La papaya es rica en una enzima de acción digestiva, la papaína, muy parecida a la pancreatina, segregada por el páncreas como enzima digestiva.
De la papaya se utilizan tanto la pulpa (preferiblemente verde) como las hojas. La hoja contiene hasta un 2% de papaína y de carpaína.
Estas enzimas actúan como proteasas, o sea, ayudan a la degradación de las proteínas, así como a la degradación de los hidratos de carbono y de las grasas.
De la compleja mezcla de proteasas de la papaya destaca principalmente la papaína, aunque también incluye carpaína, chimopapaína A y B, y papaya peptidasa A.
Este tipo de proteasas está también presente en la piña tropical, que contiene bromelaína, y por ello tanto la papaya como la piña son postres excelentes en comidas en que se ha abusado de las proteínas.
Estas proteasas pueden ejercer una acción notablemente antioxidante y posiblemente reducir el riesgo de padecer tumores.
Propiedades de la papaya
Además, la papaya mejora la digestibilidad de los alimentos ricos en grasas, los hidratos de carbono y sobre todo las proteínas.
Se recomienda a personas que se empachan fácilmente o sufren gases o digestiones pesadas tras comer una comida rica en proteínas.
Por vía oral, la papaína y los extractos de papaya se han utilizado para tratar edemas e inflamaciones consecutivos a una intervención quirúrgica, y también la faringitis.
La carpaína, de acción amebicida, se ha indicado contra los parásitos intestinales.
Aplicada directamente sobre la piel, la papaya posee efectos proteolíticos y constituye un excelente tratamiento para las picaduras de medusas, derrmatitis alérgicas, herpes zóster y psoriasis. Secundariamente, se ha usado en el tratamiento de. las heridas infectadas, úlceras y llagas.
La papaína se usa, además, con múltiples fines en la industria cosmética y alimentaria. Forma parte de cosméticos, dentífricos y compuestos de las lentes de contacto blandas, y se añade a la carne como ablandador y a la cerveza para controlar la espuma.
Precauciones al tomar papaína
El uso abusivo de papaína ha producido en alguna ocasión perforaciones del esófago.
Cuando está verde, su látex resulta irritante y notablemente vesicante (puede producir ampollas en la piel).
Además, los extractos de papaya pueden modificar la coagulación de la sangre, por lo que deben emplearse con precaución y avisando al médico cuando se tomen anticoagulantes como la warfarina o el sintrom, ya que incrementan el riesgo de sangrado.
El consumo concomitante de patatas, higos o kiwis también puede modificar la actividad proteolítica de la papaya.
Dosis máxima de papaína recomendada
La papaya puede consumirse en forma de tabletas, que normalmente contienen unos 250 mg de extracto en polvo; se pueden tomar hasta tres o cuatro al día.