La creencia de que lo que nos ocurre en la Tierra tiene que ver con la Luna o los planetas se describe como astrología y la mayor parte de los científicos la descalifican como una superstición.
Sin embargo, existe realmente una sorprendente e íntima relación entre los ciclos fisiológicos de los seres vivos y el curso de la Luna alrededor de la Tierra. ¿Cómo influye la Luna a la naturaleza y las personas?
Efectos de la Luna sobre la naturaleza
La existencia de ritmos de 24 horas en el funcionamiento del organismo humano es obvia (los ciclos del sueño, la temperatura corporal, el cortisol o la tensión arterial) y están bien estudiados por la cronobiología. Este ritmo está marcado por la sucesión del día y la noche y no es difícil admitir que afecte a los organismos.
Otra cosa es el ciclo de la Luna. Durante mucho tiempo los científicos no han considerado que su efecto pueda ir más allá del que ejerce sobre las mareas, sin embargo, crece la evidencia de que el impacto de la Luna está más extendido de lo que se pensaba.
- Como explica la divulgadora científica Jo Marchant en la revista New Scientist, muchas especies acuáticas se reproducen liberando óvulos y espermatozoides en el agua en correspondencia con las fases lunares. Cuando esto ocurre, el océano en torno a la Gran Barrera de Coral australiana se vuelve rosa por la densidad de material reproductivo.
- Los mosquitos marinos que viven sobre las algas frente a las costas del Atlántico emergen como ejemplares adultos con las mareas más bajas que ocurren dos veces cada mes.
- Los cangrejos terrestres japoneses anticipan las mareas altas, bajando de las montañas donde viven para liberar a sus crías en el mar.
- Los pájaros norteamericanos llamados chotacabras (Antrostomus vociferus) eclosionan durante la luna nueva, dos semanas antes de la luna llena, cuya luz permite a los padres buscar más comida.
- Los ñus del Serengeti (Kenia) usan la luna para cronometrar la concepción y que las crías nazcan antes de la migración primaveral.
- La Ephedra foeminea, una pariente de las coníferas y las cícadas, exuda un líquido dulce que atrae insectos durante la luna llena.
- En el Océano Ártico, el plancton se hunde siguiendo el ritmo de la luna en invierno.
- Estudios genéticos han demostrado que los ciclos lunares regulan directamente la biología en especies marinas como el coral, los poliquetos (gusanos marinos) y los siganos (o peces conejo).
- La actividad de cientos de genes del coral Acropora gemmifera varia con las fases lunares, incluidos los involucrados en funciones clave como la señalización y la división celular.
Influencia de la Luna sobre las personas
La "coincidencia" entre la duración aproximada del ciclo menstrual y la fase de la Luna no ha pasado desapercibida al ser humano desde tiempos antiguos, pero no existen estudios incontrovertibles sobre una relación directa. No obstante, algunas investigaciones sugieren esta posibilidad:
- Un estudio de 2019 sobre más de 2.600 suicidios en el norte de Finlandia encontró que la tasa aumentaba en luna llena, pero solo en mujeres premenopáusicas.
- Investigadores alemanes informaron a la Sociedad Europea de Ritmos Biológicos que la luz de la luna puede marcar el ritmo de los ciclos menstruales.
- Varios estudios (como este, este y este) también han encontrado que la calidad del sueño varía con la fase de la luna, con un sueño más corto y más pobre en la luna nueva, incluso en condiciones de laboratorio constantes.
- Un estudio realizado por Thomas Wehr, psiquiatra e investigador del sueño en el Instituto Nacional de Salud Mental (EE. UU), concluyó que los patrones de sueño y de estado de ánimo variables de personas con trastorno bipolar se vinculan a los ciclos lunares.
¿A través de qué mecanismo podría influir?
Los científicos que investigan el tema creen que la acción debe ser la misma que causa las mareas: la fuerza de la gravedad. Hay estudios que sugieren que los cambios gravitacionales sutiles pueden influir en el crecimiento de las plantas, por ejemplo.
Los movimientos del Sol y la Luna crean ondas sutiles en el campo magnético de la Tierra, explica Jo Marchant. Estas ondas podrían ser percibidas por los seres vivos, incluidos los seres humanos, gracias a diminutos cristales de magnetita o moléculas sensibles a la luz llamadas criptocromos, pero en el ámbito científico todo esto no es más que una especulación por el momento. La Luna influye, pero no sabemos bien cómo.
Referencias científicas:
- Jo Marchant. Moonstruck. NewScientist.