Nuestra relación con el tiempo cambia con la edad. Lo que de pequeños nos parecía un siglo, eterno, que no se acababa nunca, ahora pasa volando y casi no nos damos cuenta.

De pequeños tenemos menos cosas que hacer y sabemos saborear las cosas importantes de la vida, por eso todo nos parece más intenso y por eso lo vivimos con más calma y lentitud.

¿Cómo percibimos el paso del tiempo?

Recuerdo que, cuando era niña, me parecía que el tiempo pasaba muy  despacio y a veces me ponía delante del reloj de pared, cerraba los ojos muy fuerte y me imaginaba que movía las manillas a gran velocidad para que llegara mi cumpleaños o las vacaciones lo antes posible. Las tardes de verano con mis abuelos pasaban lentas y felices, las clases en la escuela parecía que nunca tenían que acabar, y el tardes de sábado el tiempo se detenía entre juegos y risas de hermanos.

Con la edad, el ritmo del tiempo se disparó. No sé en que momento exacto sucedió, fue imperceptible, pero ahora cada vez va más rápido y sigo poniéndome delante del reloj de pared, pero ahora para que las manillas vayan más despacio y pueda disfrutar más tiempo de mis hijos pequeños, de mis padres; de mis abuelos ya no, se fueron porque no he pude conseguirlo. 

Y es que, de adultos, nosotros mismos vamos mucho más rápido, nuestras agendas están repletas de cosas que se solapan y no nos dejan respirar, y cuando queremos darnos cuenta han pasado 10 años, 20 o 40. El tiempo es el mismo, va a la misma velocidad: somos nosotros los que hemos cambiado, y solo si somos capaces de vivir con la misma intensidad que cuando éramos niños, podremos morir sin pensar que nos ha faltado tiempo. 

Frases sobre el paso del tiempo

Te dejamos 22 frases populares y frases de personajes célebres para reflexionar sobre el tiempo. Que vuela, pero ¡tú decides si disfrutas o no del vuelo!