¿Hay algo mejor que levantarse después de haber dormido profundamente durante horas? Dormir bien es fundamental para despertarnos de buen humor y llenos de energía para afrontar el día, pero tiene otros efectos más allá de los más inmediatos. Durante el sueño nuestro cuerpo y nuestro cerebro se reparan y recuperan, es por ello que la falta de sueño continuada puede favorecer la aparición de diversas enfermedades y acortar la vida.
Pese a la importancia crucial que tiene dormir bien para la salud, no siempre es fácil conseguirlo. Diversos factores pueden impedirnos completar los ciclos de sueño, necesarios para que este sea verdaderamente reparador.
Cómo es el ciclo del sueño
Si bien el número de horas que dormimos es un dato importante (y se recomienda que sea entre 7 y 9 horas en las personas adultas), más importante aún es la calidad del sueño. Esto implica completar los ciclos de sueño, que incluyen dos fases: el sueño sin movimientos oculares rápidos (no REM) y el sueño con movimiento ocular rápido (REM, por sus siglas en inglés).
La fase no REM se divide en tres etapas:
- Etapa 1: La primera etapa en la que entramos al quedarnos dormidos, en la que el sueño es más ligero y es más fácil despertarse.
- Etapa 2: la frecuencia cardíaca y la respiración se vuelven más regulares y la temperatura corporal desciende en esta etapa, en la que cuesta más despertarse que en la 1. Es la etapa que dura más en todo el ciclo del sueño.
- Etapa 3: la etapa de sueño profundo es la más reparadora y en la que es más difícil despertar.
Después de estas tres etapas entramos en la fase REM, en la que aumenta la actividad cerebral y ocurren la mayor parte de los sueños.
Cada ciclo de sueño, que consta de todas estas etapas, dura entre 70 y 120 minutos, y una noche suele incluir entre cuatro y cinco ciclos.
Factores que influyen en la calidad del sueño
Detrás de los problemas para dormir puede haber muchas causas diferentes, desde trastornos como la ansiedad, la depresión, el estrés o el síndrome de las piernas inquietas (que provoca un impulso irrefrenable de mover las piernas), hasta malos hábitos o aspectos relacionados con el dormitorio que impiden tener un sueño reparador: los horarios de sueño, la hora a la que cenamos y el tipo de alimentos, si tomamos líquidos antes de acostarnos, las condiciones de temperatura e iluminación del dormitorio, el colchón en el que descansamos…
Cómo conciliar mejor el sueño
Hay algunos consejos y técnicas que pueden ayudarte a conciliar y mantener el sueño a lo largo de la noche:
- Acuéstate a la misma hora: ve a dormir y despiértate más o menos a la misma hora todos los días (incluso el fin de semana y en vacaciones).
- Cena pronto y ligero: para evitar que la digestión interrumpa tu sueño.
- No bebas antes de acostarte: evitarás que las ganas de ir al baño te despierten.
- Evita los estimulantes: el café, el té, el tabaco, determinados medicamentos y sustancias interfieren en los ciclos de sueño y en el estado de alerta.
- Mantén un peso saludable: la obesidad aumenta el riesgo de sufrir apnea del sueño.
- Practica ejercicio: la actividad física favorece el sueño, pero conviene hacerla por la mañana o media tarde. A medida que se acerca la hora de dormir hay que ir bajando la actividad.
- Crea un buen ambiente en el dormitorio: evita las luces demasiado brillantes y los dispositivos electrónicos y mantén una temperatura agradable (idealmente entre 18 y 21 °C).
Elige un colchón de calidad
El colchón en el que dormimos juega un papel fundamental en la calidad del sueño y elegir el adecuado es una decisión importante en la que se tiene que tener en cuenta la comodidad, la resistencia, los materiales con los que está elaborado, la adaptación al cuerpo, así como tus necesidades y preferencias personales.
En este sentido, Tempur, marca líder en la elaboración de colchones, cuenta con diversas opciones de alta calidad elaboradas con el material TEMPUR®, nacido de la tecnología de la NASA. Buena prueba de ello es el colchón TEMPUR FORM™ Plus, la evolución del pionero colchón original de la marca, con una estructura rediseñada para una mayor adaptabilidad y un descanso sin igual.