La poesía es una forma de transmitir, con palabras, la belleza, las emociones o la visión del mundo que tiene el autor.
Hay muchos tipos diferentes de poesía, pero uno es especialmente minimalista y potente: los haikus, unos poemas japoneses milenarios que llegan a obtener el máximo significado con las mínimas palabras.
¿Qué son los haikus?
Los haikus son una forma tradicional de poesía japonesa que se caracteriza por tener una estructura concisa y por usar un lenguaje imaginativo para transmitir la imagen de un momento o de un sentimiento.
Los haikus tradicionales o poemas cortos japoneses tradicionales tienen una estructura muy sencilla. En general, constan de tres versos sin rima de 5, 7 y 5 sílabas, sumando un total de solo 17 sílabas por poema, todo un reto para transmitir poderosos sentimientos o emociones al lector.
Es por ello que el lenguaje que se suele utilizar en los haikus, pese a que parece simple, es también tan vívido y evocador que crea una imagen en la mente de quien lo lee y, a menudo, se basa en sugerencias más que en sentencias directas, para permitir que sea el mismo lector quien rellene los vacíos a partir de sus propias experiencias y emociones.
Una característica central de este tipo de poemas es que suelen construirse alrededor de dos ideas o imágenes que el autor quiere relacionar.
Los haikus y la naturaleza
La naturaleza es un tema central en los haikus tradicionales. Los poemas buscan evocar la sensación de belleza y fugacidad de la naturaleza (y también de la vida). A menudo, hacen también referencia a las estaciones, para situar mejor la imagen mental en el lector.
La simplicidad y el hecho de no usar rimas ni un lenguaje sobrecargado buscan que al leerlo nos centremos en las imágenes y el momento que se describe en lugar de en el sonido y la musicalidad de las palabras.
Transmitir emoción con pocas palabras
Más allá de las escenas de la naturaleza que reflejan, los haikus también tratan de capturar y transmitir las emociones humanas, y es que detrás de unas palabras aparentemente tan sencillas, se suele esconder un gran significado.
Mediante imágenes vívidas que evocan experiencias sensoriales, los haikus crean una instantánea de un sentimiento, de forma muy parecida a como una fotografía captura un momento visual.
Su breve estructura exige precisión para que cada palabra contribuya al impacto emocional, lo que hace de los haikus un reflejo evocador y conciso de las emociones humanas.
De algún modo los haikus consiguen captar la relatividad del momento presente y la esencia del alma humana. En este sentido, su escritura puede llegar a considerarse una práctica meditativa, como lo puede también el efecto que produce en quien los lee, que puede recibir el haiku como un instante de revelación o conciencia abierta.
21 haikus japoneses para disfrutar y reflexionar
Hemos recopilado algunos de los más bellos haikus de autores famosos para que disfrutes de un momento de paz y belleza.
1 / 5
El viejo estanque... (haiku de Basho)
El viejo estanque.
Salta una rana
¡Splash!
2 / 5
Bellos copos de nieve... (haiku de Donsui)
Bellos copos de nieve,
ninguno cae fuera
de ninguna parte
3 / 5
Cuerpomente
El aroma de las flores... (haiku de Buson)
El aroma de las flores del ciruelo,
El sol es un poco más.
Atenuado.
4 / 5
Cuerpomente
Es este mundo... (haiku de Issa)
Es este mundo
Un mundo de rocío,
Y sin embargo…
5 / 5
Perdido en el bambú... (haiku de Onitsura)
El aroma de las flores del ciruelo,
El sol es un poco más.
Atenuado.
6.
Sobre la nieve,
cae la nieve:
estoy en paz.
(Taneda Santoka)
7.
Ipomea,
aunque te marchites
seguirá amaneciendo
(Bashō).
8.
De todas las cosas vivas
me gustaría ser una patata,
recién desenterrada.
(Issa)
9.
¿Veo la flor caída
retornando a su rama?
¡Es una mariposa!
(Moritake)
10.
Luna del noveno mes:
últimamente, cuánto he rezado,
he rezado de verdad.
(Kisei)
11.
La muerte no es nada;
pero tememos ser lo que no sabemos,
donde no sabemos.
(Dryden)
12.
Haga niebla o no,
las calles de mi pueblo
están torcidas.
(Giun)
13.
Viento fragrante
en su interior
la flor del pino.
(Chiyo-ni)
14.
En los escollos del agua
la brisa azul
desparrama la luna.
(Ryōta)
15.
Mañana de otoño.
Me miro en el espejo
y veo a mi padre.
(Kijo)
16.
La luna pasa al oeste.
La sombra de las flores
se estira al este.
(Buson)
17.
Primera llovizna…
¿dónde estará
el bambú al alba?
(Chiyo-ni)
18.
Primeras flores,
mi vida se prolonga
sólo por verlas.
(Bashō)
19.
Oh caracol
Sube al Monte Fuji,
¡pero despacio, despacio!
(Issa)
20.
En noches breves
la aterciopelada oruga
detiene las perlas del rocío.
(Buson)
21.
Mi energía
solo puede derrotar una mariposa
en esta mañana primaveral.
(Chiyo-ni)