Durante la Segunda Guerra Mundial, el uso de xilitol procedente de la corteza de abedul (o "azúcar de abedul") fue muy popular en Finlandia, al no contar con azúcar de otras fuentes, como la remolacha o la caña de azúcar, que debían ser importadas. Tras la guerra, su uso disminuyó, pero en los últimos años está volviendo a ser un endulzante muy utilizado en todo el mundo por su sabor, versatilidad y beneficios para la salud.
La principal ventaja que ofrece el xilitol como endulzante frente a otros es su poder para prevenir las caries y eliminar la placa dental, según confirma una revisión de estudios reciente. Se ha demostrado que los hijos de madres que utilizan xilitol tienen menos caries y menos bacterias cariógenas en la boca.
Junto con la estevia, es además ideal en caso de que se sufra diabetes, ya que tiene un efecto hipoglucemiante al regular la producción de insulina por el páncreas.
Qué es el xilitol
Al xilitol también se le conoce como azúcar de abedul, pues fue de la corteza de este árbol de donde se extrajo por primera vez.
Es un azúcar de alcohol o polialcohol que se obtiene a partir de la reducción de una sustancia llamada xilosa y que estimula los receptores linguales del sabor dulce. Pero ¡ojo!, eso no quiere decir que el xilitol tenga algo que ver con el alcohol o etanol. El xilitol se descubrió en 1891 y se ha usado como edulcorante desde la década de 1960.
Se halla de forma natural en algunos alimentos, como en fresas, arándanos y ciruelas, en maíz y avena, en hortalizas como la coliflor y en gran cantidad en la corteza del abedul y de la haya.
El endulzante que encontramos en los comercios se obtiene mediante un proceso industrial que transforma una fibra vegetal llamada xilano, formada por residuos de xilosa procedentes de la corteza de abedul o de maíz, en xilitol.
La industria lo utiliza, además, en chicles y caramelos sin azúcar, alimentos para diabéticos, pastas de dientes y preparados farmacéuticos. Con endulzante, posee el código de aditivo alimentario E 967.
Las ventajas de endulzar con xilitol
El elevado consumo de azúcar en la dieta occidental es uno de los responsables de la epidemia actual de obesidad, según indican las publicaciones científicas recientes, y además se ha relacionado con enfermedades crónicas como la diabetes mellitus tipo 2 y el cáncer, así como con la caries dental.
Necesitamos opciones saludables para endulzar nuestros platos y en el xilitol encontramos una excelente alternativa al azúcar que, además, presenta propiedades nutricionales y terapéuticas:
- Mismo dulzor, menos calorías: Es un sustituto del azúcar de mesa, similar en sabor y aspecto, pero contiene un 40% menos de calorías. Pero exactamente, ¿cuántas calorías tiene el xilitol? Concretamente encontramos 2,4 kcal por gramo en el xilitol frente a 4 kcal por gramo en el azúcar.
- Menor carga glucémica: El xilitol no eleva los niveles de azúcar en sangre, ya que tiene una carga glucémica baja. En el xilitol la carga glucémica es de 7 y en el caso del azúcar se sitúa alrededor de 60-70.
- Ayuda al control de peso: Además de aportar menos calorías y no elevar el azúcar sanguíneo, todo lo cual contribuye a prevenir el sobrepeso, el xilitol tiene efecto quemagrasa.
- Es bueno para los dientes: El uso del xilitol previene la caries.
- Es apto para diabéticos: Ayuda a regular la glucemia. Según estudios recientes, en personas diabéticas puede considerarse un suplemento más que un endulzante saludable.
- Es bueno para los huesos: Aumenta la absorción de calcio y contribuye a prevenir la osteoporosis.
- No le gusta a las cándidas: En infecciones por cándidas, ayuda a controlar la infección.
- Tiene propiedades anticancerígenas: En estudios en laboratorio se le ha atribuido un efecto anticáncer.
De maíz o de abedul: ¿cuál es preferible?
Parecen idénticos en propiedades y en dulzor, pero hay diferencias en el precio y en el impacto ambiental.
El xilitol obtenido del abedul es más caro y genera un mayor impacto. Por tanto busca xilitol producido con maíz no modificado genéticamente.
Cómo utilizarlo en la cocina
Tanto por su aspecto como por su efecto endulzante y su sabor, el xilitol es similar al azúcar blanco convencional, la sacarosa.
Por tanto, en una receta podemos emplear la misma cantidad de xilitol que de azúcar (1:1). Tendrás la ventaja de que, a diferencia del azúcar, no te robará salud, sino que te la dará, y te aportará menos calorías.
Como endulzante, lo puedes añadir a postres, galletas, bizcochos, batidos, bebidas… No fermenta, por lo que no puede usarse para hacer pan.
También sirve para hacer enjuagues y pasta dental. Por ejemplo, puedes lavarte los dientes con una pasta de dientes casera a base de xilitol y aceite de coco virgen.
Precauciones y contraindicaciones
El consumo de xilitol a largo plazo es seguro. Está aprobado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en inglés) y por la Organización Mundial de la Salud para uso alimentario, en productos farmacéuticos y productos de salud bucal.
Se puede tomar con un límite diario de 400 g.
Por encima de los 400 g al día puede tener un efecto laxante y producir gases e hinchazón. Estos síntomas son más frecuentes en personas con colon irritable e intolerancia a carbohidratos de cadena corta.
Por otra parte, es muy tóxico para los perros, que no deben tomarlo en ningún caso.