Acceder al subconsciente a través de la autohipnosis te permite activar tu capacidad de curación y mejorar tu bienestar, tanto físico como mental.
Gracias a la sugestión se puede aumentar el umbral del dolor, controlar el estrés, reducir el insomnio y mejorar la concentración y la memoria. Es posible modificar las emociones negativas y crear otras más positivas.
Cómo debes hablar a tu cerebro en una sesión de autohipnosis
El cerebro es tu aliado y te ayudará siempre que tengas objetivos concretos y le hables claro.
El inconsciente acepta mejor las palabras positivas en presente y en primera persona porque así percibe que el cambio es posible, real, y ya se está produciendo.
Siempre en positivo, evita decir "no", "sin", "tampoco" y "nunca", y palabras con carga negativa como «evitar», «huir», «anular»… Exprésate mejor así: "Expongo mi trabajo tranquilo y concentrado. Y cada día me siento más seguro".
Hazlo fácil. En una misma sesión no debes pedir al cerebro varias cosas diferentes. Concéntrate en una. Háblale con un lenguaje simple y mándale sugestiones breves y precisas.
Acota y concreta lo que quieres, dónde, cuándo, cómo y con quién. Si deseas sentirte tranquilo, especifica cómo de tranquilo: como cuando estuviste en la playa de Aguadulce escuchando las olas o como en esos paseos entre naranjos en flor bajo el sol de primavera…
Haz uso de las repeticiones. Por ejemplo: "Ahora me siento libre, muy libre, libre, ahora me siento inmensamente libre".
Asocia siempre tus sugestiones a una visualización con los cinco sentidos y un anclaje. Los anclajes pueden ser palabras, gestos, imágenes u objetos.
La autohipnosis en 8 pasos
Teniendo en cuenta cómo deben ser los mensajes que trasladarás a tu cerebro, realiza una sesión de autohipnosis paso a paso.
- Ponte cómodo, tumbado o sentado, y elige una música que te calme, sin voces, como unas olas.
- Evita el movimiento, para dominar la mente a través de la inmovilidad del cuerpo.
- Procura silenciar el diálogo interno con palabras como "basta", "fuera", "stop"… Para vaciar la mente, fija la atención en el exterior o en tu respiración.
- Es muy eficaz trabajar la respiración dirigiendo los ojos hacia arriba, tanto si están abiertos como cerrados. Así activarás una zona concreta del cerebro que promueve la relajación.
- Para entrar en la autohipnosis profunda, utiliza la cuenta atrás mental. Puedes combinar la respiración y el conteo con el acto imaginario de bajar peldaño a peldaño una escalera.
- Ahora piensa en la meta a alcanzar. Visualízate en el contexto donde debes desenvolver el tema que te ocupa o preocupa y mándate unas sugestiones.
- Añade a tus sugestiones y visualizaciones un anclaje con el que te sientas a gusto e identificado.
- Cuando hayas concluido, podrás salir de la autohipnosis con frases como: "cuando hayas descansado, vas a subir la escalera peldaño a peldaño"; "tu cuerpo va despertando, recuperando el tono, la vitalidad, el movimiento". Puedes contar de 1 al 10 asociando a cada número estas sugestiones.