Conseguir dormirte puede convertirse en una tarea casi imposible, especialmente cuando has experimentado muchas tensiones o has sentido ansiedad a lo largo del día, y sientes que tu sistema nervioso está desregulado.
He creado esta meditación guiada breve, que puedes hacer en la cama, para ayudarte a desconectar a última hora del día y que puedas conciliar el sueño. Pero, ¿cómo meditar en la cama para dormir mejor? Te lo contamos.
por qué meditar en la cama
Ciertamente no es fácil soltar las tensiones y preocupaciones acumuladas a lo largo del día. Cuando llegas a casa te gustaría estar presente contigo y con tu familia, y te gustaría tener un descanso reparador para estar fresca/o a la mañana siguiente y poder mantener una actitud positiva ante la vida y ante las personas que te rodean.
Sin embargo, todos esos temas siguen rondando en tu cabeza y mantienen a tu cuerpo tenso y a tu mente alerta, por lo que te resulta muy difícil relajarte y olvidarte de todo.
Cuando esto ocurre, nuestro sistema nervioso está en un estado de alerta para mantener a nuestro cuerpo preparado para la acción ante situaciones adversas.
Es un estado de aceleración que se encarga de asegurar nuestra supervivencia en situaciones de peligro real. Sentimos más energía en el cuerpo, respiramos más rápido, se incrementa nuestra presión sanguínea, nuestro pulso, tenemos más tensión en los músculos, nuestras pupilas se dilatan y sudamos más. Estamos preparados para “luchar”.
Este estado, destinado a ayudarnos en momentos puntuales de nuestra vida, puede hacerse crónico según el estilo de vida que llevemos, lo que hace que sintamos una sensación de estrés y ansiedad constantes, junto con los síntomas descritos anteriormente.
Cuando nuestro sistema nervioso se mantiene en este estado durante largos periodos de tiempo, puede ser muy dañino y perjudicial para nuestra salud, dando lugar a diversas enfermedades.
meditar en la cama ayuda a conciliar el sueño
Darnos el tiempo, el lugar y el atrevimiento de descansar y relajarnos es, hoy en día, no solo algo absolutamente necesario para nuestro bienestar, sino además, un acto revolucionario.
En condiciones normales, el sistema nervioso para-simpático aparece orgánicamente para regularnos tras un periodo de estrés. Aunque también podemos estimularlo con diversas técnicas de respiración, con meditaciones, relajaciones y visualizaciones, procesando nuestras sensaciones físicas, pasando tiempo con personas con las que nos sentimos a salvo, o teniendo tiempo para no hacer y simplemente ser.
En mis sesiones he tenido la oportunidad de experimentar maravillosos estados de bienestar y conexión en mis clientes a través de estas técnicas meditativas, que les han apoyado a regular su sistema nervioso y a recuperar su equilibrio interior.
El efecto del sistema nervioso para-simpático es aminorar el ritmo cardíaco, ralentizar la respiración, bajar la presión arterial, contraer las pupilas y, en general, relajar a todo nuestro cuerpo para que pueda descansar. Además, producimos más saliva y nuestro sistema digestivo funciona con fluidez de nuevo.
Espero que esta meditación pueda apoyarte para estimularlo, y así relajarte y descansar.
Cómo meditar en la cama para desconectar y dormir mejor
Puedes hacer esta meditación sentada/o o tumbada/o sobre tu cama, lo que te sea más cómodo ahora mismo.
- Cierra tus ojos y centra tu atención en el campo energético de tu cuerpo, en cuál es el efecto en tu cuerpo de este día. Explora y siente las sensaciones físicas de tu cuerpo con curiosidad.
- Ahora vas a comenzar a respirar largo, profundo y lento tapando la fosa nasal derecha con tu mano derecha, de manera que respires solo por la izquierda.
- Mientras lo haces, en la exhalación, imagina como las tensiones físicas, emocionales y mentales de tu día son arrastradas por el aire de la exhalación poco a poco hacia fuera. Para ello, puede ayudarte visualizar esas tensiones de un color oscuro.
- Mientras esto ocurre imagina como sueltas tu mente como si fuera un globo de helio que vuela más y más lejos de ti. Observa cómo se aleja, dejándolo irse.
- Dale el permiso a tu cuerpo para soltar su peso, sintiendo la gravedad en él y dejándose sostener completamente por tu cama.
- Déjate sentir la ligereza de haber soltado y acomódate en ella. Te sientes muy ligera y a la vez sientes la gravedad de tu cuerpo hacia el colchón, que te acoge y te abraza.
- Buenas noches...