Aunque por su sabor, textura, aspecto y olor al cocer, el brócoli no sea una de las verduras más populares y exitosas (sobre todo entre niños y jóvenes), es sin duda una de las más interesantes ya que es fuente notable de vitaminas B1, B2 y B6, y minerales como calcio, potasio, fósforo, hierro, yodo, zinc, cobre y manganeso. Y todo ello sin apenas calorías.
Pero además de nutrientes esenciales, el brócoli también contiene compuestos azufrados como el sulforafano, que evita que las células precancerosas se malignicen, induce la muerte de células enfermas e impide la aparición de vasos por los que se alimenta y se desarrolla el tumor. Asimismo, los estudios demuestran que tiene también propiedades antianémicas, preventivas de la gastritis y reductoras de la función tiroidea y de la degeneración macular de la retina.
Cómo preparar el brócoli para activar sus moléculas
Todas las verduras crucíferas (aquellas pertenecientes a la familia de las brasicáceas) como la coliflor, la rúcula, las coles de Bruselas, el repollo, la col rizada, el rábano, el nabo o el grelo, tienen algo muy importante en común: el sulforafano. Se trata de una molécula con propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias que puede que no estés aprovechando tanto como debieras, ya que la forma en la que consumes el brócoli puede inactivarla.

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La doctora Karen Alarcón, gastroenteróloga y endoscopista, te da el mejor truco para activar la molécula anticancerígena en el brócoli: picar y desmenuzar el brócoli antes de cocinarlo. La segunda parte de este truco será dejarlo reposar entre 45 minutos y 1 hora y media. Transcurrido este tiempo ya podrás ponerte manos a la obra.
En cuanto al tiempo de cocinado, es importante que tengas en cuenta que solo debes cocinarlo durante 3 minutos, de tal manera que te quede al dente. ¿Cuál es la razón para hacerlo así? La idea es que el brócoli mantenga todavía su color verde y, por extensión, todas sus propiedades.
Recetas con brócoli para todos los gustos
Ahora que ya sabes que la importancia de picar el brócoli va más allá de una cuestión estética, quizá te apetezca tomar nota de estas recetas para aprovechar al máximo sus propiedades. Son fáciles, te sirven tanto para comer como para cenar, y están deliciosas (todo cuenta).
- Tortitas de brócoli. Elaboradas sin harinas refinadas, estas tortitas de brócoli son ideales para una cena rápida, sencilla y deliciosa. Puedes acompañarlas de una salsa de pimientos, de yogur, crema agria o incluso salsa de frutas. Ideales tanto para mayores como para pequeños.
- Albóndigas de brócoli. Tan solo 4 ingredientes son los que necesitarás para elaborar estas jugosas y originales albóndigas de brócoli. Recuerda no excederte con el tiempo de cocción para evitar perder propiedades por el camino.
- Pizza con masa de brócoli. Otra propuesta bastante sorprendente que quizá ni te habías planteado. Una pizza con masa de brócoli que se hace en un pispás y que podrás rellenar con lo que más te apetezca.
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