Los copos de avena son prácticos, deliciosos y muy nutritivos. De hecho, tienen tantos beneficios que no es extraño que se hayan convertido en uno de los ingredientes más apreciados en la alimentación saludable y que abunden las recetas con copos de avena.
Puedes disfrutarlos en mueslies o porridges, con un poco de leche vegetal, o en barritas de cereales, muffins u otros dulces (aquí tienes una receta en vídeo de unas deliciosas galletas de avena, plátano y chocolate), aunque el cereal, que puede conseguirse en versión sin gluten, también se puede consumir de otras formas, por ejemplo cociendo directamente el grano o en forma de harina.
Cuando se incorpora la avena a la dieta habitual, por ejemplo los copos de avena en el desayuno, es fácil sentir que muchas cosas mejoran: sienta bien, te sacia, se regula el tránsito intestinal... Pues bien, no son imaginaciones. Estos beneficios de la avena son mucho más que una simple percepción, y no son los únicos. Por cierto, en este completísimo ebook de recetas, Comidas y cenas saludables: 100 recetas vegetarianas puedes encontrar algunas propuestas interesantes de recetas con avena.
Avena: beneficios y cómo cuida de tu salud
La avena es un cereal muy completo y equilibrado.
- Es muy nutritiva. En su composición nutricional, junto a los carbohidratos y la fibra, encontramos más proteína, grasa y minerales que en otros cereales.
- Aporta vitaminas y minerales. Te aporta, por ejemplo, muy buenas cantidades de magnesio, cobre, hierro, zinc y vitamina B1, así como pequeñas dosis de calcio, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B.
- Es rica en manganeso.
Y todo esto de forma muy condensada: en poca cantidad y sin aportar demasiadas calorías: unas 110 calorías una ración de 30 gramos de copos de avena.
Avena: propiedades saludables
Esta composición, junto a la presencia de varias sustancias que la hacen única, como los betaglucanos y unos antioxidantes llamados avenantramidas, le otorga ventajosas propiedades para la salud: