El miedo al compromiso se ha convertido en una epidemia en la sociedad actual. Muchos perciben comprometerse como una amenaza para su libertad personal, algo que sucede especialmente a hombres de treinta y pocos años, según Enrique Rojas, psiquiatra, conferenciante y autor de Comprende tus emociones.

“En este momento, el compromiso es entendido como una pérdida de libertad”, afirma rojas. Y esta percepción se ha convertido en todo un problema en el mundo de las relaciones, dado que quienes padecen lo que el experto ha definido, junto con su hija, Marian Rojas Estapé, el síndrome de SIMON se sienten incapaces de construir vínculos sólidos y saludables.

¿Qué es el síndrome de SIMON?

El doctor Enrique Rojas, reconocido por su trabajo en psiquiatría, ha descrito junto a su hija Marian un nuevo fenómeno que afecta a muchos hombres en la actualidad. Es el síndrome de SIMON, un acrónimo que resume cinco características claves que reúnen, como él mismo explica, muchos hombres de treinta y pocos años: Soltero, Inmaduro en lo afectivo, Materialista, Obsesionado con el trabajo y Narcisista.

Según Rojas, debajo de estos rasgos se esconde el “Panic Commitment Syndrome”, o síndrome de pánico al compromiso. Quienes lo padecen creen que el compromiso es una pérdida de libertad, lo que los lleva a evitar las relaciones serias y estables.

Esta evasión del compromiso no es un problema individual, sino también un síntoma de una cultura más amplia que valora la independencia y el éxito material por encima de las relaciones profundas.

¿Cuáles son las consecuencias del síndrome SIMON?

El síndrome SIMON no solo afecta a la vida emocional de quienes lo padecen, sino que tiene un impacto profundo en varios aspectos de su bienestar. La combinación de miedo al compromiso, inmadurez emocional y narcisismo puede acarrear diversas consecuencias, tanto a nivel personal como social. Algunos de sus efectos más graves son los siguientes:

  • Relaciones surperficiales. Las personas con el síndrome SIMON tienden a evitar involucrarse emocionalmente, lo que da lugar a vínculos superficiales y centrados en la diversión o el placer del momento. Esto genera un ciclo de relaciones cortas e insatisfactorias, que deriva en el aislamiento afectivo y una desconexión progresiva en las relaciones interpersonales.
  • Aislamiento emocional. El miedo al compromiso no solo se materializa en las relaciones románticas, sino que provoca falta de cuidados y de vínculos de calidad con amigos y familiares. La tendencia a priorizar el trabajo, el éxito material o el placer inmediato impide la construcción de relaciones profundas. Y este aislamiento social puede llevar a sentimientos de soledad y vacío, que son difíciles de gestionar.
  • Dificultades en la maduración personal. La inmadurez emocional impide que quienes sufren el síndrome SIMON puedan crecer en áreas claves como la empatía, el autocuidado o la capacidad de superar adversidades. Esta incapacidad de superar retos emocionales o mantener compromisos a largo plazo retrasa su desarrollo personal. Y es que, como señala Enrique Rojas, el compromiso “significa capacidad de entregarte a alguien de forma sólida”. Sin la entrega, los hombres SIMON se estancan en una etapa de autogratificación, que les impide alcanzar una auténtica madurez.
  • Problemas de salud mental. Todo lo que hemos mencionado hasta el momento puede acabar derivando en problemas de salud mental. La búsqueda constante de éxito y placer, la autoexigencia desmedida en el trabajo y las sensaciones de aislamiento, sumados a una inteligencia emocional poco madurada, puede provocar estrés crónico, ansiedad y depresión.

¿Cómo superar el síndrome de SIMON?

“Solo quien es libre es capaz de comprometerse”, explica Enrique Rojas. Por eso, para ser capaces de superar el Síndrome de SIMON, es importante trabajar en muchas áreas de la vida propia, transformando nuestra capacidad afectiva. El primer paso es reconocer y aceptar el problema. Luego, podrás poner en marcha algunas de estas estrategias:

  • Autoconocimiento. Dedica tiempo a reflexionar sobre tus emociones y comportamiento. Pregúntate qué significa el compromiso para ti y por qué te causa miedo. Llevar un diario puede ser útil para explorar estos pensamientos y sentimientos a lo largo del tiempo.
  • Identifica patrones. Observa tus relaciones pasadas. ¿Ves algún patrón? Quizá tiendas a escapar de la intimidad, o busques constantemente la diversión sin profundizar en las conexiones. Reconocer estos patrones es clave para realizar cambios significativos.
  • Desarrolla tu inteligencia emocional. La capacidad de comprender y manejar tus emociones es un punto muy importante para superar este síndrome. Lee libros sobre inteligencia emocional, asiste a talleres o incluso considera la posibilidad de ir a terapia. La meditación y el mindfulness pueden ser también de ayuda para mejorar la autoconciencia.
  • Establece metas pequeñas. No puedes escalar el Everest el primer día que vas a aprender escalada. Así que busca retos pequeños en los que ponerte a prueba. Sal con alguien de forma regular, prueba a abrirte emocionalmente con algún amigo de confianza. Estos pequeños pasos pueden ayudar a reconstruir tu idea del compromiso.

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