas de cereales, para satisfacer la necesidad de algo crujiente. Las podemos acompañar de una crema de cacahuete para una merienda completa.
- Chips de maíz horneadas.
- Barritas energéticas hechas con fruta desecada, copos de avena, fruta, frutos secos, chocolate.
Qué más necesito: kit de supervivencia
Aparte de los alimentos, siempre está bien tener estos productos para reponer, algunos especialmente útiles en caso de apagón eléctrico:
- Una cocina pequeña de gas (puede ser la del camping) y las bombas por si hay apagón de electricidad,
- Cerillas y mechero
- Velas
- Medicamentos básicos y desinfección
- Suplementos que consumimos habitualmente y algún bote multivitamínico
- Productos de higiene como papel de baño, papel de cocina, toallitas húmedas, pañales, productos de higiene íntima para mujeres, jabón, champú, pasta de dientes, desinfectante de manos ..
- Baterías
- Mantas extra
- Un par de bidones grandes de agua potable
- Entretenimientos para pasar el tiempo, tanto para adultos como para niños, como juegos de mesa, cartas, libros, libros de pegatinas, cosas para hacer manualidades con los niños, mandalas, plastilina, etc.
- Dinero en efectivo
- Herramientas básicas como martillo o hacha, clavos, cinta americana….
- Bolsas grandes para basura
- Platos, boles y utensilios de papel de un solo uso (por si no hay agua)
- Productos de limpieza como detergente, jabones, lavavajillas, vinagre...
- Comida para mascotas
Y, si de verdad queremos estar bien preparados para imprevistos, podemos considerar estas opcines:
- Montar un huerto urbano (incluso uno pequeño de interior, con un par de hierbas frescas, microgreens, espinacas, tomates cherry, fresas o germinados…).
- Aprender a preservar y conservar alimentos y deshidratar frutas y verduras (de los alimentos que cultivamos o los que compramos).
- Si consumimos huevos y tenemos la posibilidad, podemos pensar en criar gallinas.
- Y además podemos ir aprendiendo cosas como coser ropa, hacer ganchillo, preparar tinturas o usar plantas medicinales o cualquier habilidad que pueda ser útil.