Los mantras pueden resultar útiles en la vida diaria para calmar el ruido mental, meditar u obtener relajación. La evidencia científica ha llevado a los expertos de la Universidad de Wisconsin-Madison  ha recomendarlos como práctica de autocuidado de la salud. Según los investigadores norteamericanos, decir mantras surte efecto incluso en silencio, como cuando hay que hacer algo que puede resultar estresante, pero para que surtan efecto es clave poner una intención y practicarlos a menudo.

Mantra en sánscrito significa “vehículo de la mente”. Etimológicamente, se compone de man (mente) y tra (vehículo).  Estas expresiones vocales repetitivas pueden ser de diferentes tipos y, según la universidad americana que ha llevado a cabo el estudio, no resulta imprescindible tener hábitos meditativos para recitarlos. Incluso, recoge conclusiones que aseguran que repetir cualquier palabra, como “Uno”, sirve para centrar la atención mental.

No obstante, cuando a través de los mantras se plantea el objetivo de crecer y evolucionar, hay que tener en cuenta otros aspectos, como los que plantea Martha Tena, practicante y facilitadora de yoga, danza, tantra tradicional, meditación y procesos de transformación psico-corporales.

Tu mantra no tiene por qué ser en sánscrito

Los mantras pueden expresarse en diferentes lenguas, como el sánscrito (Om Shantien indio tradicional, que alude a la paz), el hebreo (YHVH, Yahvé en la biblia hebrea)  o el latín (Ave María), como menciona el estudio de la universidad norteamericana, que asegura que se pueden expresar en cualquier idioma a través de palabras que tengan significados como “paz” o “amor”.

La experta en mantras meditativos Martha Tena alude también a la importancia del significado y contenido de las palabras que se escogen como mantras: “No es lo mismo repetir “odio” que “amor”; la vibración que se genera en quien lo dice es muy diferente, por lo que conviene ser consciente del mensaje que contienen los mantras que se recitan”.

Los beneficios de recitar mantras para relajarse

En la hoja de recomendaciones de la universidad de Wisconsin-Madison, los expertos en salud integrativa hacen también referencia a los beneficios que aporta recitar mantras: “Es como presionar el botón de pausa en la mente que lleva al momento presente y trae al cerebro y el cuerpo una sensación de relajación, que se consigue con la práctica meditativa habitual, que también favorece la concentración”.

La mente se centra a través de esta práctica ancestral. “Se logra una atención mantenida porque se pone el foco en la vibración del canto y el sonido, que aporta calma y paz mental. Esto favorece capacidades como el discernimiento, que ayuda a tomar decisiones coherentes en la vida”, explica Tena.

En este vídeo te proponemos practicar una meditación trascendental guiada con Vilma Montoliu, un tipo de meditación muy relajante que se basa en la repetición de un mantra:

Escollos a salvar a la hora de practicar mantras

El camino del recitado de mantras puede tener sus trabas, pero no resultan insalvables. Es cuestión de saber cuáles son y cómo trascenderlo. 

Martha Tena menciona la distracción como uno de ellos: “Es muy habitual, porque aunque se quiera mantener el foco en el canto o el sonido, la mente se distrae y se activa automáticamente una cadena de pensamientos. En estos casos, lo mejor es darse cuenta de lo sucedido y regresar con amabilidad y firmeza al foco de atención, que con la práctica habitual, se mantendrá más fácilmente”.

Asimismo, también conviene tener claro el propósito con el que se recitan los mantras con el fin de tener consciencia sobre lo que se está haciendo. En este sentido, Martha Tena hace varias propuestas: 

Para meditar, tener claridad mental y felicidad:

Mantra AIM (origen sánscrito). Es el sonido semilla que expresa creación; la palabra, la expresión artística y científica.

Para practicarlo se dirige la atención hacia la garganta, se visualiza un cielo azul celeste sin nubes, que se expande hacia el infinito. Se recita en altavoz poniendo el foco en el centro de la garganta, como si se expandiera el azul celeste (la “m” final suena más como una “ng” vibrante que se mantiene con la boca entreabierta para sentir la reverberación que confluye en la coronilla).  

Para conectar con la sabiduría: 

Mantra Om Namah Shivay. Se asocia con la liberación de los condicionamientos internos. Es un canto dedicado a la conciencia; al origen de todo, que toma el nombre de Shiva y que representa a los elementos de la naturaleza.

Se practica en posición sentada con el foco de atención en el sonido que emana de los labios. Cuando pasan unos minutos y se siente que la vibración llega al rostro y desciende por el cuello, se abren los ojos y mientras se recita el mantra, se contempla desde una mirada calmada y enraizada en el corazón.

Para cultivar el encuentro con la verdadera identidad:  

Mantra Para So- Hamo Yo soy. Es el sonido que se encuentra en culturas originarias (“Yo soy el que soy”). Es el nombre más allá de los nombres y de los atributos personales; la esencia de la vida y la conciencia que todo lo impregna.

Se practica en conexión con la respiración. De forma que al inhalar, se recita en silencio (a través del pensamiento) SO y al exhalar, HAM. Se entra en un ritmo cíclico y envolvente, centrando la atención en la vibración que emana internamente de la respiración en conexión con el sonido.  

Otros mantras muy conocidos que mencionan los expertos de Wisconsin-Madison a los que puedes recurrir para relajarte son Sat Nam ( “Nombre verdadero" en el sijismo) ,  So Ham (un mantra hinduista que significa “Yo soy") u Om Mani Padme Hum (a veces traducido como "la joya en el loto", de la tradición budista).