El minimalismo como estilo de vida y las técnicas e ideas para mejorar la organización del hogar son tendencias que cada vez interesan a más personas, probablemente porque vivimos rodeados de un exceso de objetos que acaba agobiándonos.
Vivir con menos cosas no solo mejora el aspecto de tu casa, sino que también reduce el estrés y mejora tu bienestar emocional. Muchas veces, acumulamos objetos que no necesitamos y deshacernos de ellos nos da una sensación de liberación.
Lo más difícil para empezar a deshacerte de las cosas que ya no necesitas es responder a la pregunta ¿por dónde empiezo? Este artículo te presenta una lista de 50 cosas que probablemente tengas en casa y que puedes eliminar hoy mismo. Comienza con esta lista simple y sobre la marcha descubrirás más cosas que puedes eliminar de tu vida.
50 cosas de las que puedes deshacerte
en la Cocina
1. El táper o bote cuya tapa ha desaparecido, o la tapa que no encaja en ningún recipiente.
2. Las especias que se han quedado duras o apenas tienen aroma.
3. Los libros de cocina gourmet con los que nunca has cocinado un plato.
4. El exprimidor que lleva años de vacaciones.
5. Las conservas que se han quedado abandonadas al fondo de la despensa.
6. El quinto abridor de botellas, los 20 posavasos… ya sabes, esas cosas que se van acumulando con el tiempo y nunca las usas.
7. El molinillo de café que ya no gira o cualquier otro pequeño electrodoméstico que no funciona o que no usas.
8. Las tazas, vasos, platos y cuencos agrietados, porque no te gustan y pueden acumular bacterias, a menos que desees repararlos con una pátina de oro y convertirlos en obras de arte, como enseña el kintsugi japonés
9. Los paños que te da grima usar aunque estén recién lavados.
En EL BAÑO
10. El perfume que te regalaron pero que, en realidad, no te gusta como huele.
11. Los cepillos de dientes viejos, a menos que quieras utilizarlos para limpiar rincones y realmente vayas a utilizarlos.
12. Toallas gastadas, desteñidas o agujereadas, aunque en lugar de deshacerte de ellas puedes darles hasta once nueve usos diferentes.
13. El esmalte de uñas cuarteado.
14. Una botella de champú o el gel de baño que nunca has usado.
En la sala de estar
15. Todos los manuales de instrucciones de electrodomésticos y dispositivos que ya no existen o cuyo manejo no tiene ningún secreto para ti.
16. Los DVD y cintas de vídeo que solo podrías utilizar como decoración retro, si ese fuera tu rollo.
17. Las velas viejas, que puedes usar para hacer velas nuevas.
18. La maraña de cables que no sabes ni de dónde han salido ni para qué sirven.
19. La pila de revistas que has ido acumulando.
20. Los cojines y mantas ajados o que no usas.
En el dormitorio
21. Los calcetines solitarios que han perdido a sus compañeros y sabes que tristemente nunca se van a volver a reencontrar.
22. La ropa interior gastada.
23. Las sábanas agujereadas, desteñidas o con manchas que ya no salen.
24. La bisutería que no te acuerdas de que tenías o que no te pones porque tu estilo ha cambiado.
25. La ropa que ya no usas.
26. El radiodespertador que solo sirve como objeto inquietante en tu mesita de noche desde que descubriste que el teléfono móvil también puede despertarte
en La habitación de los niños
27. El rompecabezas al que le faltan piezas.
28. La figura de acción rota u olvidada.
29. La ropa que se ha quedado pequeña, pero sigue en el armario
30. El zoológico de peluche que acumula polvo y roba espacio.
30. Los rotuladores secos, pinturas cuarteadas o ceras rotas.
En el Despacho
31. Los bolígrafos que son muy bonitos, pero ya no escriben.
32. Antiguas agendas anuales que se han ido acumulando año tras año.
33. Las facturas de hace más de cinco años, que ya no le importan ni a Hacienda.
en el recibidor y los pasillos
34. El paraguas que está roto o nunca has usado porque no te gusta.
35. Las llaves de cosas o lugares que ya no forman parte de tu vida.
36. Accesorios de invierno que no usarás ni siquiera a 20 grados bajo cero.
37. Chaquetas u abrigos que no te valen o simplemente no usas
Cajón de sastre
38. Los marcos de fotos que no acogen ninguna imagen.
39. Los objetos "decorativos" que no significan nada para ti pero acumulan polvo.
40. Floreros sin flores y macetas sin plantas.
41. Productos de limpieza que llevan años esperando a ser utilizados.
42. Las baterías agotadas.
43. El equipamiento deportivo que compraste con total motivación, pero solo has usado una vez.
44. Las herramientas duplicadas. No necesitas tres destornilladores iguales.
45. Los botes de pintura seca.
46. Los juguetes de mascotas muy usados.
47. Todos los objetos de plástico que no son imprescindibles.
48. Zapatos que no te vas a volver a poner.
49. Los bolsos guardados por si acaso vuelven a ponerse de moda.
50. Los ceniceros.
¿Qué hacer con lo que quieres eliminar?
No todo lo que se quiere eliminar tiene que ir directamente a la basura. Quizás puedas regalar o vender cosas que aún estén en buen estado. Hay varias opciones disponibles tanto online como fuera de línea.
Infórmate sobre la eliminación correcta, algunas cosas pertenecen a los contenedores de residuos peligrosos o pueden llevarse a los depósitos municipales.
Por qué deberías limpiar regularmente
1. Más espacio
Se acumulan muchas cosas a lo largo de los años. Las cosas que antes necesitabas ahora son innecesarias, están rotas, ya no se ajustan a tu estilo de vida o simplemente ya no te gustan.
Al limpiar con regularidad, creas espacio para cosas nuevas que realmente son importantes para ti ahora.
2. Más claridad
Es más fácil mantener las cosas ordenadas en una casa ordenada. Libérate del lastre innecesario y gana más claridad y concentración.
Una habitación ordenada tiene un efecto calmante y te ayuda a concentrarte en lo importante. Al limpiar con regularidad, no solo liberas tu hogar de cosas no utilizadas, sino también tu alma.
3. Más tiempo
En un ambiente ordenado, pasas menos tiempo buscando cosas o limpiando. La limpieza también te resultará más fácil. Utiliza el tiempo que has ganado para las cosas realmente importantes de la vida.
4. más dinero
Muchas cosas que ya no se quieren todavía se pueden vender maravillosamente. Quizás esto te motive a ahorrar para un deseo específico.
Además, al limpiar con regularidad obtienes una perspectiva diferente de las cosas y te vuelves mucho más consciente de tus posesiones y de lo que realmente necesitas en la vida diaria.
De esta manera podrás evitar hacer malas compras en el futuro y pensar más detenidamente si realmente necesitas algo o si puedes pedírselo prestado a alguien.