Un ramo de flores frescas trae color y vida al hogar. Las flores secas están en desventaja en estos dos puntos, pero ofrecen su propio encanto decorativo durante mucho más tiempo, lo que resulta más sostenible.
En principio, todas las flores se pueden secar, pero las rosas y los helicrisos se encuentran entre las preferidas por los aficionados. Los pensamientos, las hortensias, las margaritas, las linternas chinas o alquequenjes y la lavanda también son ideales.
1. Secado de flores al aire
La forma más fácil y que ahorra energía es secar las flores al aire. Para conseguir los mejores resultados hay que escoger para ello un lugar oscuro, cálido y seco como podría ser un ático o un sótano, si se dispone de uno. Por lo demás sólo se precisan las flores que se quieren secar y poca cosa más aparte de una dosis de paciencia.
Se necesitan:
- Flores frescas o un ramo de flores
- Cordel o cinta de rafia
Tiempo necesario para preparar las flores para el proceso de secado de varias semanas: 10 minutos.
Idealmente, comenzarás el proceso una vez que los capullos de las flores estén completamente abiertos y el ramo aún esté fresco:
Cómo preparar flores:
Si ya hay algunos pétalos marchitos, arráncalos. Si quieres puedes retirar las hojas de los tallos y secar bien los tallos húmedos.
Colgar las flores:
- Asegura los tallos a una cuerda o cinta de rafia y cuelga el ramo boca abajo.
- Durante el proceso de secado, es posible que debas volver a apretar la cuerda, ya que los tallos se encogerán un poco con el tiempo.
- Deja secar durante aproximadamente 2 a 4 semanas.
Si tienes laca para el cabello en casa, puedes pulverizar las flores con ella. Es el consejo que suelen dar en las floristerías. Sirve para una mejor conservación y para mantener los colores de las flores.
2. Secado de flores en el horno
El proceso de secado en el horno es más rápido que al aire libre, pero consume mucha más energía.
- Para emplear este método toma un trozo de malla metálica y pasa los tallos de las flores a través de los agujeros, permitiendo que las flores queden sobre la malla y que los tallos cuelguen libremente.
- Las flores individuales también se pueden extender en una bandeja forrada con papel para hornear o una alternativa al papel para hornear.
- Ajusta el horno a 35 o 40 ºC y mantén entreabierta la puerta del horno con una cuchara de madera. El tiempo de secado es de aproximadamente 1-2 horas, pero varía según el tipo y la cantidad.
- Deja que las flores secas se enfríen.
- Después, también puedes utilizar laca para el cabello para una mejor conservación.
3. Secar flores en un libro
Si tienes algunos tomos gruesos en casa, también puedes secar flores en ellos y hacer que duren más de esta manera. Las flores pequeñas y planas son más adecuadas para este procedimiento.
Cubre las flores por ambos lados con papel pergamino y colócalas en el medio de un libro grueso. Comprueba el proceso de secado después de aproximadamente 2 a 4 semanas.
Retira suavemente las flores secas con unas pinzas. Las flores prensadas son ideales para decorar tarjetas o para enmarcar
4. Secado de flores con glicerina
Un método especialmente útil para rosas y hortensias es el secado con glicerina.
- Para utilizar este método, mezcla agua y glicerina en una proporción de 2:1. Corta las flores de los tallos en ángulo y colócalas en la mezcla.
- Después de unos días, las flores habrán absorbido la solución y el agua restante se habrá evaporado. Mientras tanto, la glicerina ha hecho que las flores se sequen. Cuando se completa el proceso de conservación, se forman pequeñas gotas en los pétalos.
- Si deseas conservar un ramo completo, coloca las flores en un jarrón con una mezcla de agua y glicerina hasta que se formen gotitas (alrededor de 1-2 días). Luego retira el ramo y sécalo al aire boca abajo.
5. Secado de flores con sal o gel de sílice
Sin tener que encender el horno y más rápido que al aire libre, las sal de secado y el gel de sílice se pueden utilizar para una deshidratación con buenos resultados.
Para este método de secado, necesitas un recipiente hermético, cuyo fondo primero se cubre con una fina capa de sal de secado para flores o gel de sílice. Luego metes las flores y las cubres completamente con la sal o el gel de sílice. Una vez cubiertas, cierra el recipiente.
Después de aproximadamente una semana, las flores se han secado y puedes quitarlas. Retira con cuidado cualquier residuo con un cepillo. La ventaja del gel de sílice es que puedes volver a utilizarlo para el siguiente proceso de secado.