Hay un tipo de hombres que siempre parece que van y vienen. Son hombres que aparecen y desaparecen, hombres misteriosos que se instalan en tu vida, pero solo a ratos. Si estás iniciando una relación con uno de ellos (o llevas un tiempo de relación con él y no terminas de entender su comportamiento), debes saber que probablemente esa intermitencia pueda deberse a que tenga más de una pareja.

En este artículo te cuento cómo identificar a una persona de este tipo. También te sugiero que, ante la sospecha, confíes en tu intuición. Si ya has llegado hasta este texto, eso significa que algo te hace sospechar que el comportamiento de tu hombre no es normal.

Reconoce si tu pareja te manipula con la ayuda de este vídeo.

Comportamientos típicos

¿A qué tipo de comportamientos de ir y venir me refiero? ¿Cómo reconocerlos? Toma nota:

  • Presencia irregular. Pasa 3 días seguidos contigo y después desaparece durante una semana.
  • Comunicación dispar. Se pasa un buen rato mandándote mensajes y después enmudece y no está localizable.
  • Comportamiento contradictorio. A veces está convencido de que te ama y te elabora un hermoso discurso acerca de lo grandioso y sublime que es su amor por ti. Otras veces se le olvida darte las buenas noches.
  • Dudas constantes. Un día te pide alejarse y te explica que necesita encontrarse a sí mismo, que no sabe lo que quiere, que tiene que pensar a solas. Otro día regresa para hacerte pasar una noche llena de orgasmos y pasión y convencerte de que realmente no pueden vivir sin ti (ni contigo).
  • Trato desigual. Un día te da una sorpresa y te trata como a una reina. Al día siguiente desaparece.
  • Humor cambiante. De repente se hace el “atormentado” y te monta una bronca descomunal o un drama terrible para aprovechar los días de desconexión por el “enfado” para vivir su vida sin dar explicaciones.

En esencia esos hombres que están y no están, normalmente en realidad están a muchas cosas diferentes. Tienen varias relaciones y poco tiempo para atenderlas a todas. Todas reclaman y a todas las va a buscar y las abandona. Así son los hombres que van y vienen: así tienen de rodillas a todas las que quieren.

¿Por qué actúan así los hombres de "va y viene"?

Los hombres que actúan así suelen hacerlo para poder estar con varias mujeres a la vez, sí. Pero el trasfondo es una cuestión de autoestima: a este tipo de hombres les encanta enamorar a muchas mujeres y necesitan tener siempre a unas cuantas disponibles porque eso hace engordar su ego.

Para ellos simultanear relaciones es un trabajo duro porque necesitan tener siempre la imaginación disparada, crear los escenarios para acercarse o alejarse, mentir sin parar y que todo cuadre para que no les descubran. Suelen ser hombres con una historia romántica algo tormentosa, ya que las mujeres que aguantan estos comportamientos suelen hartarse, descubrirlos y, finalmente, dejarles. Eso sí, muchas lo hacen con el corazón roto y la autoestima destrozada.

Por eso es tan importante que reconozcamos el comportamiento de este tipo de hombres cuanto antes, para poder terminar la relación antes de que la relación termine con nosotras.

Si al leer estas líneas has reconocido a tu chico en alguno de estos comportamientos, vale la pena que te cuestiones qué puede haber tras ellos. Si sospechas que pueda estar jugando contigo, no cierres los ojos a ello. Actúa cuanto antes. Aunque ahora te parezca doloroso afrontar una ruptura, lo será más cuanto más tiempo dejes pasar.

En mi trabajo con las mujeres del Laboratorio del Amor, a menudo nos hacemos la pregunta de si realmente somos capaces de darnos cuenta de si una relación funciona, o no. Nos preguntamos si podemos identificar las señales que nos indican si nos están queriendo bien, o no.

 

Sí podemos pararnos a pensar en si somos o no felices en una relación, porque nunca perdemos nuestra capacidad de evaluar y tomar decisiones que nos ayudan a ser más felices.

¿Por qué confiar en nuestra intuición respecto al amor?

Podemos confiar en nosotras mismas porque somos mujeres adultas. Ya hemos vivido muchas experiencias, ya hemos acumulado varios aprendizajes y, aunque no tengamos claro qué queremos, sí que hemos llegado a tener claro qué es lo que no queremos.

Algunas de las cosas que podemos hacer para confiar en nosotras mismas son:

  • Confiar en nuestra intuición, dejarnos llevar por ese sexto sentido que nos dice si estamos en el lugar correcto, si nos estamos sintiendo bien o no.
  • Escuchar a nuestro cuerpo, poner atención a nuestras emociones y sentimientos, escuchar nuestra voz interior con mucho amor.
  • Hacernos preguntas para poder analizar nuestras propias respuestas, y para evitar el autoengaño.
  • Evaluar de vez en cuando si nuestra necesidad de ser amadas nos está llevando a conformarnos o a resignarnos con la relación de pareja que estamos construyendo.
  • Establecer nuestras propias líneas rojas, innegociables, para no ceder constantemente y tener claro qué es lo que necesitamos para estar bien.
  • Mirarnos desde fuera para vernos a nosotras mismas con el mismo amor con el que miramos a las mujeres que más queremos.
  • Preguntar a nuestra gente querida cómo se ve nuestra pareja desde fuera, si nuestro comportamiento ha variado mucho, si nos ven felices y si sienten que nuestra pareja nos quiere, si creen que nos está tratando bien o si nosotras estamos tratando bien a la otra persona.

Confiar en una misma implica poder vernos a nosotras mismas como mujeres que se cuidan a si mismas, mujeres que no se conforman con cualquier tipo de relación, mujeres que buscan el bienestar y la felicidad y que saben tomar decisiones por sí mismas, como en las demás áreas de nuestras vidas.

Confiar en una misma es todo un arte en el que podemos entrenar a diario, en todas nuestras relaciones, incluida la relación con una misma. Para ello es importante que conectemos con nuestra capacidad para querernos y para cuidarnos a nosotras mismas, en todo momento, con el mismo amor y dedicación con la que queremos a los demás.