¿Te consideras una buena amiga? Si escuchas a tus amistades, les apoyas en momentos emocionalmente complejos y siempre tienes una palabra amable para ellos, sin duda puedes considerarte una buena amiga. Pero hay pequeños trucos que podemos aprender de disciplinas como la sinergología que pueden ayudarnos a ser incluso mejores: leer el lenguaje corporal de los demás es clave para comprender lo que de verdad necesitan.

Por supuesto, no hay nada más eficaz que una comunicación abierta y asertiva, pero cuando no hay lugar para las palabras, los microgestos ayudan. La sinergología, la disciplina que nos enseña a decodificar y leer la comunicación no verbal, puede ayudarnos a mejorar nuestras relaciones personales en todos los sentidos posibles.

La sinergología y la amistad

Si hablamos de sinergología, la mayor experta en español a nivel mundial es Eva Garc��a Ruiz, fundadora del Instituto Español de Sinergología. En su nuevo libro, Sinergología (Libros Cúpula), la experta nos da algunas claves para utilizar esta disciplina en nuestra vida diaria. Su promesa es que “no volverás a mirar a nadie igual”.

Entre consejos prácticos para evitar a los manipuladores, convencer con eficacia o detectar mentiras, la experta nos habla del poder de esta disciplina aplicada al ámbito de las relaciones interpersonales. “En la amistad”, nos explica, “la sinergología ayuda a interpretar las necesidades y opiniones de los amigos a través de una observación activa y sin juicio”.

Pero ¿cuáles son esos gestos o microexpresiones que podemos detectar gracias a la sinergología que deberían ponernos a alerta?

Gestos que dicen más que mil palabras

No siempre podemos decir qué es lo que nos sucede. A veces sentimos vergüenza de pedir ayuda, otras ni siquiera somos conscientes de lo que nos sucede, y en algunas complicadas circunstancias no es una opción decir en voz alta lo que pasa por nuestra cabeza. En cualquiera de estas circunstancias, la sinergología es un arma poderosa que puede ayudarte a leer más allá de las palabras.

solidaridad amigas
iStock

En particular, si ves en tus amigos “gestos como micropicores en el cuello o la manipulación de objetos”, asegura García Ruiz en su libro, es posible que te necesiten. Estos gestos “pueden indicar la necesidad de hablar”, explica la experta en sinergología, “mientras que las posiciones corporales reflejan el estado emocional”.

La clave, según García Ruiz, es que “la observación del lenguaje corporal permite responder con mayor empatía, fortaleciendo la relación sin imponer expectativas o juicios”. En cuanto al marco de reacción, dependerá mucho de las circunstancias. Procura siempre crear un entorno seguro antes de hablar con tus amistades sobre lo que les sucede, y recuerda que en estas situaciones la clave es escuchar de forma activa y validar las emociones, no necesariamente dar consejos, en especial si no son solicitados.

Otros gestos que deben alarmarnos según la psicología

Aunque ninguna disciplina se ha mostrado tan eficaz para leer el lenguaje corporal como la sinergología, hay otras pistas que pueden ayudarnos a interpretar mejor lo que nuestros amigos nos comunican con su expresión corporal. La psicóloga Leticia Martín Enjuto nos advierte, por ejemplo, de la importancia de los microgestos.

“Una tensión en la mandíbula o un fruncir de ceño pueden ser indicativos de estrés o preocupación”, explica en exclusiva para Cuerpomente. “Estos pequeños movimientos pueden pasar desapercibidos, pero son cruciales para captar el verdadero estado emocional de alguien”.

Más allá de estos microgestos, la experta nos pide prestar atención a otros cuatro elementos clave:

  • Expresiones faciales. Lo que hacemos con la cara mientras hablamos dice mucho de lo que sentimos. Así, explica Martín Enjunto, “una sonrisa que no involucra los ojos puede ser un signo de que, a pesar de lo que se dice, hay una tristeza o un malestar oculto”.
  • Lenguaje corporal. El cuerpo y sus movimientos también nos dice mucho de lo que siente o piensa en realidad la persona con la que hablamos. “Una postura encorvada o gestos nerviosos, como jugar con las manos, mover el pie rápidamente o rascarse constantemente, pueden indicar ansiedad o inseguridad”, asegura la psicóloga.
  • Mirada. Los ojos son el espejo del alma, suele decirse, y así parece si nos atenemos a lo que nos explica Leticia. Según la experta, “cuando un amigo evita el contacto visual o parece mirar hacia otro lado, puede estar indicando incomodidad, vergüenza o que está escondiendo algo”. Esta evasión visual nos advierte, “puede ser una pista de que no se siente seguro al abrirse, lo que puede ser un indicativo de que necesita apoyo”.
  • Cambios en la voz. Para acabar, nos explica la experta, “los cambios en la voz o el comportamiento son aspectos a considerar. Hablar en un tono monótono puede ser un signo de tristeza o desinterés, lo que podría indicar que la persona está lidiando con sentimientos profundos”. Que tu amigo evite ciertos temas o cambie de conversación rápidamente también puede ser una señal de que algo anda mal.

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.