Imagina una postura de yoga que, aunque es sencilla, tiene el poder de transformar tu bienestar físico y mental. Esto es, justamente, lo que consigue la postura del cadáver, conocida como Savasana, que es mucho más que un momento de descanso al final de una sesión de yoga.
Si ya practicas este deporte desde hace algún tiempo, seguro que la conoces. Pero es probable que todavía no hayas aprendido a sacarle el máximo partido posible. Cuando se hace bien, la postura Savasana ayuda a alcanzar una profunda relajación, calma la mente y revitaliza el cuerpo. ¿Quieres saber cómo sacarle el máximo provecho a la postura del cadáver? Te lo contamos.
¿Cómo se hace la postura del cadáver en yoga?
Para empezar, si eres nueva en esto de yoga, puede que te estés preguntando cómo se hace esta postura. Es muy sencillo, así que toma nota y sigue los pasos que te dejamos a continuación.
- Usando una esterilla o colchoneta para estar más cómoda, túmbate boca arriba, con los brazos a ambos lados y las palmas hacia arriba.
- Separa las piernas a una distancia cómoda.
- Alinea tu cabeza con la columna y deja el cuerpo completamente relajado.
- Cierra los ojos y enfócate en tu respiración, que debe ser lenta y profunda.
La idea detrás de esta postura es que liberes tensiones y alcances un estado de calma y relajación profunda. Es ideal para finalizar una sesión de yoga, puesto que permite que el cuerpo asimile todos los beneficios de las posturas anteriores. Pero para sacarle el máximo partido posible, necesitamos algo más que una postura correcta.
¿Cómo sacarle el máximo partido posible a esta postura?
Pasa sacar el máximo provecho a la postura del cadáver, es importante que no solo realizarla correctamente, sino también crear un entorno adecuado y utilizar técnicas mentales que profundicen en su efecto. A continuación, te dejamos algunos consejos para potenciar tu experiencia.
Crea un ambiente propicio
El espacio donde practicas esta postura debe ser tranquilo, con una iluminación suave y una temperatura agradable. Si lo deseas, puedes añadir música relajante o sonidos de la naturaleza. Esto puede ayudarte a desconectar con mayor facilidad.
Asegúrate de estar sobre una superficie cómoda, como una esterilla de yoga o una mana. Y si sientes incomodidad en la parte baja de espalda, coloca una toalla enrollada o un cojín debajo de las rodillas, para aliviar la tensión en la zona lumbar.
Conciencia corporal
El verdadero objetivo de esta postura es tomar conciencia de tu cuerpo y liberar la tensión. Es por eso por lo que debes asegurarte de que ninguna parte de tu cuerpo quede tensa, practicando así la conciencia corporal.
Repasa todo tu cuerpo, asegurándote de que la cabeza quede alineada con la columna, que los brazos reposan a ambo lados del cuerpo y que las piernas quedan relajadas, separadas a una distancia cómoda, que permita que tus pies caigan de forma natural hacia los lados.
Realiza, además, un escaneo corporal que te permita soltar cualquier tensión. Empieza por los pies, observando si sientes rigidez o malestar, y relaja conscientemente cada parte de tu cuerpo, subiendo hasta la cabeza.
Enfócate en la respiración
Al acabar este escaneo corporal, centra tu atención en la respiración. Realiza respiraciones profundas, lentas y controladas, llenando primero el abdomen y luego el pecho al inhalar. Al exhalar, imagina que liberas cualquier tensión acumulada, que abandona tu cuerpo junto con el aire.
Duración adecuada
Aunque al principio puede ser complicado conseguirlo, lo ideal es que esta postura dura cerca de 10 minutos. Es el tiempo necesario para que tu cuerpo y tu mente entren en un estado de relajación profunda, activando el sistema nervioso parasimpático, que es el responsable de la restauración y el descanso.
Suavidad al terminar
Al salir de Savasana, no te apresures. Mueve lentamente los dedos de las manos y los pies, estírate suavemente y, cuando estés lista, gira hacia un lado en posición fetal antes de sentarte. Esto ayuda a que el cuerpo se reajuste poco a poco y evites sentirte mareada o incómoda.
Beneficios de la postura del cadáver
La postura del cadáver (Savasana), al igual que el resto de las posturas del yoga, tiene muchos beneficios, tanto físicos como mentales. Algunos de los más importantes son los siguientes:
- Relajación profunda. Savasana ayuda a relajar todo el cuerpo, liberando tensiones musculares acumuladas y permitiendo una regeneración más completa.
- Reducción del estrés. Al calmar el sistema nervioso, esta postura reduce significativamente el estrés y la ansiedad. Además, activa el sistema nervioso parasimpático, promoviendo un estado de calma y bienestar.
- Mejora la calidad del sueño. La práctica regular de esta postura puede mejorar la calidad del descanso, lo que ayuda a reducir los niveles de cortisol, la famosa hormona del estrés. Esto es especialmente útil para personas que tienen problemas de insomnio o dificultades para relajarse antes de dormir.
- Aumento de la concentración y la claridad mental. Al centrarte en la respiración y la relajación, con esta postura entrenarás tu mente, mejorando la calidad de tu concentración y tu memoria.
- Mejora la circulación sanguínea. Al permitir una relajación completa y continuada, Savasana es una postura muy beneficiosa para la salud del corazón. Facilita la circulación de la sangre, mejora la oxigenación de los tejidos y ayuda al cuerpo a eliminar toxinas de forma más eficiente.