No es ningún secreto, en un salón de uñas, además de una manicura, también puedes contraer rápidamente una infección potencialmente grave.

Por eso es muy importante que el salón que elijas trabaje de forma limpia y consciente y que se tome en serio todas las medidas de higiene.

¿Hay protocolos de higiene?

En España, las normas de higiene que deben seguir los salones de uñas y otros centros de belleza son fijadas por los ayuntamientos a través de ordenanzas. Son instrucciones básicas de obligado cumplimiento, pero no llegan a cubrir todos las buenas prácticas que deberían implementar los profesionales de estos locales.

Hay muchos detalles que pueden indicar al usuario si los profesionales son cuidadosos o no. Ten en cuenta que aunque el resultado final sea bueno, la uña debe seguir sana y feliz y no se debe dar ninguna oportunidad a las infecciones. La persona que te sostiene la mano durante unos 60 minutos sin duda debe tomar todas las medidas de higiene posibles.

 

1. presta atención a la limpieza general del salón

Así que vayamos cronológicamente: cuando entres en el estudio, mira inmediatamente a tu alrededor y explora cuidadosamente el local.

  • ¿Estás en un ambiente limpio o todo está esparcido por todos lados y cubierto de polvo?
  • ¿Hay alfombra o se ha elegido un suelo menos amigable con las bacterias? Ten en cuenta que las alfombras e incluso los pasilleros están prohibidos en los salones de uñas.
  • ¿Cómo son y en que estado se encuentran las sillas y los muebles en los que estás a punto de sentarte? El polvo en estantes y sillas también puede ser un signo de mala higiene. Debería haber a la vista desinfectantes y equipos de esterilización.

2. No queda nada del cliente anterior

Aunque a primera vista todo parezca bien, todavía hay pequeños detalles que hay que tener en cuenta durante el tratamiento para garantizar que realmente estás en un salón de uñas limpio.

Así que cuando llegues al lugar donde te van a realizar la manicura, lo ideal es que no quede nada, absolutamente nada, del cliente anterior tirado por ahí.

Especialmente no se permiten utensilios usados ​​como limas de uñas o polvos de uñas. Un salón de uñas higiénico siempre garantiza un "nuevo comienzo" para cada clienta.

3. A qué debes prestar atención durante el tratamiento

Manicura

Es recomendable que el profesional lleve guantes desechables.

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Al empezar, puedes prestar atención a varios detalles: ¿Están desinfectadas tus manos? ¿La diseñadora de uñas se pone guantes nuevos y no toca el móvil ni otros portadores de bacterias?¿El desinfectante está al alcance de la mano?

Y lo más importante, ¿se usan nuevas limas de uñas y quitacutículas y se desinfectan las brocas de manicura, o simplemente se sigue con lo que ya había?

Un salón de uñas profesional se caracteriza por abrir los nuevos productos (en su mayoría desechables) delante de tus ojos, dándote la seguridad de poder relajarte durante los próximos minutos y no tener que entrar en pánico por deficiencias de higiene.

4. La ropa y la impresión general de los empleados son correctas

Por supuesto, el diseño de la ropa de trabajo no es decisivo en este caso. Es mucho más importante que la ropa esté limpia, se utilice mascarilla y se use correctamente cubriendo la nariz, y se cambien siempre los guantes desechables.

La impresión general del diseñador de uñas también es importante. En la industria de la belleza, es muy revelador si la persona con la que estás hablando también parece "limpia" y tiene las manos y las uñas bien cuidadas, después de todo, eso es bastante representativo de su trabajo.

5. El olor es soportable

Otro indicador importante de un salón de uñas higiénico es el olor. En los salones de uñas siempre hay un olor químico, esto se debe a todos los productos que se utilizan contienen numerosas sustancias.

Sin embargo, el olor no debe ser demasiado fuerte y, desde luego, no debe causar dolor de cabeza,porque entonces el estudio probablemente no trabaja con productos de la más alta calidad.

6. El tratamiento es absolutamente indoloro

Herramienta de manicura

El tratamiento de manicura nunca debe ser doloroso.

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Incluso si las circunstancias circundantes son buenas, pueden surgir complicaciones durante el tratamiento.

Algunos estudios trabajan de forma casi agresiva en la mano y no prestan mucha atención a las reacciones de las clientas.

No es raro que las uñas se quemen bajo la lámpara UV o que la lima de uñas se use con tanta brusquedad que se produzcan heridas. Un buen salón de uñas se caracteriza por un tratamiento sin dolor.

7. No sales del estudio con una herida

Esto debería ser algo absolutamente obvio, pero no lo es. Muchos estudios son demasiado duros con sus clientes o utilizan herramientas equivocadas, lo que provoca lesiones. Si este es el caso, es un claro indicio de un estudio poco profesional.

Finalmente, recuerda que tú también eres responsable del estado de tus uñas, que las puedes pintar y cuidar en casa con productos naturales y certificados, sin químicos tóxicos.