Las arrugas y el descenso de los tejidos de la cara forman parte del proceso natural de envejecimiento. No tiene mucho sentido oponer resistencia, pero también es natural ser razonablemente coquetos e intentar retrasar la aparición de esos síntomas con medios que no sean agresivos y apoyen el bienestar de la piel.
Las claves, cuando se recurre a los cosméticos, son evitar los ingredientes que, aunque te pueden alisar la piel, también pueden tener efectos secundarios dañinos, y elegir las opciones más naturales.
las alternativas al bótox
Las cremas y sérums con efecto bótox o lifting tienen como objetivo tensar la piel y reducir las arrugas. Para conseguirlo, recurren a distintos ingredientes. Los siguientes tienen un efecto probado y carecen de efectos secundarios:
- El acetil hexapéptido 8 o argirelina es un ingrediente sintético que bloquea los neurotransmisores que controlan el movimiento del músculo. Es decir, actúa como el bótox, pero no se inyecta. Por supuesto, el efecto es mucho menor, pero la piel del rostro se relaja lo suficiente como para que se aprecie una reducción de las arrugas, sobre todo debajo de los ojos, durante unas nueve horas. La sustancia cuenta con el visto buena del Environmental Working Grup, una asociación ambientalista estadounidense que se ha especializado en el control de la calidad de los productos de consumo.
- El espilantol se obtiene de la planta de los dientes (Acmella oleracea). Cuando se aplica en el rostro, actúa como un anestésico local que relaja los rasgos faciales. Se puede usar en productos con sellos de certificación natural, como Ecocert o Cosmos.
- El ácido hialurónico es el ingrediente estrella de muchos cosméticos, incluidos los naturales. Es un componente natural de la piel que la rellena y contribuye a su hidratación y elasticidad.
- Antiinflamatorios. Los productos con efecto lifting pueden incorporar, además, ingredientes naturales con propiedades antiinflamatorias, como la coenzima Q10 o los extractos de raíz de cúrcuma y de té verde, que combaten los radicales libres que contribuyen al envejecimiento de la piel. Su efecto se refuerza desde dentro si consumes alimentos ricos en betacaroteno (provitamina A) y vitaminas C (en kiwi, cítricos y otras frutas) y E (en frutos secos y semillas). Además, los cosméticos también suelen contener grasas que refuerzan la estructura de la piel, como la manteca de karité o el aceite de argán.
- Tratamiento físico. Junto al tratamiento cosmético, se pueden probar técnicas físicas para rejuvenecer, alisar y levantar el rostro, como el yoga facial y el masaje con gua sha, una piedra lisa de jade o cuarzo rosa.
una mascarilla facial de arroz
Marcela Burgos, experta en cosmética natural artesana, recomienda realizarse un mascarilla natural que desinflama, refresca, cierra los poros y aporta una luminosidad increíble al rostro.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de arroz
- 125 ml de agua
- 1 cucharadita de almidón de maíz
Preparación:
Deja el arroz en el agua durante dos días, tapado y fuera de la nevera. Después, licúa hasta conseguir una crema. Ponla en una cacerola al fuego con el almidón de maíz unos minutos. Pásala a un frasco desinfectado con tapa, deja que se enfríe y guárdala en la nevera una semana.
Aplícala sobre el rostro y el cuello limpios y deja que actúe entre 10 y 20 minutos. Luego aclara con agua templada.
Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.