Cómo plantar, cuidar y reproducir las gardenias, las flores que merecieron un bolero

La belleza de las gardenias inspiró a la cubana Isolina Carrillo en 1945 para componer el bolero Dos gardenias, que fue popularizado por cantantes como Omara Portuondo, Ibrahim Ferrer y Antonio Machín.

   Dos gardenias para ti
Con ellas quiero decir
Te quiero, te adoro, mi vida
Que serán tu corazón y el mío

Esta es la primera estrofa de una canción maravillosa y eterna, y no hace falta que esperes a que te las regalen: puedes cultivar las flores en tu jardín, balcón o terraza o, incluso, en tu salón. 

La gardenia (Gardenia jasminoides) pertenece a la familia de las Rubiaceae y es originaria de los bosques tropicales del este de Asia. Con un buen cuidado, las gardenias suelen producir durante meses unas preciosas flores blancas, maravillosamente fragantes, que recuerdan a las rosas y al jazmín.  Estas flores llenarán naturalmente tu hogar con un aroma delicioso todos los días.

¿Cómo son las  gardenias?

La gardenia se adapta al cultivo en interior y exterior.

La gardenia, conocida por su elegante porte arbustivo y su fragante floración, es una planta perenne que puede alcanzar hasta los 60 centímetros de altura cuando se cultiva en macetas.

Originaria de regiones tropicales y subtropicales, la gardenia se adapta tanto al interior como al exterior, pero sus necesidades de cuidados específicos pueden requerir atención especial para prosperar.

En zonas frías, la gardenia se cultiva principalmente como planta de interior, mientras que en regiones más templadas puede mantenerse al aire libre durante los meses de verano, disfrutando de una floración exuberante.

En zonas subtropicales, es común encontrarla como planta de seto, donde su densa floración y follaje oscuro aportan una belleza única al paisaje.

El atractivo follaje de la gardenia

Las hojas de la gardenia son brillantes, de un verde oscuro profundo, y tienen una forma ovalada que alcanza entre 6 y 7 centímetros de largo.

Dispuestas de manera opuesta en las ramas, estas hojas permanecen en la planta durante todo el año, brindando un toque de verdor constante. Su lustre y la textura cerosa hacen que sean visualmente atractivas, complementando la majestuosidad de sus flores blancas.

Unas flores Blancas y fragantes

Las flores de la gardenia son una de sus características más destacadas. Con una forma de cuenco y un color blanco crema, estas flores dobles pueden alcanzar entre 10 y 12 centímetros de diámetro.

Pero lo que realmente las distingue es su fragancia. Durante el período de floración, que va de julio a octubre, la gardenia emite un aroma dulce y embriagador, que la convierte en una opción excelente para interiores y jardines donde se busca una experiencia sensorial única.

Cuidado con sus Frutos

Aunque la gardenia es una planta ornamental apreciada, es importante tener en cuenta que sus frutos son bayas amarillas que contienen sustancias tóxicas. Aunque toda la planta presenta cierta toxicidad, los frutos son los que concentran la mayor parte de las toxinas.

Por esta razón, es recomendable colocarla fuera del alcance de niños pequeños o mascotas, para evitar cualquier riesgo de intoxicación. En caso de ingestión, pueden producirse malestares gastrointestinales, como diarrea. En algunos lugares, como China, se utiliza la gardenia con fines medicinales, aprovechando su acción laxante.

Dónde colocar la gardenia

A la gardenia le gusta la luz indirecta, así que agradecerá un poco de sombra.

Las gardenias necesitan un lugar luminoso para crecer, pero deben evitar la exposición directa y prolongada al sol, ya que este puede dañar su delicado follaje. Si se cultiva cerca de una ventana orientada al sur, es recomendable proporcionar algo de sombra para evitar el exceso de luz solar directa.

La temperatura ideal para la gardenia varía según la estación. En verano, se desarrolla mejor en un rango de 18 a 25 grados centígrados, mientras que en invierno, las temperaturas entre 10 y 15 grados centígrados son las más adecuadas.

Si la temperatura baja a menos de 18 grados centígrados, la planta debe estar en un lugar luminoso para evitar daños. En regiones con inviernos más fríos, las gardenias pueden adaptarse bien a invernaderos.

Sustrato adecuado para la gardenia

La gardenia pertenece a un grupo de plantas conocidas como plantas acidófilas, como el rododentro o la camelia, y requiere un sustrato ligeramente ácido, con un pH de alrededor de 5, y bajo en cal. Si no estás seguro de las condiciones del suelo, puedes comprobarlo fácilmente con tiras de prueba, disponibles en tiendas especializadas.

Un sustrato ideal puede ser el de rododendros o el de azaleas, ya que ambos cumplen con los requisitos de acidez y textura.

Cómo regarla: mantén la humedad sin encharcar

Para el riego de la gardenia, es crucial mantener el cepellón uniformemente húmedo, pero evitando que se encharque. La regla general es regar cuando la superficie del suelo esté ligeramente seca al tacto.

Utiliza agua con bajo contenido de cal y a temperatura ambiente para regar, ya que el agua dura puede afectar negativamente a la planta. En lugares donde el agua del grifo es demasiado calcárea, puedes mezclarla con agua de lluvia para suavizarla. También puedes pasarla por una jarra filtradora.

La gardenia también disfruta de un ambiente con alta humedad. Durante la floración, puedes rociar ligeramente las hojas con un atomizador de agua, pero evita que el agua entre en contacto directo con las flores, ya que esto puede causar manchas antiestéticas.

Fertilización y abono

Durante la temporada de crecimiento, de marzo a agosto, la gardenia debe fertilizarse cada 1 o 2 semanas con un fertilizante líquido ácido, bajo en cal.

Los fertilizantes orgánicos diseñados para azaleas o rododendros son adecuados, ya que proveen los nutrientes necesarios sin afectar el equilibrio ácido del sustrato. El sulfato de amonio también puede aplicarse en dosis bajas para prevenir el amarilleo de las hojas y la caída prematura de las mismas.

Trasplante y poda

Es recomendable trasplantar la gardenia cada 1 o 2 años, preferentemente en primavera, a un sustrato adecuado que favorezca su crecimiento.

Aunque la poda no es estrictamente necesaria, si la planta se vuelve menos vigorosa o no florece, puede ser útil recortarla drásticamente a principios de la primavera para estimular un nuevo crecimiento.

Cuidado y reproducción de la gardenia

Cuidar una gardenia puede ser desafiante, pero los resultados valen la pena. Si la planta recibe los cuidados adecuados, te recompensará con flores hermosas y fragantes.

Especialmente durante la formación de los brotes, es importante evitar mover la planta o permitir que el sustrato se seque, ya que esto puede hacer que las flores caigan prematuramente. También, las fluctuaciones de temperatura deben ser minimizadas para evitar el estrés en la planta.

La reproducción de la gardenia se realiza mediante esquejes, que deben cortarse en primavera antes de la formación de los brotes, o en otoño. Los esquejes deben tener unos 7 centímetros de largo y sumergirse en polvo de enraizar antes de colocarlos en un sustrato de turba húmeda y arena.

Cubrir la maceta con una bolsa de plástico ayudará a mantener la humedad. Las plantas jóvenes crecen mejor en un lugar luminoso, y una vez establecidas, deben ser podadas para fomentar la ramificación.

Plagas y enfermedades comunes

La gardenia es susceptible a ciertos problemas si no recibe los cuidados adecuados. La falta de luz y temperaturas excesivas pueden provocar la caída de hojas y brotes. Una coloración amarillenta en las hojas generalmente indica que el suelo está demasiado frío o demasiado húmedo.

Además, las gardenias pueden ser atacadas por plagas como cochinillas y ácaros. Las cochinillas se reconocen por sus escudos planos y ovalados, que suelen aparecer en el envés de las hojas, mientras que los ácaros dejan manchas plateadas que secan y caen de las hojas. Si se detectan estas plagas, es fundamental tratarlas rápidamente por medios ecológicos para evitar daños mayores.

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre bienestar, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.