Las flores, con sus brillantes colores, sus aromas envolventes y su hipnótica belleza, ocultan significados simbólicos en las diferentes culturas, que se transmiten desde hace cientos de años.
En la época victoriana incluso se usó el lenguaje de las flores (o floriografía) como medio de comunicación no verbal para transmitir mensajes. A través de los arreglos florales, los jóvenes amantes podían expresar aquello que no estaba bien visto que se comunicara oralmente.
Las rosas blancas no son una excepción, y su simbolismo, que se remonta en los siglos, las ha convertido en una de las flores más apreciadas en determinadas ceremonias y en una elección muy especial a la hora de regalar flores.
¿Qué significado ocultan las rosas?
La belleza y la fragancia de las rosas hace que estén entre las flores más apreciadas en todo el mundo y que sean unas de las que más se regalan. De hecho, la rosa es conocida por muchos como la reina de las flores.
Cuenta un mito persa que en el origen todas las rosas eran blancas, hasta que un ruiseñor, incapaz de soportar el amor no correspondido de una rosa, se abrazó a ella y se clavó una de sus espinas en su corazón, tiñendo la flor de rojo.
También en la mitología griega se habla de que las rosas eran todas blancas hasta que se tiñeron con la sangre del apuesto Adonis, que fue atacado por un jabalí que en realidad era el dios de la guerra Ares, su competidor por los amores de Afrodita, la diosa del amor.
Lo cierto es que hoy en día se conocen más de 30.000 variedades de rosas de todos los colores, desde el blanco hasta el negro, y su significado simbólico depende, en gran parte, precisamente de su color.
- Las rosas rojas se asocian principalmente al amor y el romanticismo.
- Las rosas amarillas representan la amistad, el afecto y la alegría.
- Las rosas rosas suelen expresar gratitud, admiración y alegría.
- Las rosas naranjas se asocian al entusiasmo, la pasión y la energía.
- Las rosas de color lavanda a menudo se asocian con el misterio y el amor a primera vista.
- Las rosas negras o de un rojo muy oscuro se asocian a los finales (de un amor, una relación…) y también a los renacimientos.
A continuación, nos centraremos en las rosas blancas, unas de las más populares.
Blanco, el color de la pureza y la tranquilidad
Al pensar en el color blanco, es probable que lo primero que te venga la cabeza sea una sensación de tranquilidad. Y es que el blanco se asocia a un estado mental de paz y calma y a la sensación de serenidad.
Es también un color que representa la imparcialidad, la neutralidad y el equilibrio emocional. Se asocia también a la limpieza y el orden, razón por la que es el color predominante en entornos hospitalarios, por ejemplo.
¿Qué significan las rosas blancas?
Las rosas blancas simbolizan la pureza, la inocencia, la paz y los nuevos. Representan también la juventud, la inocencia, el amor joven y la lealtad. Debido a esto, las rosas blancas a menudo se asocian a los nuevos amores.
En el lenguaje de las flores, la persona que regala rosas blancas a su amada o amado quiere decirle “soy digno de ti”.
Es una flor muy habitual en las bodas, en los ramos de las novias, donde simboliza la lealtad eterna y el comienzo de una nueva etapa en la vida.
También son habituales en las coronas de flores en los entierros o en los cementerios para expresar respeto y amor.
Por otro lado, en el cristianismo, las rosas blancas se usan a menudo para simbolizar la resurrección de Jesucristo.
En la mitología griega, las rosas blancas estaban vinculadas a Afrodita. Dejar flores en los templos de los dioses era algo común en la época y en el caso de Afrodita, sus seguidores le ofrendaban rosas. Es por ello que algunos entienden que regalar rosas blancas es una forma de decir a tu pareja que la ves como una diosa.