El limonero (Citrus limon) suele crecer de forma irregular, y rara vez forma una copa armoniosa y uniforme sin una poda adecuada. Para conseguir una estructura equilibrada y estimular su crecimiento, es fundamental aplicar diferentes tipos de poda en función de la edad y el estado del árbol.
Esta planta, al igual que otros cítricos, desarrolla brotes centrales que no son completamente verticales, sino que se desvían hacia las puntas. De estos brotes principales surgen nuevas ramas laterales que, en muchos casos, crecen con más fuerza que el brote original.
¿Cuándo se debe podar un limonero?
Si bien se puede podar el limonero en cualquier momento del año, el mejor para realizar una poda importante es a principios de la primavera, alrededor de febrero. En esta época, el árbol tiene todo el año por delante para recuperarse y desarrollar nuevos brotes fuertes.
¿Cómo podar un limonero correctamente?
La forma de podar un limonero depende de factores como su edad y el objetivo de la poda. Puede ser una poda de formación, una poda de mantenimiento o una poda de rejuvenecimiento, cada una con sus técnicas particulares.
Estos métodos también se aplican a otras plantas cítricas como el kumquat o el naranjo. A continuación, te explicamos las técnicas más importantes para cada tipo de poda.
1. Poda correctora
Este tipo de poda se aplica en limoneros jóvenes para darle al árbol una estructura de copa armoniosa.
Cómo hacerlo:
- Corte del brote principal: corta aproximadamente un tercio del brote central más fuerte y fíjalo a una varilla vertical para guiar su crecimiento.
- Elimina los brotes competidores: elige un brote principal y corta todos los brotes competidores desde la base.
- Selección de ramas laterales: escoge de tres a cuatro ramas laterales fuertes distribuidas alrededor del brote central y elimina las restantes.
- Acorta los brotes laterales: las ramas laterales se deben acortar un tercio de su longitud. Si son demasiado empinadas, se pueden fijar con una cuerda o una varilla para corregir su orientación.
Técnica de corte:
- Los brotes se deben cortar justo por encima de una yema, preferiblemente una yema situada en la parte exterior del brote.
- No dejes un trozo de rama sobrante, ya que se secará con el tiempo.
- Si el brote principal está inclinado hacia un lado, asegúrate de que la yema superior apunte en la dirección opuesta tras el corte para corregir la inclinación.
2. Poda de conservación
Una vez que la estructura básica de la copa está formada (después de uno o dos años), la poda de conservación se centra en mantener la forma y evitar un crecimiento excesivo o desordenado.
Cómo hacerlo:
- Eliminar ramas mal colocadas: corta las ramas que se crucen, se rocen entre sí o crezcan hacia el interior de la copa. Este corte se hace directamente en la base de la rama, no a medias, para evitar que se ramifique nuevamente.
- Eliminar brotes dobles: los limoneros suelen generar dos brotes de igual fuerza a partir de una misma rama. Deja solo uno y elimina el otro para evitar un crecimiento excesivo.
- Reducción de las ramas que ya dieron fruto: las ramas que produjeron frutos deben acortarse a la mitad tras la cosecha, con el fin de estimular la formación de nuevas ramas fructíferas.
Técnica de corte:
- No acortes las ramas innecesariamente, ya que esto favorece la ramificación excesiva y densifica la copa.
- Asegúrate de cortar desde la base para controlar la densidad de la copa y mejorar la entrada de luz.
3. Poda de rejuvenecimiento
Los limoneros más viejos pueden perder hojas y volverse menos productivos con el tiempo. Para revitalizar el árbol es necesario aplicar una poda de rejuvenecimiento.
Cómo hacerlo:
- Corte drástico: a finales de invierno (febrero), corta las ramas más fuertes hasta obtener tocones de entre 10 y 15 cm de largo.
- Elimina las ramas dañadas: corta las ramas secas o muertas, ya que no contribuirán al nuevo crecimiento.
- Cuidado de las heridas: usa un cuchillo afilado para alisar la corteza deshilachada de las heridas de poda y evitar infecciones por hongos o bacterias.
Después de la poda de rejuvenecimiento
Tras esta poda, el limonero producirá nuevos brotes en las zonas de corte. Es importante reducir la cantidad de brotes dejando solo los más fuertes para dirigir la energía del árbol hacia ellos.
Este tipo de poda implica renunciar a la floración y la producción de frutos durante un año, pero la producción se recuperará con fuerza en la siguiente temporada.
Más consejos para podar el limonero
- Usa herramientas limpias y afiladas: las tijeras y sierras deben estar desinfectadas antes de la poda para evitar infecciones en las heridas del árbol.
- Evita cortes innecesarios: los cortes excesivos pueden provocar un crecimiento descontrolado de brotes nuevos.
- Elige el momento adecuado: realiza las podas más fuertes en primavera (febrero) para que el árbol tenga toda la temporada para recuperarse.
- Ten paciencia con la poda de rejuvenecimiento: esta poda drástica requiere paciencia, ya que el árbol tardará un año en recuperar su producción de frutos.
Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre bienestar, hogar o jardín y huerto, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.