Si todavía no has viajado al sur, ahora sería un excelente momento para hacerlo. De hecho, cualquier época del año es perfecta para visitar esta región de España. Andalucía es una maravillosa amalgama de costumbres, comidas y paisajes de lo más diverso. Eso sí, todos estos aspectos tienen en común el gran interés que despiertan.
Viajar por las provincias andaluzas es hacerlo por un "universo" de maravillas naturales que reúnen playas, desiertos, bosques o arenales para conectar con la naturaleza. Un verdadero mosaico de contrastes que te seducirán y cautivarán.
Viajes National Geographic ha escogido 9 de las infinitas maravillas naturales ubicadas en Andalucía, a cual más increíble. Cada una tiene un encanto especial y una razón para visitar.
Minas de Riotinto (Huelva)
Un paisaje único que no te dejará indiferente. Hay quien lo describe como de otro planeta. Y, probablemente, no se queda corto. Y es que, los minerales y el azufre del río Tinto han hecho de este lugar un mundo de tonalidades ocre que muchos asemejan a los paisajes de Marte.
Sus túneles, vías de tren, surcos y montañas forman parte de un paisaje que se puede explorar en el Parque Minero de Riotinto. En él se pueden hacer incluso cinco visitas diferentes: el Museo Minero Casa 21, donde conocer la historia de la explotación; la Mina de Peña de Hierro, con una galería de 200 metros; el Ferrocarril Minero para recorrer los paisajes mineros; entrar a la Mina de Corta Atalaya; y en el pueblo, la Casa 21, donde se puede ver cómo era la vida en el Barrio Inglés de Bella Vista.
Parque Nacional de Doñana (Huelva)
Sin duda, el Parque Nacional de Doñana es una de las joyas de biodiversidad de la geografía española, y también de Europa. Este espacio es un mosaico de ecosistemas en el que destaca sobre todo la marisma, de extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. En el Parque viven especies únicas, y en serio peligro de extinción, como el águila imperial ibérica y el lince ibérico.
Declarado Patrimonio de la Humanidad, el lugar está formado por tierras llanas con dos ecosistemas diferenciados: los pinares y matorrales mediterráneos y los terrenos inundables repletos de marismas.
Parque Nacional Sierra de las Nieves (Málaga)
La riqueza del Parque Nacional Sierra de las Nieves no se limita a su espectaculares paisajes y a su variedad de flora y fauna. En este lugar, además de sus enormes atractivos naturales, encontramos una rico patrimonio cultural e histórico, que se puede apreciar en sus alquerías, castillos, torres, fortalezas, acequias, molinos y demás, que salpican las casi 23.000 hectáreas del parque, que también incluye pueblos como Benahavís, Ronda o Tolox.
En cuanto a su vida animal y vegetal, se calcula que la sierra recoge alrededor de 1.400 especies de plantas, 15 de ellas amenazadas, además de casi 200 especies de vertebrados, entre los que se encuentran uno de sus animales más emblemáticos: la cabra montés.
Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería)
Reserva de la Biosfera y Geoparque Mundial por la UNESCO. El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es el ejemplo perfecto de contraste entre el medio marino, el litoral y el terrestre. Sorprenden las numerosas especies que encontrarás en este ecosistema, uno de los más áridos del continente. A lo largo de sus 50 km de costa acantilada, descubrirás sustratos de naturaleza volcánica, con coladas de lava, domos y playas fósiles que tiñen el paisaje de ocre, rojo y negro.
Desde arenales naturales como Mónsul hasta otros urbanos, como la de San José, pasando por calas casi inaccesibles, como Carnaje, su litoral tiene un encanto indescriptible. A ello, habría que añadir arrecifales como Punta de los Muertos y sus fondos marinos repletos de posidonia. Además, cuenta con otros atractivos como las salinas, albuferas deltaicas, molinos y aljibes, acantilados y poblados de pescadores.
Parque Natural y Nacional Sierra Nevada (Granada)
Si te gusta el senderismo y la alta montaña, Sierra Nevada, sin duda, es uno de tus destinos para este invierno. A la evidente belleza natural de sus paisajes se suma el patrimonio cultural e histórico que dejaron tartesos, romanos y visigodos, sobre todo en la vertiente alpujarreña. Los mayores picos de la Península Ibérica se encuentran aquí, entre ellos el Mulhacén (3.482 m) y el Veleta (3.392 m).
Su diversidad biológica es destacable, ya que presenta una de las floras más valiosas de Europa, con más de 2.000 plantas catalogadas, más de un 25% de las que existen en la península. Dentro del parque existe una red de caminos, como el de las acequias del Poqueira, el Camino de los neveros o el del Dornajo-Campos de Otero, entre muchos otros. Te recomendamos planificar tu viaje a Granada y escoger la ruta que más te guste antes de salir de viaje.
Paraje Natural Torcal de Antequera (Málaga)
Pronto se cumplirán 100 años desde que el Paraje Natural Torcal de Antequera fuera declarado como Sitio de Interés Nacional, nombramiento que se produjo en 1929. Motivos no faltaron para ello. Y es que su paisaje único está cargado de personalidad. Las torcas, sus formas más comunes, son las que dan nombre a este espacio singular repleto de estas pequeñas depresiones circulares de fondo plano y colores rojizos.
Sus cuevas, desfiladeros y simas también han servido de escenario para numerosas películas, sobre todo de ciencia ficción. También su fauna destaca por ser una zona de Especial Protección para las Aves y hogar de reptiles y mamíferos que van desde la lagartija colilarga a la comadreja.
Además, es un magnífico observatorio astronómico donde es posible disfrutar de sus cielos.
Desierto de Gorafe (Granada)
El pueblo de Gorafe, en la provincia de Granada, es uno de los más pintorescos de Andalucía, debido a su atractiva ubicación, las numerosas casas cuevas, algunas de ellas habitadas en la actualidad, que lo forman y los más de 240 dólmenes en su Parque Megalítico.
Una de las principales características del paisaje de esta comarca, son las formas de erosión que han edificado relieves en "bad-lands", también llamados "malas tierras" por la aridez y el carácter abarrancado que presentan. Estas formas le dan a la zona su carácter más genuino, pues son especialmente variados y extraordinarios en la parte central de la cuenca.
Geoda de Pulpí (Almería)
La Geoda de Pulpí es una auténtica joya de la naturaleza, debido a su transparencia y su estado de conservación. Su descubrimiento se remonta a 1999, cuando miembros del Grupo Mineralogista de Madrid descubrieron en la Mina Rica una geoda de ocho metros de longitud y dos de altura tapizada con enormes cristales de yeso también de grandes dimensiones, alcanzando casi los dos metros.
Ubicada en la Sierra de Aguilón, objeto de explotación minera a lo largo de la historia, la geoda se creó en dos fases, la de formación del hueco y la del depósito mineral en su interior. La Mina Rica está abierta al público. En su visita puedes conocer el legado que dejaron sus mineros, presente en plegamientos, neoformaciones de minerales como ‘barbas de yeso’ y otras geodas, como la de colas de golondrinas, una de las más atractivas.
Parque Nacional Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén)
Quizá haya muchas personas que se sorprendan al saber que Jaén es uno de los pulmones verdes del país. En su ecosistema se encuentra el Parque Nacional Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, el más grande de España y el segundo de Europa, con cimas despejadas, ríos cristalinos y caudalosos, grandes bosques, fauna salvaje y castillos que enmarcan aldeas, algunas de ellas catalogadas como Conjuntos Histórico-Artísticos.
Dividido en siete zonas geográficas, el parque cuenta con paisajes subdesérticos, cumbres espectaculares, y muestras de pinturas rupestres, además de olivos milenarios o altiplanos únicos, como los Campos de Hernán Perea.
Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre bienestar, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.