Te levantas una mañana de domingo. Preparas el café, una tostada, te sientas en la mesa del comedor y dejas la mirada perdida en la ventana. No estás pensando en nada, no estás haciendo nada. Puede que hasta se te enfríe el café sobre la mesa. Y sientes una paz intensa y placentera. Sin saberlo, estás practicando el niksen, un concepto de origen holandés que la psiquiatra Marian Rojas Estapé recomienda para aliviar el estrés y mejorar la calidad de vida.

A diferencia de otras filosofías de bienestar, como el hygge danés o el lagom sueco, que se centran en el confort y el equilibrio, el niksen es infinitamente más sencillo. Aunque, quizá precisamente por eso, sea tan difícil de practicar para algunos. Es el simple arte de no hacer nada, y Marian Rojas Estapé nos da tres formas únicas de ponerlo en funcionamiento para mejorar nuestra salud, tanto física como mental.

¿Qué es el niksen?

El niksen es, en palabras de Rojas Estapé, “el arte holandés de no hace nada”. Esto, según la experta, “ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad”. De forma literal, podríamos traducir esta palabra como “hacer nada” o “dejar que la mente vague libremente”. El niksen se basa en la idea de desconectarse por completo de cualquier obligación o actividad productiva, sin metas ni propósito definido.

En esencia, practicar el niksen implica permitirse momentos de inactividad absoluta, como mirar por la ventana, sentarse en silencio o simplemente dejar que la mente fluya sin una dirección concreta. Y aunque a simple vista pueda parecer muy sencillo, para muchas personas acostumbradas al ritmo frenético de la vida moderna, puede ser todo un desafío.

“Necesitamos volver a dar cabida en nuestra vida, a la pausa mental, a la contemplación, a la reflexión”, explica Rojas Estapé, que descubrió el término mientras investigaba para su último libro, Recupera tu mente, reconquista tu vida. “Los grandes pensadores, médicos, investigadores y filósofos proponen volver al descanso como método para bajar el ritmo frenético que nos hemos impuesto”.

Tres rutinas vitamínicas para que el niksen forme parte de tu vida

La mejor forma de practicar el niksen es, sencillamente, no haciendo nada. Dejando que las horas pasen con la mente en blanco, para descansar del frenético ritmo de la vida, para desconectar de redes sociales, pensamientos rumiativos y el estrés con el que lidiamos en el día a día.

Sin embargo, Marian Rojas Estapé nos recomienda tres formas particulares de poner en práctica este concepto holandés que pueden ser especialmente beneficiosas para nuestro cuerpo: dormir, caminar y meditar.

Dormir

Según Marian Rojas Estapé, dormir las ocho horas recomendadas no solo es clave para sentirnos descansados, sino que tiene un impacto directo sobre nuestras capacidades cognitivas. De hecho, la experta asegura que “dormir las 8 horas recomendadas fortalece nuestra memoria un 30%”. Este tiempo de descanso permite que el cerebro procese información, consolide recuerdos y elimine toxinas acumuladas durante el día.

Si sientes que te cuesta desconectar antes de dormir, puedes probar a crear una rutina relajante que incluya apagar dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarte, leer un libro o practicar ejercicios de respiración profunda. Estos pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia en la calidad de tu descanso y, como explica Rojas Estapé en su último libro, ayudar a que tu mente funcione a pleno rendimiento.

Caminar

El simple acto de caminar puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud mental y, sorprendentemente, nuestra creatividad. Según Rojas Estapé, “caminar aumenta la creatividad hasta un 50%”. Esto se debe a que la actividad física ligera, como los paseos, estimulan el flujo sanguíneo hacia el cerebro y activas áreas relacionadas con la resolución de problemas y la generación de ideas.

Para incorporar esta rutina en tu vida no necesitas largas caminatas: basta con un paseo de 20 minutos por el parque o por tu barrio para desconectar y permitir que la mente vague libremente. Además, caminar al aire libre, rodeada de naturaleza, amplifica aún más sus efectos relajantes, ayudándote a aliviar el estrés del día a día.

Meditar

Meditar no solo calma la mente, sino que, según Rojas Estapé, “mejora la memoria y la atención hasta un 20%”. Y es, probablemente, la mejor forma de practicar el niksen en tu vida diaria. Este hábito, aunque pueda parecer difícil al principio, tiene un impacto positivo en la forma en que procesamos la información y enfrentamos el estrés cotidiano.

Si eres principiante, empieza con sesiones cortas de cinco minutos al día. Encuentra un lugar tranquilo, siéntate cómodamente y concéntrate en tu respiración. Con el tiempo, podrás aumentar la duración y experimentar cómo este simple ejercicio te ayuda a estar más presente, mejora tu concentración y alivia las tensiones acumuladas.