Los trucos que se hacen virales en las redes sociales a menudo son ingeniosos, pero otras tantas veces son, en realidad, ideas peregrinas. Aunque resultan muy atractivas en los pocos segundos que dura el vídeo de un influencer, se vienen abajo en cuanto se llevan a la práctica o se analizan con un poco de rigor las propiedades de los ingredientes o métodos utilizados.
Es lo que ha hecho la dermatóloga holística Mamina Turegano (@dra.mamina), que ha analizado algunos de los trucos cosméticos naturales más viralizados en el último año y ha desmontado las supuestas bondades que se les han atribuido a través de un vídeo en su cuenta de Youtube.
Aquí te contamos cuáles son esos trucos que podemos empezar a olvidar y por qué, o cómo podemos modificarlos o sustituirlos para conseguir resultados parecidos.
1. Mascarillas de arroz caseras: más complejas de lo que parecen
El arroz es conocido por sus propiedades antioxidantes y calmantes, pero las mascarillas de arroz caseras, tan populares en redes sociales, resultaron ser más problemáticas que efectivas.
Aunque el agua de arroz tiene beneficios bien documentados y se ha usado tradicionalmente en Asia, mezclar simplemente arroz cocido con otros ingredientes para crear una mascarilla puede resultar complicado y poco seguro. Una buena mascarilla natural de arroz exige una elaboración cuidadosa.
El principal inconveniente es su conservación. Al ser un producto casero, las mascarillas de arroz no duran más de una semana en el refrigerador, lo que aumenta el riesgo de contaminación. A pesar de sus beneficios antioxidantes, los expertos recomiendan usar productos de arroz formulados profesionalmente para evitar irritaciones o infecciones.
2. La cúrcuma como ingrediente principal: entre manchas y desorden
Otro truco viral consistía en usar mascarillas caseras a base de cúrcuma para tratar manchas oscuras e hiperpigmentación. Si bien la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes bien probadas, su uso tópico puede manchar la piel, especialmente si no se emplean variedades específicas diseñadas para cosmética.
Además, la textura pegajosa de estas mezclas, a menudo combinadas con miel y café molido, las hace muy poco prácticas para muchas personas. La conclusión, de nuevo, es clara: es mejor optar por productos comerciales que incorporen cúrcuma de manera segura y efectiva.
3. El cepillado en seco del rostro: demasiado agresivo
El cepillado en seco, que es un tratamiento naturista natural para todo el cuerpo, llegó a la rutina facial como un método para exfoliar y mejorar la circulación. Sin embargo, este truco no es muy aconsejable porque las cerdas de los cepillos suelen ser demasiado abrasivas para la piel delicada del rostro.
Aunque la exfoliación es importante para eliminar células muertas, los expertos sugieren alternativas más suaves, como exfoliantes químicos de baja concentración o enzimas de frutas. El cepillado en seco del rostro es una técnica demasiado agresiva que podría comprometer la barrera cutánea.
4. No lavarse la cara: el riesgo de acumular impurezas
Un truco radical que ganó atención el año que va a terminar en pocos días fue abandonar el hábito de lavar el rostro regularmente, argumentando que podría beneficiar a la barrera lipídica, de manera que la piel se mantendría bien hidratada permanentemente.
Si bien reducir el uso de productos agresivos puede beneficiar a algunas personas, omitir completamente la limpieza no es recomendable. Vivimos en un entorno con alta exposición a contaminantes, maquillajes y protectores solares, productos que deben eliminarse antes de dormir. No hacerlo puede obstruir los poros y causar irritaciones o brotes.
5. Mascarillas de tomate: cuidado con los ácidos naturales
Los tomates se promocionaron en redes sociales por varios influencers como un ingrediente milagroso para combatir el acné y mejorar la textura de la piel. Ricos en vitamina C, vitamina A y ácidos naturales, parecen prometedores a primera vista.
Sin embargo, la acidez del tomate puede irritar la piel sensible o propensa a las alergias.
Aunque pueden ser útiles para pieles grasas, los dermatólogos advierten que existen productos comerciales más seguros y efectivos que los tomates crudos.
Lecciones aprendidas en 2024
El auge de las redes sociales ha hecho que el cuidado de la piel sea más accesible, pero también ha fomentado la propagación de métodos poco fiables. Este año nos recordó la importancia de recurrir a fuentes de confianza y a productos respaldados por la ciencia.
Antes de probar cualquier truco casero, considera estas pautas:
- Consulta a un experto: un dermatólogo puede evaluar si un truco es adecuado para tu tipo de piel.
- Evita ingredientes no regulados: aunque sean naturales, no todos son seguros.
- Prioriza la simplicidad: una rutina efectiva no necesita ser complicada ni viral para ser eficaz.
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