Originarias de América del Sur, las Aphelandras, pertenecientes a la familia Acanthus, son plantas fascinantes que han conquistado los hogares como plantas de interior.

Aunque existen más de 150 especies dentro de este género, solo unas pocas son aptas para su cultivo doméstico en espacios interiores. Entre ellas, la más conocida es la planta cebra (Aphelandra squarrosa), que destaca por su exótica y atractiva apariencia.

1. Apariencia y crecimiento

Aphelandra squarrosa

Aphelandra squarrosa

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Las Aphelandras tienen un crecimiento arbustivo con brotes que, con el tiempo, se vuelven leñosos en la base. Si notas que tu planta cebra crece inclinada hacia un lado, es porque busca la luz. Gira la maceta cada dos semanas para asegurar un crecimiento uniforme y evitar que se deformen los brotes.

Hojas

Su follaje es simple, opuesto, y de tamaño mediano a grande. Las hojas de la planta cebra son de un verde oscuro intenso con vetas blancas crema, un diseño que le da su nombre distintivo. 

El polvo puede acumularse en las hojas de la planta cebra, lo que puede dificultar su capacidad para realizar la fotosíntesis. Limpia las hojas suavemente con un paño húmedo o rocía agua tibia sobre ellas para mantenerlas libres de impurezas.

Flores

Los brotes están coronados por espigas florales verticales de color amarillo dorado, que evocan el exotismo de la selva tropical.

Altura

Los arbustos compactos suelen alcanzar entre 30 y 40 cm de altura, aunque otras especies del género, menos comunes, pueden ser más costosas y menos accesibles.

2. Ubicación y sustrato

Planta cebra (Aphelandra squarrosa)

Su tamaño moderado la hace ideal para tener en casa.

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Para que la planta cebra prospere, es crucial recrear su hábitat natural:

  • Luz: Necesita un lugar con sol brillante pero no directo.
  • Temperatura: La temperatura debe mantenerse por encima de los 18 °C, aunque puede tolerar breves descensos a 15 °C.
  • Humedad: Es esencial mantener un nivel alto de humedad; el aire caliente y seco puede enfermar y matar la planta. Humedece el ambiente constantemente, ya sea con pulverizadores, humidificadores o colocando un plato con agua cerca de la planta.

En cuanto al sustrato, la tierra para plantas de interior rica en humus es ideal para su crecimiento.

3. Plantación

Aphelandra squarrosa

Aphelandra squarrosa

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Cuando adquieras una planta cebra, ten en cuenta estos tres aspectos:

  • Maceta inicial: Mantén la planta en su maceta original al menos hasta la primavera.
  • Trasplante: En primavera, trasládala cuidadosamente a un recipiente uno o dos tamaños más grande.
  • Cultivo grupal: Para un efecto decorativo, agrupa tres plantas en un recipiente amplio. Esto puede hacerse tras la compra o en primavera, ya que es cuando las raíces se desarrollan con mayor facilidad.

4. Cuidados básicos

Planta cebra Aphelandra squarrosa

La flor amarilla de la planta cebra da un toque muy tropical al hogar.

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El cuidado de la planta cebra se centra en simular las condiciones de la selva tropical:

  • Riego: Mantén el sustrato húmedo, pero evita el encharcamiento. Deja que la capa superior del cepellón se seque ligeramente antes de volver a regar. Usa agua con bajo contenido de cal para evitar daños en las raíces. Durante los meses más fríos, reduce la frecuencia de riego y asegúrate de proteger la planta de corrientes de aire frío. Si la calefacción reseca el ambiente, aumenta la humedad mediante un humidificador o colocando un plato con agua cerca de la planta.
  • Fertilización: Las Aphelandras necesitan un aporte regular de nutrientes para mantener su follaje vibrante y estimular la floración. Utiliza un fertilizante líquido para plantas de interior una vez al mes durante la temporada de crecimiento, que va de primavera a principios de otoño. El fertilizante debe diluirse en agua, y es preferible uno con bajo contenido de nitrógeno para evitar un crecimiento excesivo de las hojas a expensas de las flores.

5. Propagación

La planta cebra se propaga fácilmente mediante esquejes apicales:

  • Preparación: Corta esquejes de la punta de la planta. Luego planta los esquejes en sustrato para siembra y mantenlos a unos 22 °C.
  • Condiciones ideales: Cubre los recipientes con tapas transparentes o bolsas de plástico para crear un ambiente húmedo.
  • Ramificación: Desmocha las puntas de las plantas jóvenes para favorecer su ramificación.

6. Enfermedades y plagas

Un cuidado inadecuado puede debilitar la planta y favorecer la aparición de problemas:

  • Hojas caídas: La causa principal suele ser la falta de humedad en el aire o en el sustrato. También puede suceder por exceso de agua.
  • Hojas amarillas: Exposición directa al sol.
  • Plagas comunes: Dos de las plagas que más afectan a las Aphelandras son los pulgones y cochinillas, generalmente provocados por estrés o una ubicación incorrecta.

Un buen consejo es que te centres en mantener las condiciones óptimas para el crecimiento de tu planta cebra. Así podrás evitar estos problemas y garantizar un crecimiento saludable.

La planta cebra es una joya tropical que puede aportar un toque de exotismo a tu hogar. Aunque requiere cierta atención, con los cuidados adecuados y un ambiente que simule su hábitat natural, te recompensará con su espectacular follaje y flores únicas.

Si notas cambios en el color de las hojas, caída del follaje o retraso en el crecimiento, evalúa su ubicación, riego y fertilización. Responder rápidamente a estos signos puede evitar problemas mayores. Con un poco de paciencia y atención, la planta cebra se convertirá en una pieza central de tu colección de plantas de interior.